Sin Mayné no se puede entender Torreciudad. Sin el retablo, en el que en frase de San Josemaría, se reza y se reza bien... no se cumpliría uno de los objetivos del Santuario. La Imágen de la Virgen de Torreciudad está rodeada de arte, de cariño y de piedad.
El gran espacio generado por Heliodoro Dols y demás arquitectos orienta su mirada a lo Importante... al Sagrario, a la Virgen y al Retablo... las distracciones van del Sagrario, en el que la fe viste el arte... a las figuras del retablo donde el arte "sostiene la piedad".
En la exposición que podemos admirar en la sede de la Ibercaja de Zaragoza hay rincones de especial belleza: la maqueta de Torreciudad, con el embalse de El Grado recortando el paraje agreste de la zona, la especie de fortaleza de María que es la antigua Ermita y el actual Santuario, la explanada arrancada en roca viva... muestran a vista de pájaro una armonía que llena de paz.
Los videos explicativos llaman a confiar en la Virgen, la réplica de la imágen de Torreciudad a decirle que confías.
Y con ese fondo, la conferencia de Joan Mayné ha tocado las fibras emotivas de los asistentes.
Oir al rector del Santuario alguna anécdota de Mayné que él no contaría en la que se muestra la ternura del artista, su sensibilidad, su cariño a la familia, ha facilitado que él vuele del amor humano al divino mientras expone parte de la Historia del Retablo.
Mayné cuenta su temprana pasión por el dibujo y la escultura, algo que surge a pesar de la oposición de su padre, pero que le convierte primero en un miniaturista del marfil y, gracias a su amistad con Juan Ignacio de la Vega, en uno de los artistas invitados para concursar por el Retablo, un concurso que felizmente ganó y que convierte el Retablo en la obra de su vida y en un punto de inflexión para pasar de la miniatura a la escultura de gran tamaño.
Su versión de la escena de la crucifixión nos emocionó a todos. Su querer reflejar la mirada del hijo a su madre, de la madre a su hijo, su querer reflejar "cómo miraría a mi madre si hubiese tenido la suerte de conocerla en vida", ya que falleció cuando el artista estaba en la edad temprana de los cuatro años.
Su escultura posterior, de San Josemaría orante, también está llena de esas anécdotas subjetivas que muestran la relación del artista con su obra: "rezarle a la escultura"... "es él, es el Padre"... y en él puedo descargar la tarea que ilumine mi trabajo.
Ese tipo de diálogos es sólo posible en el arte sacro. Digo yo, ¿cómo voy a rezar a Baco para que me salga genialmente su figura, o a Artemisa, o a la Emperadora Josefina?
La conferencia se la dejo al cronista de Torreciudad, yo sólo apunto unas impresiones "también subjetivas".
El próximo jueves 26 de febrero sigue el ciclo de conferencias con Paloma Gómez Borrero para hablar de "Juan Pablo II y su amor a la Virgen", creo que con éxito de público asegurado.
La clausura de la exposición tendrá lugar el viernes, 27 de febrero, a las 19'30 h. Actuará la Polifónica "Miguel Fleta", con Emilio Reina como director y Begoña Andiano como organista.
Folleto explicativo - portada
Folleto explicativo - interior
Datos de la exposición:
La entrada es libre, y el horario es por las mañanas de 11'00 h. a 14'00 h. (sábados y domingos), y por las tardes de 18'00 h. a 21'00 h. (de lunes a sábado).
El Patio de la Infanta de Ibercaja se ubica en la calle San Ignacio de Loyola, 16.
Se pueden solicitar visitas concertadas por la mañana de lunes a viernes enviando un correo electrónico a info@torreciudad.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario