miércoles, marzo 25

Crisis, economía y ética

 
 
Mis amigos economistas afirman que la crisis no tiene como causa la falta de ética en los negocios, que se debe a una mala gestión técnica.
 
En el debate con ellos quedó claro que algo sí que tiene que ver la ética y la burbuja inmobiliaria y los créditos basura.
 


Si el asunto hubiese tenido pequeñas proporciones, probablemente, el sistema económico ni se hubiese enterado, ni nosotros subiésemos advertido que alguien ha jugado a la ruleta con nuestro dinero.
 
Si alguien te vende una burra bien presentada y te oculta que es una burra vieja es claro que te engaña; si te venden un paquete de bolsa que tiene un tercio de "vacío", otro tercio de "riesgo alto" y un tercio de "riesgo moderado" y te lo callan es claro que falla la ética en el vendedor. Si tú a sabiendas lo adquieres para, en callando, venderlo a otro más pardillo, eres cómplice del engaño. Si eso se convierte en práctica habitual estamos en plena Crisis moral que afecta a toda la sociedad.
 
La crisis económica ha mostrado el fallo de unos mecanismos económicos que algunos pensaban buenos, pero también ha mostrado que ha habido poca transparencia, engaño y deseos de no ser el último en la escalada del riesgo. Los economistas ahora están dando vueltas a cómo resolver este problema. Ahí está Manuel Pizarro, Leopoldo Abadía y, de nuestro entorno Ángel Martín, Humberto Vadillo y Fernando Inigo opinando.
 
Pero mi interés es entrar en la paulatina pérdida de valores de Occidente. Y podría decir "yo acuso" al relativismo que ha ido ganando terreno desbancando una ética de virtudes por la ética del consenso.
 
Hemos ido prescindiendo de agarraderos seguros de nuestra antropología y nos hemos embarcado en la inseguridad de una voluntad creadora y sin referentes éticos.
 
 
Antes, hace siglos, todos estaban de acuerdo en el concepto de virtud y de bien, se sabía que la naturaleza tenía pautas morales que se podían descubrir. Griegos, romanos, judíos y cristianos sabían leer el lenguaje de la naturaleza humana. Los creyentes además tenían el atajo de los mandamientos revelados.
 
La grieta al sistema es filosófica y comienza negando un sustrato común que nos identifique, simplemente "somos semejantes", pero sin naturaleza común, la ley común no existe. Y si además se añade que las leyes divinas se absolutizan hasta el mandato de lo contradictorio, ha saltado por los aires la ley natural quedando vinculada la ley a la ley divina: los mandamientos serían sólo un referente porque Dios así lo ha querido.
 
La individualidad ha dado paso al subjetivismo. Al principio se sostenía que esa ley común era como una impronta divina en la voluntad, pero luego se aplicó ese subjetivismo a Dios y se le alejó de la vida de los hombres: se construyeron sistemas "como si Dios no existiera" y se acabó afirmando que "Dios no existe". Y sin creador, la criatura ¿a quién rendirá cuentas sino a él?
 
Con una criatura totalmente autónoma, sin referente en Dios, exaltada su individualidad pero que no puede prescindir de la "individualidad ajena" es preciso armar otro orden de convivencia, un orden ético sin Dios y que sea un sistema fuerte generador de paz que no de violencia.

Ese sistema no se ha experimentado todavía en puridad, en parte debido a que no es un "sistema universalmente aceptado", en parte porque hay creyentes sobre la tierra y, en parte porque sí que hay Dios que cuida de los suyos.
 
El sistema moderno de convivencia no es un sistema ético sino de consenso. No hay bien o mal sino acuerdo o desacuerdo. El valor absoluto es la paz y el diálogo sólo es posible planteando "un idéntico peso probabilístico" a toda opinión. No hay certeza sino mera opinión.
 
Y ese sistema es, de hecho, antes de aplicarse, un sistema en crisis e incapaz de proporcionar aquello que propugna. No hay paz porque habrá siempre personas que sostengan su opinión con la fuerza, otros que no aceptarán esa imposición, y otros que nos negaremos a entrar en el juego "equipotencial" de cualquier afirmación porque pensamos que hay verdades objetivas además de opiniones subjetivas.
 
Ese sistema entra en crisis también porque si no hay Dios, ni verdades objetivas, no hay tampoco una razón, salvo la de la fuerza, para que alguien de primacía a las ideas de otro. ¿Si no me someto a Dios, por qué hacerlo ante un hombre?
 
Ese sistema ha entrado en crisis también porque ha cometido el error de buscar otro absoluto: la Tierra, a la que ha sometido la Humanidad y que hace que se subordinen esas "voluntades absolutas" a un "proyecto colectivo común", lo que sólo se puede hacer violentándolas. Y, para evitar conflictos si "control de natalidad" y su "eutanasia" van dirigidos a los débiles, a los que no han nacido, a los discapacitados. En definitiva "el poder de los fuertes rige el Planeta".
 
Y es que Occidente se ha ido despojando, como en la cebolla de Ockam, de todo referente hasta que, pensando que dejaba al individuo al desnudo, le ha dejado "desnudo", "desprotegido", sin ninguna instancia a la que acudir para su defensa.
 
Ver:

martes, marzo 24

Homofobia más imaginativa que real

 

Cuando hablamos de homofobia tenemos que reinterpretar el término. Si un varón fuese homófobo debería de dejar de mirarse al espejo, porque es su profunda realidad: su condición de hombre varón. Si las mujeres fuesen homófobas se acabaría la especie humana en dos generaciones.



Pero la ideología de género ha transformado la palabra para designar el rechazo a los "homosexuales", lo que es  en realidad una parte muy pequeña de los varones y de las hembras, porque la naturaleza suele funcionar.

Si hablamos del rechazo social, familiar o laboral estaríamos en una clara fobia a los homosexuales. Pero la realidad es que NUNCA han tenido tanto poder, excesivo poder diría yo, ya que los grupos de presión gays pretenden exagerar su presencia volviéndola anormal por su exceso.

Si hablamos de los "derechos" de los homosexuales como "grupo especial" les hacemos un flaco favor en su integración, salvo que quieran llamar las cosas por nombres que no les corresponden. Su unión no es matrimonio, su derecho a adoptar es un abuso sobre los derechos del niño a tener padre y madre.

En realidad la sociedad ha madurado con respecto a los homosexuales, como ante cualquier persona "diferente" y tienen un hueco en la construcción de la sociedad, pero no por el hecho de ser "especiales" sino por el hecho de ser "humanos".

Otra cuestión es que las tendencias sexuales deben someterse a la razón, que hay un recto uso orientado a la procreación y cuyo cauce legítimo es el matrimonio. Y cambiar esa realidad natural es destruir la sociedad porque es destruir la familia.

Aconsejo este artículo de Jorge Enrique Múgica sobre el tema que ha originado un debate respetuoso pero claro en Aragón Liberal:


20.3.2009.-  Homofobia, en tu nombre se siguen cometiendo muchas injusticias
Por: Jorge Enrique Mújica

Todo ser humano debería tener claro que las personas homosexuales gozan de la misma dignidad humana y merecen, por ello, ser respetadas. Pero ese respeto en cuanto seres humanos no significa que tengan más derechos que el resto de las personas que no comparten, e incluso disienten, de su inclinación o práctica sexual.



Ver también:

En Irlanda la ley de adopción busca ante todo el bienestar del niño adoptado.


Matrimonio homosexual: Situando el tema. Por Richard McCord


Discriminación positiva y matrimonio homosexual, por Thomas Sowell


Chile: freno a considerar como matrimonio la unión de homosexuales.


La condena a Francia por discriminar la adopción por lesbianas. Por Clara Jiménez.


Caso Ferrín: la ideología por encima de la ley


Los derechos de los homosexuales a debate.


Europa impone la adopción de niños por homosexuales.


La ley de equiparación de matrimonio con la unión de homosexuales es una ley injusta.


HOLANDA: LA INQUISIÓN GAY (XVII). PRESIONAN AL PAPA

jueves, marzo 19

El tesoro de un pueblo: La ley

El Antiguo Testamento está lleno de perlas de sabiduría. Ésta se recoge en el Deuteronomio, además de mostrar al pueblo judío que su Dios está mucho más solícito con ellos que los "dioses" de los pueblos vecinos. "¿cual es la gran nación, cuyos mandatos y decretos sean tan justos como toda esta ley que hoy os doy?"
 
 
La ley justa es un tesoro, su aplicación en la sociedad genera paz y unas condiciones de seguridad que fomentan, de modo natural, su desarrollo y crecimiento.
 
La ley judía era de "estricta justicia". La ley cristiana añade la "misericordia". Dios a los judíos se manifestó con gran solicitud y afecto, con imágenes de Esposo fiel. A los cristianos nos enseñó el "Padre Nuestro".
 
Ambos pueblos tienen un gran depósito: la ley. Y hoy pueden preguntarse también ambos ¿hay algún pueblo que tenga las leyes justas que tenemos nosotros? Y, probablemente tendrán que responder que no, que su riqueza es exclusiva de ellos y de las naciones que todavía no han renunciado a la herencia judeo-cristiana.
 
Las leyes humanas pueden ser injustas. El legislador humano lo ha demostrado a lo largo de la Historia, incluso elegido democráticamente y votando la ley en referéndum. Los hombres "pueden atarse voluntariamente cadenas", pueden consagrar en plebiscito a un tirano, pero también derechos que violan la ley natural, de hacen que las leyes se corrompan y dejen de serlo.
 
Una ley que no protege al ciudadano más desvalido sino que lo entrega al tubo de ensayo, a la mesa del laboratorio, a la selección eugenésica, o que le acorta la vida "por carecer de calidad" es un empobrecimiento y una brecha por la que "todo lo demás será posible".
 
La Madre Teresa de Calcuta afirmaba algo así como que "quien es capaz de matar el hijo de sus entrañas es ya capaz de cualquier otra cosa"; porque ha roto la relación más sagrada entre seres humanos: "madre e hijo" pasan a ser "madre e hijo asesinado".
 
Pero las leyes justas tienen la posibilidad de conocerse. El pueblo judío recibió la tabla de los Diez Mandamientos, que son leyes de orden natural. También el cristianismo tiene esa herencia, pero con el aceite de la caridad y del perdón.
 
Esos mandamientos son luces para todos los hombres. No hay ninguno que pueda decirse que es especial para un pueblo, ni siquiera el del Amor a Dios ya que "si existe" es natural la correspondencia de la criatura. Y es "bastante más que probable que ese Dios creador sea una gozosa realidad".
 


Cuando la humanidad pierde esa luz construye sobre tinieblas y su "Derecho" se tuerce, comenzando a darse situaciones de clara injusticia y de tensión sobre el hombre justo, sobre aquel que debería ser venerado como ejemplar por la ciudadanía.
 
Y, en nuestro caso, con la quiebra de la familia, la inseguridad de la vida humana desde su concepción, se han generado tensiones que impiden el correcto desarrollo de la persona y atentan contra la libertad de su conciencia; y se han eliminado personas humanas de un modo indiscriminado produciendo una pérdida irreparable de "cabezas pensantes" en la sociedad.
 
Hemos jugado a la ruleta rusa y no tenemos certeza de haber dejado vivos a los mejores, y tampoco queremos dejar de vivir bien si podemos "quitarnos el incordio de los hijos". Porque todos sabemos que el mejor es en primer lugar el más virtuoso, y eso no tiene mucho que ver con ser "un hombre físicamente perfecto" y también que la inteligencia tampoco va acompañada de la exaltación de la cultura del cuerpo.
 
No hay empresa que utilice el "método ciego" para selección de personal. La sociedad del aborto lo hace. Pero hay un nuevo impedimento a esa selección ¿quien soy yo para decidir sobre la vida?
 
frid

lunes, marzo 16

Tertulia de ex-concejales de Zaragoza con Manuel Pizarro. Hablando de la crisis

 
 
Manuel Pizarro es una caja de sorpresas en su larga carrera profesional y política, siempre brillante y siempre sembrando amigos, como afirmó el presidente de la Asociación de ex-concejales. Y su tertulia no defraudó. Expongo algunas ideas sin querer ser exhaustivo y pidiendo perdón por si algo que diga no esté bien interpretado.
 
 
Hoy había un gran lleno en la comida de ex-concejales. El ponente, Manuel Pizarro, atrajo a muchos que rara vez aparecen por ahí y también a las fuerzas vivas de Aragón. Estaban José Ángel Biel, Emilio Eiroa, el Justicia de Aragón, algún consejero del PSOE, Aurelio López de Hita, representantes de las empresas más importantes de Aragón y otros muchos que quisieron oírle de primera mano.
 
Alguno, socialista, hablaba de que todos debíamos arrimar el hombro para sacar a España de la crisis. Otro, también socialista, comentaba que Zapatero debería de haberse pensado antes la política anti-PP y es que la crispación no es buena para la economía. Se gastan muchos esfuerzos en responder idioteces a otras idioteces.
 
Pizarro afirma que la crisis se veía venir, que algunos lo predijeron pero que la política era el silencio y el no hacer caso. Habían surgido al menos tres crisis previas: una en la que participaban muchos de los políticos americanos, un fondo de cobertura que quebró, el Long Term Capital Management  y que para evitar problemas se lanzó el dinero barato, al 1% con lo que los Bancos prefirieron ser bancos de inversión, primero en Europa (acuerdo con Tacher) y luego en USA (autorización de Clinton) y se armó el tinglado. Después vino la crisis de Baring que quiebra con el terremoto de Kobe, de Enron pero todos callaron hasta que no pudo hincharse más la burbuja.
 
Late en el problema una crisis de confianza debido a que antes se había perdido el miedo al dinero y el miedo a mentir, y a rendir cuentas a los accionistas, y también a hacer operaciones fuera de balance con dinero que debería estar en balance.
 
Pizarro contesta una pregunta sobre "el liberalismo salvaje" negando la mayor y afirmando que "porque cree en la libertad" debe haber un control, que lo hay, pero debe ser riguroso.
 
Pone como condiciones para los créditos públicos el congelar los sueldos y no repartir dividendos. Y pregunta ¿si nuestros bancos están bien, porqué piden dinero público para los procesos de fusión? Afirma que el Partido Popular está dispuesto a ayudar, a colaborar en la resolución de la crisis, pero para ello: "veracidad", "cuentas claras", no decir que no pasa nada y a renglón seguido pedir ayudas.
 
En España, según dice el Gobierno y los Bancos,la "banca" lo ha hecho bien. El problema sería inmobiliario. Bajarán los precios y se resolverá con deflación la imposible devaluación de la moneda. Los precios inflados un 20% irán bajando al nivel del dinero y se recuperará la inversión. La reducción de plantilla en las empresas hará que se produzca también más barato y llegaremos en diez años al equilibrio si fuésemos a un punto por año.
 
Habla de competitividad: La Justicia que funcione en tiempo y plazo (pero eso supone más funcionarios además de la informatización de procesos); que la Administración Pública se aplique al competitividad (no puede ser que una licencia ambiental tarde ocho años y en Italia uno y medio); que se opte por la energía más barata (la Nuclear requiere un pacto político porque son inversiones a 15 años, que no aguantan el regate corto de la política actual)
 
Habla de tantas cosas que algún ex-concejal le dijo muy convencido que Rajoy le debería devolver la cartera de economía ¿será que ese ex-concejal socialista querría que Rajoy arreglase la economía?
 
