jueves, julio 28

La deuda autonómica y la crisis

Es curioso que el Gobierno Central ahora recuerde a las Comunidades Autónomas su tarea en la gestión de la crisis cuando, hasta ahora, con un panorama de su color, apenas les llamaba la atención, más aún parecía que ni catalanes ni andaluces generaban déficit.
 
No es honrado ni creíble mirar sólo a un lado y exigir ahora, cuando el color es diferente, lo que deberían haber reclamada antes. Pero se entiende que la debilidad política de Zapatero y su afán de mantenerse a cualquier precio, le llevara a pactos donde la solidaridad autonómica se resquebrajó y el egoísmo en temas económicos, de competencias, de singularidades primó sobre el interés general.
 
España saldrá adelante si todos tiramos del carro, si nadie escaquea el hombro. La solidaridad autonómica es una necesidad. La deuda nos afecta a todos.
 
Los acuerdos del gobierno de González, en el que Rubalbaba ha sido siempre un miembro activo, se han hecho con minorías y, normalmente, aceptando contrapartidas insolidarias, y trasladando a todos la carga de compromisos para una pírrica estabilidad política.
 
Un nuevo modo de hacer política, el de la regeneración, implica que todos los presidentes autonómicos opten por construir hacia el interés general. Podría alguno preguntarse si las autonomías históricamente gobernadas por el PP han hecho su tarea cuando las comunidades más endeudadas son Cataluña, Valencia, Madrid y Andalucía; pero creo que la contestación, quizá llega tarde, pero llega.
 
Los nuevos gobiernos autonómicos del PP nacen con el signo de la austeridad. ¿Suponen un cambio respecto al PSOE?
 
Creo que hay dos razones poderosas para pensar que sí:
 
La primera es que el PP es más de fiar, miente menos y cuando lo hace se le nota más. Su veracidad dará confianza. El PSOE de Zapatero difícilmente decía una verdad, y su gobierno, del que una clave era Rubacaba, está lleno de tramas oscuras, pactos y chivatazos, fomento de la tensión y división entre españoles, lo que ha generado una gran desconfianza ciudadana.
 
La segunda es que el PP "ha puesto manos a la obra", ha reducido consejerías, altos cargos, puestos de confianza y anuncia la liquidación, al menos parcial, del INI autonómico.
 
La crisis no se solucionará sólo con eso, pero son los dos primeros pasos para lograrlo; queda el fomento de la iniciativa empresarial, el trabajo de todos y... el tiempo.
 
frid

martes, julio 26

Código ético en Aragón

La presidenta de nuestra Comunidad acaba de publicar el código ético que regirá al nuevo gobierno aragonés. Personalmente una de las razones importantes de mi voto fue la indiscutible honradez de la candidata. Rudi ha demostrado que no necesita imponerse ese código porque lo vive. Pero está bien la declaración de intenciones que el código manifiesta.
 
Quizá hubiese bastado tres premisas: honradez, servicio a los ciudadanos y  prudencia, porque la capacidad del gobierno se supone, si bien nadie es "superman" o "superwoman" y todos necesitan rodearse de un mínimo de gente que complete sus lagunas o que les aconseje con prudencia sean o no del equipo de gobierno.
 
Esa carta de servicios publicada es también una carta de derechos para el ciudadano. Editada y exigible en cuanto pública muestra un estilo propio imitable en otras Comunidades y en el gobierno central.
 
Ciertamente la clase política, con razón, está desprestigiada: no percibimos su honradez, tampoco su afán de servicio y muy poco su capacidad para el cargo que desempeñan. Incluso se puso de moda, por miedo a los "genios" la mediocridad en las personas promovidas a cargos públicos.
 
El código de Rudi intenta regenerar la acción política y parece un principio de "tolerancia cero" a la corrupción. También supone que es una llamada a sus altos cargos a la responsabilidad y a no defraudarla en la confianza.
 
Hay una labor ingente en la regeneración política. Este código es un primer paso, el segundo es que no tengamos que recordárselo a nadie en los cuatro años del nuevo gobierno.
 
frid

lunes, julio 25

Fernández Alarcón versus Blanco

Normalmente una Consejería o un Ministerio de Obras Públicas era una bicoca. Es un órgano claramente inversor y luego viene el placer de la cinta. Inaugurando pantanos se inmortalizó Franco, los gobiernos demócratas inauguraron autovías y ferrocarriles de alta velocidad hasta que se acabó el gas y, ahora, no inauguran nada.
 
El bueno de Blanco, delfín de Zapatero y, probablemente, de los pocos que creían en él de buena fe, no en vano es un cero en estudios, llegó feliz a ese ministerio y se quedó con el derroche ineficaz del plan E. Y luego pasó a ser el ministro de los recortes.
 
Fernández Alarcón llega a la Consejería inversora con la lección ya dada por Garcés, y tiene el Plan de carretera de la Autonomía en cuarentena.
 
Uno llegó eufórico a gastar y se encontró con que la crisis era una verdad. El bueno de Alarcón ya sabía que llegaba a un gobierno de arcas vacías y que su cargo iba a ser de duro ejercicio. A partir de ese punto todo lo que logre rescatar será un logro.
 
Tarea financiera y de eficiencia de recursos escasos exigen un Consejero con gran cabeza, prudencia, dueño de sus silencios y apañado como una buena ama de casa que no gasta más de lo que ingresa. Si bien tiene su pepito grillo particular que va por ahí con las tijeras de podar anunciadas al viento.
 
Si se requiere gran cabeza no es por el tamaño de la misma sino por su contenido. De ahí que Blanco que tiene su "pepita grilla" se quedó sin palabras y cautivo de sus promesas.
 
Aragón necesita su Plan de Carreteras, eso es evidente por su dispersión de población y su gran territorio. Tendrá que adaptar su disponibilidad presupuestaria y su velocidad de acción y sus pactos con lo ya contratado. Pero igual que el plan de autovías del Estado, las infraestructuras no se pueden aparcar sino moderar su ritmo.
 
No es agradable que a Blanco le recuerden como el que comenzó y no pudo acabar. Pero tampoco sería agradable que nuestro consejero sea recordado por el que ni pudo empezar.
 
frid

sábado, julio 23

La frontera del mal

Enferma está la sociedad sin valores cuando un loco, un grupo de fanáticos, una ideología, un falso progreso, debilitan la vida de los otros para justificar arrebatársela
 
El viernes Oslo y Noruega se vistieron de luto. Un reducido grupo, unos desequilibrados, sembraron la muerte en un país que no conocía mas que el sueño imposible del "Estado del bienestar", un estado anodino que no crea felicidad en nadie. No somos cerditos engordados para el matadero. Sin valores, los locos son más crueles.
 
Pero es que el mundo ha sufrido en este comienzo del tercer milenio, un avance del terrorismo jusfificado por falsos paraísos que no son para todos. La herencia de un fascismo y de un comunismo sangriento no nos han hecho aprender para encontrar modos de erradicar la violencia. El mal siempre busca muertos humanos.
 
En nombre de un falso Dios, de un paraíso inexistente en la tierra, unos hicieron caer las Torres Gemelas, los Cercanías de Madrid, el metro londinense, y tantos y habituales hombres bomba del Oriente. Son los sacrificios al "dios de la muerte", a Balaam, a Mordor, al reino del mal.
 
En nombre de una diferencia de raza, de un nacionalismo excluyente, la ETA que tiene en vela sus armas, sangró España y hizo morir a muchos valientes. Y el mal está ahí porque los asesinos se exaltan entre sí y no condenan sus crueles asesinatos. ¿Les cuesta tanto pedir perdón? Sería el primer paso en serio y sólido para una paz en el reino de la justicia.
 
Y, en nombre del bienestar individual, de la incomodidad del momento, de la molestia de cuidar a un enfermo terminal, matamos a millones en un nuevo holocausto silencioso. No hay supervivientes del aborto. Y otra vez el sacrificio de humanos al "dios de la muerte continúa".
 
Probablemente los asesinatos sean justificados en las mentes enfermas de muchas maneras. Pero ahí, en esos cerebros, se ha pasado la frontera del mal. El remedio no es universal. La formación integral del respeto a TODA vida humana reducirá los actos de barbarie. Pero el mismo hombre, con su libertad, siempre tendrá delante una puerta que no debe traspasar, la que le lleva a justificar su primer asesinato.
 
Mi pésame al pueblo de Noruega y mi pésame a todos los que han perdido a un familiar en cualquiera de esos actos de barbarie del siglo XXI
 
frid

jueves, julio 21

Camps y la regeneración política

Confieso que no sé qué pensar respecto a la dimisión de Camps. Él afirma su inocencia, la prensa progresista su culpabilidad. Rajoy ambiguo como siempre habla de sacrificio y valoración del gesto. La ciudadanía está expectante.
 
Confieso también que no dimitiría Camps si fuese socialista y fuese presidente del Congreso o Presidente de Andalucía. Ahora que los vientos les barren, bien se agarran a las tablas de salvación. O bien, con nuestros dineros, en plena crisis, siguen derrochando para imponer ideología.
 
España va mal porque unos dimiten por unos trajes y otros no dimiten por los robos del los ERE´gates o los regalos al Presidente del Congreso. No hay opción para que los ciudadanos podamos actuar mas que cada cuatro años intentando corregir esas no dimisiones con castigos electorales.
 
Somos un pueblo pacífico, más aún cuando el "pesebre socialista" siembra estómagos agradecidos. Y cuando sin ningún pudor ayudan a los suyos por encima de la pobreza que amenaza a los demás españoles. Dice Garcés, recién nombrado Consejero de Hacienda de Aragón, que hay empresas públicas o participadas que no tienen ninguna razón pues ni son de interés general ni nada que se les parezca. A la vez habla con prudencia: algo habrá que hacer pero que no se asusten los empleados de esos entes públicos o semipúblicos: estaremos pendientes de cómo acoplarles en un nuevo puesto de trabajo. Pero ¡si es un pesebre ajeno!
 
No vamos bien cuando todos queremos que el Estado, la Autonomía o el Ayuntamiento nos ponga un estanco y nos lo ponen.
 
Por cierto... los comercios zaragozanos, los grandes damnificados por el tranvía, reciben el castigo de Belloch y su tripartito: no habrá ayudas por los daños del tranvía. Por protestar ¡os arruinamos!, esos no son pesebre socialista.
 
Consejero aragonés piensa que mientras trabajas con guantes de seda, delicado con las personas que van a ver cómo falsas empresas públicas dejan de ser, nuestro alcalde, cuan Atila, amenaza a nuestros comerciantes, a los que arriesgan su dinero en los puestos de trabajo, con todos los males sin mezcla de bien alguno.
 
Zaragoza castigada por darle un diez sobre treinta y uno a Belloch; Aragón mimado por un Consejero que ya anuncia recortes en Carreteras... espero que habiendo hablado, por eso de coordinarse un poquito, con el Consejero del ramo y pensando si nuestros pueblos se desalojarán por inaccesibles o se desalojarán por facilitarles la vía de abandono. Gran dilema.
 
Pero eso sí, no aceptes trajes, que así caen los populares. Para aceptar algo, ya lo sabes, socialista sin descaro.
 
frid

martes, julio 19

Zaragoza sitiada

La noche pasada, del lunes al martes, sin previo aviso, sin advertir claramente qué es lo que pasaba, las vallas han ocupado Zaragoza.
 
Los guardias municipales tienen que hacer horas extraordinarias para paliar el daño generado al tráfico y a la movilidad urbana. La revolución en el transporte se ha realizado ya para siempre sin debate y sin consenso. La cicatriz urbana que divide la ciudad en dos mitades acaba de aparecer en toda su extensión.
 
Al usar el tranvía todos veremos sus ventajas. Al necesitar tomar un taxi, al querer llevar nuestros suministros a nuestros establecimientos, cuando vayamos a asistir a un enfermo, cuando tengamos que salir de vacaciones o de fin de semana, veremos en serio los inconvenientes.
 
No hay elección de medio de transporte: hay imposición. No hay medios alternativos salvo el andar y la bicicleta. No hay pluralidad sino uniformidad. Y los que vivimos en el Centro de la ciudad pensamos que la degradación será el fruto de la locura unívoca de Belloch y la progresía.
 
Ilustrados pensaron por nosotros y no nos dejaron participar en el debate de tanta enjundia. El equipo anterior de gobierno fue castigado por las urnas. Unos desaparecieron, los otros con diez concejales imponen su progresismo a la fuerza. Y los zaragozanos nos sentimos humillados, asaltados e indignados. Nunca una obra de tanta categoría ha salido con tanta oposición ciudadana y eso que han gastado euros a mansalva en campañas y campañas, en presencia en redes sociales y en querernos convencer que "su elección" fue la nuestra.
 
Seremos usuarios del tranvía, pero por imperativo legal. No nos han dejado otra opción. El caos servido, la revolución del transporte realizada y seguiremos padeciendo cuatro años de progreso, progreso al siglo XIX por la urgencia de hacer obras pacatas y de poco recorrido.
 
frid

Los grupos políticos de izquierdas están asustandos ante la liberación de lo público anunciado por Rudi



Si se asustan quizá pudiéramos pensar que Luisa Fernanda Rudi ha comenzado con buen pie su gobierno, sin embargo todavía el Gobierno no ha tomado ninguna medida y, si nos atenemos a las declaraciones: lo público y lo privado entrarán juntos a satisfacer los servicios sociales, sanitarios y educativos en Aragón.

La Izquierda siempre arroja fantasmas al rostro de la derecha, fantasmas terribles que no arañan porque no existen, pero que crean miedo en sus votantes sin ninguna razón.

Ojala lo público adelgazase en Aragón si los servicios a los ciudadanos no mermasen en cantidad y calidad, y además resultasen más baratos a nuestros bolsillos y más acordes a nuestras elecciones e idearios.

Todos sabemos que lo público como estatal o autonómico debe existir y convivir con lo privado. Hay muchas razones para ello: la calidad y la investigación por una parte, centros de referencia; pero también la necesidad de llegar donde no llega el ciudadano, donde es preciso que el Gobierno aporte el plus económico para que todos y todas, y en todas las partes del territorio aragonés, puedan estar atendidos.

Por otra parte una gran parte de la población aragonesa prefiere la enseñanza privada, la enseñanza en centros religiosos o no; también prefiere la atención social en el entorno familiar y la sanidad de calidad y sin listas de espera.

El fantasma arrojado al rostro de la Rudi es inexistente; hay otros fantasmas... que sigamos engrosando lo público y lo llenemos de ideología, sobre todo en materia educativa. O que se exija claudicación de ideario ante el concierto.

Los conciertos, tanto educativos como asistenciales, deben velar por la calidad del servicio y por la transparencia de las cuentas: el dinero es fruto de nuestros impuestos; pero no pueden incidir para violentar idearios.

La excelencia es doble: en educación la primera excelencia es la de la virtud y los valores, formar personas de una pieza. Su medio: el ideario educativo. La otra excelencia: la calidad de los conocimientos científicos y técnicos es la que debe ser objeto del control de los conciertos.

El miedo a la libertad es el que genera esos fantasmas que la izquierda aragonesa arroja a Rudi.

frid

lunes, julio 18

Algo debería cambiar en Aragón

El otro día leí con asombro que el Gobierno de Luisa Fernanda Rudi planteaba ser una continuidad del anterior, sin grandes cambios. Entiendo que eso es una medida de prudencia: los cambios deben ser paulatinos, y no se puede entrar como un elefante en una chatarrería, pero... ¿no ha sido el modo de gobierno anterior el que nos ha llevado a la bancarrota a todos los españoles? ¿No son los Ayuntamientos y las Comunidades Autónomas responsables importantes del déficit que arrastra España?



Ciertamente la prudencia lleva a hacer auditorías previas que justifiquen los cambios de política del gobierno popular en Aragón, pero también la prudencia lleva a pensar que el modelo que nos arruinó no es buen modelo.



Cuando vemos el museo de arte moderno de Zaragoza, con una desviación del gasto de más de 15 millones de euros, cuando vemos los edificios de la Expo desmantelados, cuando los grandes eventos son una losa para más de la mitad de la ciudadanía de Aragón, cuando hay Comarcas más pequeñas que pueblos diminutos, cuando el gasto social no es proporcional a los ingresos y cuando se ha derrochado tanto como si fuésemos ricos, con el endeudamiento de todos los españoles, algo debe de cambiar.




