lunes, mayo 18

Sobre el voto. Inmediatez y utilidad

 
 
Dentro de los redactores y  colaboradores del digital www.aragonliberal.es, hay muchas sensibilidades. De hecho no es unánime qué es lo que hacer ante las próximas elecciones europeas.
 
 
Mi corazón está con los que quieren votar a partidos manifiestamente pro vida. Estoy cansado de confiar en que alguna vez los populares defiendan una posición a favor de la vida y de la libertad de enseñanza más comprometida. Pero...
 
Es de justicia decir que algo ha hecho el Partido Popular y que no son como los socialistas españoles de ahora hominicidas y liberticidas.
 
En Castilla y León, comunidad gobernada por mayoría popular, prosperó la iniciativa de la Red Madre. Ahora que gobiernan en Galicia ¿no sería el momento de repetir la acción popular para salvar vidas?
 
En Castilla y León; en Madrid, en La Rioja, la actitud del gobierno autonómico con respecto a la EpC,que tiene contenidos claramente de corrupción de menores en los modelos del proyecto socialista, es más respetuosa con la objeción de conciencia.
 
Donde gobiernan los populares, es evidente, ¡¡¡ hay menos sectarismo !!! ¡¡¡hay más libertad!!! pero ¿eso es suficiente?
 
La teoría del "mal menor" ¿es válida?
 
Creo que no estamos en un caso tan trágico. El votar en las elecciones europeas puede hacerse sensatamente apoyando la candidatura popular, si bien es legítimo hacerlo con otras alternativas más manifiestamente pro vida como AES y FyV, o "desde la izquierda", más españolistas como UPyD. Pero no es el voto popular "el mal menor" sino un "bien imperfecto". Y es un bien por lo evidente y arriba mostrado: con los populares el aire es de más libertad, aunque haya mucho que avanzar.
 
Nuestra sociedad está enferma, muy enferma. Síntomas claros: no tiene esperanza, mata a sus hijos no nacidos, no es romántica con el "matrimonio como final feliz y para siempre", se deja vencer con la eutanasia, ha perdido la fe en la razón para encontrar la verdad y el bien. Y eso no es una enfermedad que se cure con el voto.
 
Cierto, el voto que excluye al PSOE del gobierno es un voto que quita de en medio al envenenador, al corruptor, al "constructor de una realidad social contra natura", pero ya hemos tomado el veneno desde la propaganda política y cultural sin disponer de una formación adecuada, sin hacer el esfuerzo de pensar, de ser críticos.
 
Un paso: el voto. Pero ¿luego? exigir a los partidos en política "no puede salirles gratis el voto de los católicos" . Y, sobre todo, avanzar en la libertad ahí donde nos la niegan: cheque escolar, libertad de ideario educativo, apertura de licencias de difusión y otros medios que nos den la posibilidad de "rearmar" al ser humano, de "afianzar" sus capacidades y su espíritu crítico, de "fomentar" su búsqueda sincera de la verdad y del bien.
 
Y, no nos engañemos, también rezar. Sí, poner ese medio imponente de buscar el enchufe del cielo. Con lo anterior habremos puesto el paraguas, ahora falta impetrar la lluvia.
 
frid
 
Ver:
 
El voto de los pro vida de Carmen Antoja
 
 
 

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