No me parece mal que estos momentos de crisis llevasen a la verdadera solidaridad, incluso de la clase política. Sería el "milagro de la crisis".
 
frid

viernes, marzo 13

Los diez mandamientos del Movimento Progresista. Mandamientos sin DIos

 
 
 
Leyendo con atención los documentos programáticos de importantes organizaciones internacionales relacionadas con las Naciones Unidas y la Unión Europea, accediendo a los discursos de "progreso" dictados por nuestros líderes políticos, creo que es fácil establecer un nuevo decálogo, un decálogo sin Dios, que tiene como promesa la Paz Universal.
 
Estos serían los diez mandamientos:
 
1.- Amarás y Salvarás la Tierra. Somos parte de ella y a la vez su plaga.
 
2.- Siempre que puedas matarás al fruto de tus entrañas. Somos muchos, sobran ellos. Es preciso implantar políticas de planificación familiar y callar los abusos contra la libertad que se han causado. La generación ha de estar regulada por el Estado.
 
3.- El cuerpo nos exclaviza. Yo decido. Estamos subyudagos por el sexo en el que nacemos que nos impide o dificulta la libre expresión de nuestras tendencias. El sexo es algo que se decide de modo voluntario.
 
4.- Todo está legitimado para alcanzar el progreso. La ciencia puede investigar con embriones que son descatalogados como pre-embriones.
 
5.- Mentirás con eufemismos para que nadie sepa de qué hablas. Llamarás pre-embrión para evitar hablar de que estás matando embriones, hablarás de interrupción voluntaria del embarazo, de salud reproductiva, de que en tu cuerpo tú decides.Todo para facilitar matar al fruto de tus entrañas.
 
6.- Serás tolerante con todo salvo con la Religión Católica. Callarás ante la discriminación de la mujer en muchos países Islámicos, callarás ante la presión del "un solo hijo" de China. Callarás anter la persecución a los cristianos en zonas de cultura islámica, comunista, indú. No tolerarás que alguien hable del Dios cristiano.
 
7.- La voluntad colectiva es la nueva Biblia. Es Infalible cuando habla ex-cátedra desde la ONU. Lo que decida el consenso siempre es justo. Deberíamos revisar la decisión del pueblo alemán de respaldar a Hitler y sus planes eugenésicos. ¿Hay leyes injustas? Para los "progesistas" es cuestión de procedimento. La mayoría siempre tiene razón.
 
8.- La voluntad individual crea la verdad por encima de la realidad material. Todo lo que quiero es bueno. Mi voluntad es soberana. ¿Obedecer? La única razón es por el miedo al castigo.
 
9.- Se te permite creer en Dios mientras no estés seguro en tu creencia. Los creyentes son intolerantes. La fe es un resto de culturas primitivas. Ahora hay "progreso"
 
10.- Odiarás la familia y las tradiciones de tus mayores. Los hijos deben educarse en la religión de la tolerancia y de la paz lejos de la contaminante influencia de los padres cristianos (sobre todo si son católicos practicantes)
 
Supongo que este decálogo admite corrección y mejora, pero creo que contiene todos los elementos de la "religión progresista"
 
frid
 
 

miércoles, marzo 11

Lo religioso y lo político.

 
 
 
Un "laicista" afirmaba en su blog "con buena intención" que la religión y la política son como el agua y el aceite, no se mezclan. Podría añadir: y si se mezclan es porque alguien los agita.
 
Sigue ese personaje sosteniendo que el ámbito de la política es lo público; mientras que el de la religión es lo privado.
 
Entiendo que "esa lumbrera" se habrá dado cuenta que en "lo privado" hay algo más que religión y en "lo público" algo más que la política.
 
Los Estados tienen una "tentación" totalizante. Y eso hace que se impliquen fuertemente en lo privado e intenten "forjar" a los ciudadanos en la educación. Suelen invadir los ámbitos privados y no sólo el interior de nuestra nevera sino, sobre todo, el interior de nuestra cabeza.
 
