lunes, febrero 15

La crisis golpea más a las familias desestructuradas

La crisis va poniendo rostros, sí, rostros de personas queridas que caen en el paro, de otros que no pueden hacer frente a la hipoteca, de nuevos pobres de "solemnidad", de esos que les da vergüenza pedir porque no lo han hecho nunca.

Esas personas son reales, viven con nosotros si no eres tú mismo lector uno de ellos.

Y, en esos rostros he visto de todo, familias, personas solas, y gentes que tuvieron una familia que ha quedado desecha.

Pero lo que realmente da pena es que no se de nadie cuenta que parte de esas familias desestructuradas, pasaron crisis que pudieron superar y, sin embargo, se comportaron de un modo exclusivamente sentimental confundiendo el amor por el "me gustas"; y ese amor se acabó a veces por esa secretaria o esa compañero de trabajo que era más comprensivo. En definitiva, una trivialización de la familia desde el modelo progresista degeneró en soledades.

Y esas personas que se movieron sólo por el mero sentimiento, son las que menos preparadas están para superar la crisis.

Si el amor se ha confundido por esa gozosa sensación de que el viento viene a favor, ahora no es así, es preciso remar en contra y es preciso que todos remen en la misma dirección.

La familia estable se curte en el sacrificio, en la superación de la contrariedad, en la entrega sin esperar nada a cambio. Y ahí pueden recalar temporalmente las personas que, dentro de la misma, pasan un mal momento.

Hoy un sueldo hace maravillas a pesar de lo escaso. Hay hijos que están echando una mano a los padres porque ya no llegan a fin de mes, porque el primero en caer en el plan de empleo ha sido al que menos recorrido laboral le queda. Hay padres que abren su casa a los hijos para que, al menos, no les falte de comer mientras buscan un trabajo que no encuentran.

Ciertamente los hijos aspiran a la independencia y los padres aspiran a no necesitar de sus hijos. Pero donde hay familia hay sistemas de gran delicadeza para que todos se sostengan entre sí y para comprobar que, al final, es una bendición la familia extensa y, cómo no, las familias numerosas.

La concepción progresista de familia ha demostrado su debilidad en estos tiempos de crisis. El interés, la búsqueda de "buenas sensaciones", del "cuerpo saludable", de "sentir el amor"... se demuestra una escuela de soledad.


Y el Estado muestra, en tiempo de crisis, por mucho que sea su esfuerzo, que es un sistema "sin alma". No es que no se quiera llegar, es que se llega a atender necesidades materiales numéricas, según unos criterios y durante un determinado tiempo de vigencia. Ninguna familia se contenta con llegar al 80% de la población, el Estado es feliz si llega al 90%. En la familia cada vida importa.

Ese 10% creciente son personas que seguirán cayendo hacia el subsidio o por debajo del mismo, mientras que un Gobierno podría considerar que "la tasa de pobreza" es aceptable.

Eso muestra que lo progresista, en familia, pasa factura; soledad, insolidaridad, infecundidad, frío social. Sí, acabarán dando de comer quizá a todos, pero llevando la escudilla y convirtiendo todo el país en un país de "refugiados".

frid

domingo, febrero 14

Pactos ¿con quién? ¿ahora? ¿volvemos a existir?




Cuando una empresa quiebra, si alguien pretende volverla a reflotar no vuelve a contratar a aquel que la hundió. Siendo eso así ¿No habría que quitar como gerente de esta empresa de todos, que es el Gobierno de España, a quien la preside?


Si hubiese pactos ¿no tendría que irse Rodríguez Zapatero?


Cuando un Partido Político tiene un modelo equivocado que ni siquiera sirve para repartir riqueza, cuando esquilma las reservas de una Nación y niega hasta que es demasiado tarde la realidad de la crisis, ¿él no queda descalificado para sacarnos de la crisis?


Pienso que el sistema socialista,distinto que un sistema político con sensibilidad social, basado en el reparto pero no en el incentivar la iniciativa no sirve ni siquiera para los momentos de bonanza. Son la cigarra en la fábula de la hormiga. Necesitan un viraje hacia el centro. Y su última deriva política ha sido la de a "utopía de una izquierda radical" y "revivir una sociedad anterior a la guerra civil con sus odios, filias y fobias". Ha dilapidado en intentar encizañar la realidad española, en aumentar la grieta separatista en muchas autonomías y en descomponer la autoridad y el sentido patriótico.


Por eso ¿pactos con un Partido gobernado por radicales iluminados?


