lunes, marzo 16

Tertulia de ex-concejales de Zaragoza con Manuel Pizarro. Hablando de la crisis

 
 
Manuel Pizarro es una caja de sorpresas en su larga carrera profesional y política, siempre brillante y siempre sembrando amigos, como afirmó el presidente de la Asociación de ex-concejales. Y su tertulia no defraudó. Expongo algunas ideas sin querer ser exhaustivo y pidiendo perdón por si algo que diga no esté bien interpretado.
 
 
Hoy había un gran lleno en la comida de ex-concejales. El ponente, Manuel Pizarro, atrajo a muchos que rara vez aparecen por ahí y también a las fuerzas vivas de Aragón. Estaban José Ángel Biel, Emilio Eiroa, el Justicia de Aragón, algún consejero del PSOE, Aurelio López de Hita, representantes de las empresas más importantes de Aragón y otros muchos que quisieron oírle de primera mano.
 
Alguno, socialista, hablaba de que todos debíamos arrimar el hombro para sacar a España de la crisis. Otro, también socialista, comentaba que Zapatero debería de haberse pensado antes la política anti-PP y es que la crispación no es buena para la economía. Se gastan muchos esfuerzos en responder idioteces a otras idioteces.
 
Pizarro afirma que la crisis se veía venir, que algunos lo predijeron pero que la política era el silencio y el no hacer caso. Habían surgido al menos tres crisis previas: una en la que participaban muchos de los políticos americanos, un fondo de cobertura que quebró, el Long Term Capital Management  y que para evitar problemas se lanzó el dinero barato, al 1% con lo que los Bancos prefirieron ser bancos de inversión, primero en Europa (acuerdo con Tacher) y luego en USA (autorización de Clinton) y se armó el tinglado. Después vino la crisis de Baring que quiebra con el terremoto de Kobe, de Enron pero todos callaron hasta que no pudo hincharse más la burbuja.
 
Late en el problema una crisis de confianza debido a que antes se había perdido el miedo al dinero y el miedo a mentir, y a rendir cuentas a los accionistas, y también a hacer operaciones fuera de balance con dinero que debería estar en balance.
 
Pizarro contesta una pregunta sobre "el liberalismo salvaje" negando la mayor y afirmando que "porque cree en la libertad" debe haber un control, que lo hay, pero debe ser riguroso.
 
Pone como condiciones para los créditos públicos el congelar los sueldos y no repartir dividendos. Y pregunta ¿si nuestros bancos están bien, porqué piden dinero público para los procesos de fusión? Afirma que el Partido Popular está dispuesto a ayudar, a colaborar en la resolución de la crisis, pero para ello: "veracidad", "cuentas claras", no decir que no pasa nada y a renglón seguido pedir ayudas.
 
En España, según dice el Gobierno y los Bancos,la "banca" lo ha hecho bien. El problema sería inmobiliario. Bajarán los precios y se resolverá con deflación la imposible devaluación de la moneda. Los precios inflados un 20% irán bajando al nivel del dinero y se recuperará la inversión. La reducción de plantilla en las empresas hará que se produzca también más barato y llegaremos en diez años al equilibrio si fuésemos a un punto por año.
 
Habla de competitividad: La Justicia que funcione en tiempo y plazo (pero eso supone más funcionarios además de la informatización de procesos); que la Administración Pública se aplique al competitividad (no puede ser que una licencia ambiental tarde ocho años y en Italia uno y medio); que se opte por la energía más barata (la Nuclear requiere un pacto político porque son inversiones a 15 años, que no aguantan el regate corto de la política actual)
 
Habla de tantas cosas que algún ex-concejal le dijo muy convencido que Rajoy le debería devolver la cartera de economía ¿será que ese ex-concejal socialista querría que Rajoy arreglase la economía?
 
No me parece mal que estos momentos de crisis llevasen a la verdadera solidaridad, incluso de la clase política. Sería el "milagro de la crisis".
 
frid

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante, no sabia de la existencia de este hombre, Crisis?? en latinoamerica vivimos crisis continuamente...pero bueno es otro mundo

cartapacio.liberal dijo...

Sil no hay que perder la esperanza de cambiar hacia la madurez de las instituciones y al respeto de la ley. Es algo irrenunciable.