Pero, sin esa tentación, el Estado propone modelos casi sin querer. Un político corrupto produce rechazo, otro ejemplar podría pasar desapercibido, pero otro "con poder y mando" puede producir "siervos", "clientes" o "sectarios".
 
La Religión también presenta un tipo de orden que podría ser totalizante. Hay religiones como el Islam que son a la vez un sistema político; otras como las cristianas proponen a la humanidad unos principios universales basados en la naturaleza del hombre, pero también un camino universal para lograr la vida eterna. La diferencia es clara: "la imposición por la fuerza" o la "razonada propuesta". La fe no se impone, se alcanza.
 
Los Poderes públicos hoy en día son los que más peligro tienen en su afán totalizante. Y más si se simplifica el concepto de "lo público" desde la concepción de los neo-marxistas o post-marxistas.
 
Para esas personas el Estado, el Poder público, es el único legitimizado en la "ordenación de la convivencia" en el espacio público, en las relaciones públicas, en la vida pública. Se han apropiado de todo menos de aquello que, como reducto, está dentro de mi propiedad privada.
 
Han pasado de la labor de policía a la labor de "concesión" de espacios y tiempos públicos en nuestras calles, en nuestros parques y en nuestras plazas.
 
El sistema que hemos generado, convierte la actividad ciudadana en una iniciativa sujeta a concurso y concesión y pago de canon.
 
En ese sentido cualquier entidad, privada o religiosa, podría perder la capacidad de manifestación y de desarrollo para sobrevivir.
 
Toda actividad religiosa podría ser considerada como una fiesta privada en espacio público y necesitaría un permiso "graciosamente concedido o negado" por la autoridad pública para desarrollarse.
 
Si captamos ese problema, es más o menos el planteamiento que subyace en la "regulación de cultos" que pretende la Generalitat catalana y que está en la misma esencia del "socialismo progresista".
 
Uno siente que, desde la hipertrofia de lo Público, nos han arrebatado la calle tanto a los ciudadanos como individuos como legítimamente agrupados.
 
Otra realidad:
 
Sin embargo todo el mundo reconoce la actitud pionera de la Iglesia Católica en la formación de la cultura y de la civilización occidental. Las Universidades y centros de saber tienen en ella su origen para después convivir con entidades educativas de los Estados. Universidades Católicas y Públicas, y, posteriormente, privadas muestran un panorama maravilloso de pluralidad y de convivencia en lo académico, en el ágora de la sabiduría.
 
Ese modelo se da también en los Hospitales y las Escuelas, donde los pioneros son además de católicos, santos reconocidos por la Iglesia y venerados como grandes hombres y mujeres por las sociedades donde sirvieron.
 
Modelos recientes: la atención a los "que menos valen", a los "que nadie quiere". Todo eso hace pensar que la sociedad en su conjunto a la vez que ensalza a Miguel Servet como sabio y científico, hará otro tanto con el Fundador de las Escuelas Pías. San José de Calasanz, ambos aragoneses. Y en tiempos modernos Cajal y San Josemaría Escrivá serían dos lumbreras de ámbitos distintos que merecen la consideración pública.
 
Es claro que la acción de los cristianos ha sembrado bien y amor, lo sigue haciendo y es de justicia no sólo reconocerlo privadamente sino también desde la notoriedad de lo público.
 
Ciertamente la mejor figura de los cristianos la dio Jesucristo al hablar de levadura o de sal. Sirve para fermentar, dar sabor, está ahí mejorando la realidad humana en la que vivimos y abriendo maravillosos caminos de realización personal y santidad.
 
Desde los ojos humanos se ve que la carne sabe, que el pan se hace. Quizá no se vea mal, pero ese alimento se toma con gusto.
 
