domingo, septiembre 2
Un apocalipsis acorde a las tendencias actuales. Señor del Mundo de Robert Hugh Benson
Un apocalipsis acorde a las tendencias actuales. Señor del Mundo de Robert Hugh Benson
Inquietante sistema totalitario que surge de un sistema democrático en el que la voluntad popular va ligándose a un modelo colectivista. Por la Humanidad se sacrifica al hombre, y en especial a los cristianos.
Título: Señor del Mundo Autor: Robert Hugh Benson
Ediciones: Biblioteca Homo Legens, Madrid 2006. Edición prima.
Traducción Miguel Martínez-Lage (2006) Novela de extrapolación hacia un futuro posible.
El mundo ha ido, paulatinamente entrando en el Estado del bienestar, salvo la tensión de tres grandes imperios: el americano, el europeo y el oriental. Sigue habiendo un cierto desequilibrio a favor del desarrollo del bienestar occidental. La doctrina dominante es la colectivista. La Humanidad es la razón de toda la política de los gobiernos. Sólo el catolicismo defiende en ese mundo el valor inalienable del individuo. Se ha sustituido a Dios por una vago panteísmo. La humanidad late en la naturaleza de la que provenimos y volvemos. La conciencia individual se diluye en la colectiva. Llega un gran pacificador, que trae un nuevo orden de solidaridad, de paz. Consigue alejar el fantasma de la guerra y es considerado como la perfecta encarnación de la Humanidad, es el "hombre modelo", el "salvador"... y su tarea es lograr que toda la Humanidad se adhiera a la teoría imperante. Aclamado como libertador y, en nombre de la paz, tiene el gran proyecto de extirpar la parte enferma del cuerpo social: los que creen en Dios y, en especial, los católicos. Su reino de paz se impregna enseguida de la sangre de los mártires... hasta la Apocalipsis final, ya que "porta inferi non prevalerunt adversus eius" (las puertas del infierno no prevalecerán contra Él). Una visión cercana al objetivo del laicismo contemporáneo, agresivo contra Dios y los católicos, comprensivo con las demás religiones. Controlado ese movimiento, tanto en la novela como en la realidad, por una masonería que pasa del deísmo al ateismo militante.
Frid
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