Bien habla la Presidenta de que es un servicio público la "enseñanza concertada", pero también es un servicio público "toda enseñanza" aunque la paguemos de nuestros bolsillos, como lo es la atención familiar a los mayores y disminuidos, que ahorra al Estado gastos considerables. Es claro que algo ha de cambiar de modo paulatino, pero de modo claro para que entendamos de una vez que el servicio público es el servicio al ciudadano, no el servicio exclusivo de los entes de gobierno del Estado o de la Autonomía.



Algo ha de cambiar si queremos que Aragón, una Autonomía infra-habitada, sea competitiva. Y algo tiene que ver eso con una política familiar abierta a la vida. Algo ha de cambiar si queremos que Aragón no sufra la macrocefalia zaragozana, sin poner la zancadilla a los municipios del entorno de Zaragoza, que llegan prácticamente hasta Huesca.



Es claro que el modelo socializante no ha funcionado, no fomenta la iniciativa ni la competencia. Es claro que algo debe cambiar y no sólo porque no haya dinero y debamos contentarnos en un "socialismo moderado por falta de recursos". Es el sistema de reparto de lo ajeno el que no va. Deberíamos avanzar por otro camino sin olvido de la solidaridad y sin olvido de esa función distributiva del Estado, pero sin ahogar el motor de la riqueza y del desarrollo que es el emprendedor, no el Gobierno.



frid

jueves, julio 7

Honradez en política ¿Una limitación?

Hace mucho tiempo, cuando comencé a interesarme por la política, tenía serias dudas entre el partido aragonés, pues me atraía la honradez de Hipólito Gómez de las Roces, y el PP de entonces, del que me repelía la historia política de Fraga. Sin embargo me decanté por el PP por cierto sentimiento nacional.



En esa época, un amigo al que le apasionaba la política y luego fue Director General, me consultó sobre aceptar un trabajo que le ofrecían o no. Y le comenté: "si quieres dedicarte a la política, no lo cojas, pues podría parecer no claro y sería un asunto del que otros podrían sacar punta y manipularlo". Pensaba que la mujer del César no sólo ha de ser honrada, sino también parecerlo.




Me contó un amigo del PAR que en la época del Hipólito, ser del PAR era un "handicap" político porque se presuponía la honradez.




Y es que ser honrado es tener principios. Y los grupos de poder cambiando el lenguaje, equiparan honrado a rígido. Y descalifican a todos los que defendemos la vida y procuramos no entrar en chanchullos. Y se equivocan. No hay nada más flexible que un organismo vivo, pero ese organismo es sano, es justo. Porque se quiere a las personas se ama la vida. Porque se quiere a las personas se procura ser justo. Porque se quiere a las personas se aplica la epiqueya en la justicia, que adapta la norma a las circunstancias del sujeto.




Hay algo de sano en el movimiento de los indignados: piden la regeneración política; y hay algo que los políticos deben entender, que en eso tienen toda la razón los que acamparon agotando nuestra paciencia.




No es razonable que alguien que tenga fuertes intereses urbanísticos sea concejal o Alcalde de un Ayuntamiento importante, por muy honrado que sea. No es razonable que en Aragón "todo el mundo sepa" lo que pasa con algunos entes públicos, que el rumor sobre determinadas personas esté fundado, que haya millonarios cuyo inicio sea político.




Es razonable pactar la regeneración política aunque nos haga algo de daño a los que nos gusta el mundo político, que raspen la herida, que extirpen tumores y limpien el pus.



Es razonable que se aceleren los procesos penales donde están implicados aforados, que no se eternice el "afaire" de La Muela ni otros, que se clarifiquen los bulos, que "todo el mundo sepa" no por el rumor o la maledicencia sino por la sentencia firme de un Juez.



Es razonable que la honradez vuelva a ser el presupuesto de todo político y que se le busque por ello, que los "amañadores", los que no creen en nada, a los que les da igual hacer que deshacer, sean considerados peligrosos y no gratos.