Los poderes públicos al reconocer el derecho legítimo de los cristianos de ocupar también el espacio público como uno más no están "santificando su actuación", están sencillamente "reconociendo" unos frutos evidentes de paz, concordia, formación, alegría, servicio que hacen bien a la sociedad en su conjunto.
 
frid

miércoles, marzo 4

¿Capitalismo salvaje?

 
 
 
Leyendo el libro de Roberto Saviano sobre la mafia napolitana, me ha golpeado varias veces su descripción de las relaciones económicas de la mafia como "capitalismo salvaje" y, ciertamente, ahí impera la ley de la selva, pero a diferencia del Oeste Americano, ese en el que la ley era suplida muchas veces por la capacidad de matar, aquí en Nápoles y en Italia, las familias son instituciones tan extensas que son como "un Estado dentro del Estado" y un Estado con unas reglas para garantizar su hegemonía.
 
Por eso ese sistema económico, derivado de la actividad criminal, como dice Giovanni Falcone para referirse a la Mafia, no es "un sistema puro" pues incorpora en él dos fuerzas contrapuestas según su interés. Por una parte el interés de grupo, "podríamos decir de empresa criminal" que le lleva a una "competencia por el espacio y posición", pero por otra su corrupción del sistema económico a través de la influencia y compra de políticos con una gran tendencia al "monopolio", a la "tiranía", a ser realmente UNO, y ese UNO tendría a su disposición las estructuras del Estado. Podríamos hablar de lobby criminal.
 
Entiendo que el interés sin el adjetivo "legítimo", tiene una fuerte connotación de egoísmo. Pero esa acepción es incorrecta, el interés sería el rendimiento del capital y, por ampliación de su significado, sería también la expectativa legítima del rendimiento del trabajo o del capital. En ese sentido: el interés sería siempre legítimo. Y el adjetivo sería para su contrario, para la usura, para la coacción, para el "todo vale".
 
Cuando entramos en la cultura del "todo vale" hemos despojado a las relaciones humanas del ejercicio de la "justicia", luego las deshumanizamos. Por eso el "todo vale" no debería ser la pauta en la que introducir el liberalismo económico sino su corrupción.
 
Corrompidas las reglas económicas, sólo es cuestión de bajar escalones para ir desde la presión para adquirir una posición de privilegio en el mercado a la coacción, de la coacción a la extorsión, de la extorsión al crimen.
 
La aspiración inicial podría ser legítima, el fin incluso de lo más loable. Pero los atajos atan, la conciencia se descompone. Se comienza aceptando un dinero que quema, que viene de la droga porque ahora los bancos no dan crédito a nadie; se pasa a ser protegido por el mafioso y se acaba siendo un asalariado de esa nueva empresa. Se acepta un regalo por parte de un funcionario, ese regalo es algo más que un "detalle" y se encuentra uno trazando la linea del plan urbanístico por donde marcan los intereses de esa familia.
 
Cierto, este sistema genera competencia, pero no con los principios que rigen las relaciones de seres humanos sino con los más animales de todos, el poder y la fuerza. Nietszche afirmaba que esa era la moral del "superhombre", pues cierto: un ejemplo en las mafias italianas, del Este, y por qué no también del país en el que vivimos. No vayamos a achacar nuestras corrupciones a los de fuera, que los alcaldes investigados no tienen apellido ni nacionalidad rusa o italiana.
 
Las leyes de la selva funcionan. Las especies compiten por su supervivencia y territorio. Pero son eso "salvajes" y no se nota que hayan evolucionado a mejor sino a peor las zonas en las que esa ley impera.
 
¿Es una selva la economía? Si se trata de economía entre seres humanos: !NO!. Tampoco es una selva la política aunque haya sistemas dictatoriales y otros en los que impere la anarquía y el desorden.
 
Las relaciones humanas no se rigen por el "ser" solamente, sino también por el "deber ser". La naturaleza pone la base, la inteligencia la luz y la voluntad el empuje para que los sistemas económicos sean humanos. Y para eso deben regirse por el orden de la justicia. Eso es lo mínimo.
 
