Para el gobierno socialista, el sueldo de los obreros no es relevante

Aragón Liberal

El borrador de la ley de contratos de las administraciones públicas se niega a subir el sueldo a los inmigrantes.

De hecho elimina la clausula de revisión de precios salvo que, en circunstancias excepcionales de inflación pudiesen llegar a morirse de hambre.

Dice así el artículo Artículo 79. Fórmulas (de revisión de precios)

1. Las fórmulas que se establezcan reflejarán la ponderación en el precio del contrato de los materiales básicos y de la energía incorporados al proceso de generación de las prestaciones objeto del mismo. No se incluirán en ellas el coste de la mano de obra, los costes financieros, los gastos generales o de estructura ni el beneficio industrial.

2. Cuando por circunstancias excepcionales la evolución de los costes de mano de obra o financieros acaecida en un periodo experimente desviaciones al alza que puedan reputarse como impredecibles en el momento de la adjudicación del contrato, el Consejo de Ministros o el órgano competente de las Comunidades Autónomas podrá autorizar, con carácter transitorio, la introducción de factores correctores de esta desviación para su consideración en la revisión del precio, sin que, en ningún caso, puedan superar el 80 por 100 de la desviación efectivamente producida. Se considerará que concurren las circunstancias a que se refiere el párrafo anterior cuando la evolución del deflactor del Producto Interior Bruto oficialmente determinado por el Instituto Nacional de Estadística supere en 5 puntos porcentuales las previsiones macroeconómicas oficiales efectivas en el momento de la adjudicación o el tipo de interés de las letras del Tesoro supere en cinco puntos porcentuales al último disponible en el momento de la adjudicación del contrato. Los pliegos de cláusulas administrativas particulares podrán incluir las referencias a las previsiones macroeconómicas y tipo de interés existentes en el momento de la licitación

Como puede observarse la preocupación social del gobierno socialista es nula. Los trabajadores de la construcción deberán ajustar su salario de modo fijo al margen de la inflación, salvo que haya un ingeniero director de la obra y compasivo que incluya, a modo gratuito y solidario que se pueda revisar el precio de la mano de obra en el caso de una inflacción extraordinaria relacionada con el PIB, eso sí siempre perdiendo poder adquisitivo. Nunca se podrá superar el 80% de la pérdida efectiva de valor adquisitivo si fuese equivalente la evolución de la riqueza con la pérdida del valor adquisitivo de los trabajadores.

Pero eso no es así. Parece que el modelo que quieren aplicar los socialistas es asegurar una gran masa de mano de obra barata, que para eso ha traspasado el estrecho o huido a Canarias de la extrema pobreza. Mientras tengan para el bocadillo y no todos los días de la semana, estarán mejor que de donde han venido: las calles están limpias, los mosquitos del paludismo lejos, no atentan contra su vida. Ya es bastante ¡para qué comer y gozar de salud!, no vaya a ser que progresen y tengamos que repartir nuestro pastel.

Han debido pensar que las nuevas circunstancias dan elasticidad infinita a la demanda del mercado de trabajo. Sorprende incluso que hayan abierto una brecha para la misericordia del ingeniero autor del proyecto, pero nunca para que se recupere el valor adquisitivo del trabajador.

Me dirán: no es así, que subiremos el salario mínimo. Pero entonces, lo que dicen es que han establecido un sistema de pérdidas en la empresa. Pagará más y cobrará menos. Algo chirría en ese planteamiento. De hecho es tan sustantiva la partida de mano de obra que su exclusión en la fórmula de revisión de precios es, sencillamente, una maldad contra el trabajador (si no se le sube el sueldo con el IPC) y con la empresa (si se le sube el sueldo con el IPC al trabajador y tiene que cargar con las pérdidas inducidas).

Quien ha hecho este borrador o es un ignorante o es un malévolo, aunque suene bonita la relación, aparentemente progresista del incremento del 5% del PIB, lo que todos saben que no se corresponde necesariamente a un incremento del sueldo de los trabajadores, más aún si entendemos que, quizá, lo que se esté fraguando es, desde un gobierno socialista, la creación de una nueva clase proletaria. ¿Será porque con una España burguesa, la revolución no marcha?

frid