Es razonable que, si se quiere regenerar la vida política, la honradez deje de ser un hándicap en la vida política.




frid

martes, julio 5

Presupuestos mínimos en política

No quiero hablar de economía, en la que ante la crisis anunciada por unos, negada por otro y encontrada por todos, sí que estamos a mínimos en materia presupuestaria. Pero hay otros mínimos que tienen que ver con la dignidad humana que la civilización occidental ha olvidado.

Los progresistas han abandonado muchos presupuestos mínimos que afirman son de derechas y retrógrados. Curiosamente lo que niegan como caduco son:

El valor inalienable de la vida humana
El valor de la fidelidad en el matrimonio
Los derechos prioritarios de los padres en la educación de los hijos
La libertad de elección en materia educativa
La promoción diferenciada a base de los méritos, del esfuerzo, del trabajo honrado

Podría considerarse de izquierdas aquel que tuviese el centro de gravedad más orientado a lo público y desconfiase de la iniciativa privada, pero no debería considerarse de izquierdas sino una mala persona la que negase los presupuestos anteriores y además atentase contra la libertad de las personas.

La libertad está para algo más que para elegir la juerga o la diversión. Está sobre todo para que la usemos adoptando compromisos, pactos, iniciativas, en definitiva... para construir el tejido social.

Por eso una izquierda con presupuestos mínimos sería una izquierda de matiz social, no de imposición del sistema público. Porque ¿el que atenta contra la libertad no es dictatorial, sea de derechas o de izquierdas?

Por otra parte el matiz de la derecha es, curiosamente, el que más confía en la persona y en el ejercicio de la libertad. Ahí la iniciativa privada es tan apreciada que se prefieren pequeños fallos, pequeñas carencias a una agobiante planificación. Lo público aparece para corregir y para algo muy importante: para velar la seguridad y la estabilidad de un sistema social que permita el ejercicio de la actividad libre de todos en el respeto a los demás.

Cuando los presupuestos mínimos no se respetan, no se protegen, y más bien se atacan, tenemos unos políticos a los que no dejaríamos entrar en nuestra casa, lo mismo que no permitiríamos entrar a ladrones y corruptores.

Algunos como ladrones han quedado, pues no es otra cosa el fraude multimillonario de los ERE-gates andaluces, de los que no tiene culpa la Banca. Y otros como corruptores: basta ver lo que incluyen algunos textos de EpC aprobados por los socialistas gobernantes.

Esperemos que el cambio vaya en la linea del reconocimiento de estos presupuestos mínimos que los socialistas se han cargado.

frid

viernes, julio 1

Las malas compañías de la "Cultura"

España está indignada, no porque San Sebastián sea la capital de la cultura, sino porque un Ayuntamiento, gobernado por Bildu, sea el que va a representar a España como capital europea de la cultura.

Rodríguez Zapatero es responsable de que Bildu esté en las instituciones. Es responsable de su Ministra Sinde. Es responsable de más de la mitad del jurado europeo que eligió a Bildu como portavoz español de la cultura.

Y Bildu arría banderas españolas en el País Vasco y Navarra. Bildu descuelga la foto del Rey en el Ayuntamiento de San Sebastián. Bildu niega la presencia de escoltas para la protección de concejales y diputados. Bildu pide menos presencia de la seguridad del Estado en el País Vasco.

Cultura en España se escribe con Zeta, de "Zeja", de pesebre, de cambalache y de necesidad de cupos para que veamos sus expresiones más doctrinarias que artísticas. Tele Basura, series con todos los "hombres raros del Presidente", películas orientadas a desprestigiar veinte siglos de civilización occidental son congruentes con la elección de San Sebastián más que por los aspectos culturales por su "trayectoria a favor de la paz". ¿Bildu es esa trayectoria? ¿Bildu pide perdón a las verdaderas víctimas de la defensa del sistema democrático?

El lobo se comió a la abuela "Elorza" y Caperucita Zapatero parece que no se ha enterado y le regala una tarta de millones de euros... ¿Para volver a poner el clavo del cuadro descolgado? ¿Para invitar al presidente del Gobierno de España, a su Rey, a sus ministros para que presidan esos actos culturales con el fondo de la bandera de España?

Es curioso. Todos los españoles sabemos donde está el lobo, menos ese presidente y ese equipo que ya están en el tiempo de descuento.

frid