Por eso ¿capitalismo salvaje o capitalismo de rostro humano? Si es "humano"... sencillamente capitalismo.
 
frid

lunes, marzo 2

Un apunte sobre ETA y sus relaciones con la mafia

 
Es algo sabido que cuando se entra en una escalada criminal se pacta con quien da más facilidades para armarse y no se tienen escrúpulos para cualquier tipo de extorsión.
 
 
Es esclarecedor el dato que Roberto Saviano aporta de las relaciones de ETA con la mafia en 2003. La fiscalía de Nápoles relacionó a dos etarras, José Miguel Arreta y Gracia Morillo Torres con una negociación en Milán con la Camorra. Objetivo: "arsenales" de kaláshnikovs, potentes explosivos y lanzamisiles, todos provenientes del arsenal de la ex-Unión Soviética y manejadas por los mafiosos.
 
En el pacto se incluía una rebaja de la coca proveniente de la guerrilla colombiana, también relacionada con esa banda criminal, y la responsabilidad del transporte de la mercancía a Italia.
 
En lo criminal, donde el dinero proviene del narcotráfico y de la explotación de mujeres, todo se justifica, más bien, las mafias y los terroristas se complementan.
 
Todo eso es evidente. Lo razonable, después de los resultados electorales en el País Vasco es que la justicia vaya desenredando más y más esos hilos... aunque tendrán el problema que el "crimen organizado" también está relacionado con intereses urbanísticos, y esos intereses con ciertos políticos que, como un cáncer, de vez en cuando caen ante una investigación de la policía.
 
No es de extrañar que con el tiempo, también en España haya un número creciente de Ayuntamientos intervenidos, o "quizá" el frenazo urbanístico también influya en la pérdida del interés por nuestras costas del dinero del narcotráfico.
 
Lo de Alcaucín es sólo una anécdota.
 
Es claro que eliminar la corrupción, por interés de credibilidad, interesaría a todos los políticos.
 
Ver "Gomorra", de Roberto Saviano, páginas 197-198 (Edición DeBolsillo, noviembre 2009)

Economía y cristianismo. Claves de un debate

 

La vocación de Mateo.



Tengo pendiente un artículo sobre "economía y ley de la selva", porque creo que realmente el dinero del narcotráfico tiene mucho que ver con la economía "boyante o no" de algunas partes del planeta. Economía en un "sistema salvaje", pero realmente todos los humanos razonables buscamos una "economía con leyes racionales", con leyes justas, porque entendemos que el la actividad económica está basada en el recto intercambio, en la justicia conmutativa (la más justa de todas porque hay equivalencia entre bienes) si bien, por nuestro caracter social, la justicia humana no es completa sin la "distributiva", que intenta reajustar la distribución de la riqueza, entendiendo, entre otras razones, que "el bienestar y la paz social que se crean para la recta y pacífica actividad económica es un bien común al que todos debemos contribuir y que pasa por una justicia social que evite conflictos".

De todos modos hoy quiero proponer a debate este magnífico artículo de Tomás Salas:
Los valores critianos y la economía.

Aclara el autor: 

"El Cristianismo no supone por sí mismo una teoría económica  ni un modelo social. Pero es cierto que tiene la grave obligación de  pronunciarse sobre estas materias, porque "nada de los humano le es ajeno". No existe un modelo económico cristiano, pero sí la necesidad de que la economía, acción humana al fin y al cabo, se plasme, se impregne de sus valores. Estas propuestas, llevadas a su desarrollo teórico, son una parte importante de la Doctrina Social de la Iglesia". Leer más aquí --->

Y nos pone en bandeja el debate sobre si la "justicia social" es algo exigible por la naturaleza humana o sólo por la religión... ¿es obra de caridad o real obra de justicia?



Ver también:

Documento: Los católicos y la política

Conservador y católico.

No confundamos churras con merinas

Creer, migrar e integrarse. Por Jorge Enrique Mújica