Sería preciso que el equipo de populistas que hoy controlan el Partido Socialista fuese excluido de la dirección de esa entidad por el bien de todos, incluso de ellos mismos,


Parece que el sector guerrista dice que si se quitan a Zapatero y presentan un candidato más centrista podrían ganar las elecciones ya que España es mayoritariamente de izquierdas. Y, después de la segunda elección de Rodríguez Zapatero, cuando se conocía su deriva, falta de ideas y su peligro como descompositor social, así lo demuestra.


Es más razonable hablar de elecciones anticipadas que de pactos. En el pacto la cabeza podría ser el ya "No deseado" ni por los suyos, Zp. E, incluso para un socialismo sin Zp, podría darse al final del proceso electoral la posibilidad de pacto, porque serían otros los personajes.


Para mí ese pacto post-electoral sería la mejor de las malas soluciones porque la vida me ha demostrado que el sistema socialista, basado en una falsa antropología, es incapaz de organizar una sociedad que funcione.


Pero, después del Pacto de Tinell, un pacto político excluyendo a la mitad de una nación, requiere un nuevo "Pacto de la Moncloa" que restituya el honor a los españoles que no somos socialistas, un honor y una dignidad puestas en duda por los mismos que hoy hablan de "Pacto de Estado" para salvar el barco que ellos solitos han hundido. Y, como el socialismo ha demostrado con Zp que son unos expertos en la mentira y en la demagogia, esos pactos ¿ante notario? ¿por escrito? ¿con auditorías continuas?


Es que el PSOE después de Zapatero ha quedado tan descompuesto, tan cercano a una izquierda radical y sectaria manejada por exaltados que sólo una crisis interna y una refundación lo harían fiable para un pacto político, más aún cuando asumieron la clave de la "voluntad nos hace verdaderos" o lo que es lo mismo: "verdad ¿qué es la verdad en política? sino lo que en cada momento me interesa para mi propio provecho".


En definitiva, es el PSOE el que tiene que mover fichas, y la primera sería la renuncia pública al Pacto de Tinell y a todas sus políticas sectaristas. ¿Serán capaces?


frid

lunes, febrero 8

Ecologismo: esa religión llena de tópicos, datos inciertos y alguna mentira

Acabo de ojear un libro de una Fundación de una empresa hidroeléctrica, todo él una mezcla de datos y de consejos de esos que se denominan "buenas prácticas ecológicas", orientado para el ama/amo de casa, para el agricultor, para el oficinista, para los transportes, etcétera. En definitiva... miles de consejos para miles de actividades con el objetivo noble de "salvar el planeta".

En la bibliografía se incluye a ese demagogo llamado Al Gore con sus afirmaciones sensibleras y su manipulación de datos sobre el calentamiento global y las causas antrópicas del mismo.

Mal huele aquello que tiene malos frutos, y si el fruto ha sido la "planificación de la población", el ataque sistemático a la familia, a la procreación humana y el lograr un lamentable envejecimiento global ya reconocido por la misma ONU, santuario actual del progresismo y de la cultura de la muerte, es claro que las personas de bien desconfíen y se asombren.

El asombro está motivado por esa aparente buena intención de los profetas de desgracias, de esa lamentable desgracia que podremos imaginar viendo la película "The road", un gris ceniza fruto del holocausto nuclear. Y también porque muchos de los consejos son buenos para todos, en especial para la economía doméstica y la salud: la bicicleta fomenta el deporte y la vida sana; el control de las pérdidas energéticas con sencillos burletes facilita el confort y la economía familiar; el no tirar la basura a la calle o al campo es loable incluso por la labor educadora de nuestros jóvenes.

Pero, detrás de esos consejos ecologistas hay empresas que se benefician, hay subidas del precio de la luz, hay impuestos nuevos y, lo que es peor, nuevas leyes que coartan la libertad y controlan nuestros pequeños hábitos. Y, nos hacen, hacia el exterior, unos egoístas perfectamente saludables.

La economía sostenible del ecologismo advierte del exceso de población. Han logrado que "libremente" matemos a nuestros hijos y ahora, ante la insostenibilidad de las pensiones y ante el envejecimiento global, avanzan para que también libremente matemos a nuestros ancianos.

Hay camelo en esa nueva religión en la que "más importante que hacer el bien a los semejantes" es "salvar el planeta matando a nuestros semejantes", si bien "por ahora" sólo cuando no se ven o cuando están enfermos o son mayores.

Hace tiempo leí un artículo que sostenía que el hombre era el único ser vivo que cuidaba de sus ancianos y sus enfermos. Ahora ya no va a ser así porque el "super-hombre", el "hombre-ecológico" será una maravilla, pero no será humano.

frid