carta remitida:
La libertad de una sociedad, de una nación, se apoya en su cultura y en sus raíces históricas. Debe ser consecuente con su pasado y afrontar su futuro con serenidad y optimismo. No podemos caer en la veleidad de los intransigentes, ni en los sueños exaltados de los iluminados. La democracia es antigua y nueva, pero siempre exige el esfuerzo de todos. Nuestras conciencias y la Historia nos lo exigirán.
Cuando en el 2004, tras los luctuosos sucesos del 11M, cuatro exaltados titiriteros pretendían enaltecer a la opinión pública contra el gobierno de la nación, entonces de centro-derecha, por supuestas decisiones equivocadas para los intereses de la nación, desde la oposición se pedía que se atendiera a la voz del pueblo y de aquellos “intelectuales”. Los unos y los otros, han mirado para otro lado tras los “incidentes” de Afganistán, del Líbano, del Yemen y de las nuevas amenazas de ETA. Ahora, “no pasa nada”.
Entonces, este grupo que ahora nos gobierna, se rasgaba las vestiduras al más genuino estilo farisaico, para reclamar atención a la voz popular que ponía en tela de juicio las decisiones de nuestro gobierno. Un gobierno legítimo, sin ninguna duda. Ahora, ese mismo grupo liderado por un nuevo caudillo, ZP, envuelto en el manto de una discutible soberanía, dice todo lo contrario. Dice que al pueblo no se le da otra opción que la de manifestarse en la urnas. Ahora, que es imposible llevar la cuenta de tantos errores y de tantos fracasos, nos amordazan.
Al pueblo nada, al pueblo ni agua. En cambio, a los incontrolados socios “nacionalistas” se les permite todo. Se les deja hacer mofa de la nación soberana en la que viven y de la que viven, de sus símbolos y hasta de su Jefe de Estado. Un pueblo que sufre el deterioro diario de su economía, de sus servicios sanitarios, de los puestos de trabajo y de su seguridad ciudadana, etc., todo ello envuelto en el celofán de más derechos reconocidos y de más promesas de futuro … futuro.
¡En qué quedamos! ¿ZP no sabía lo que decía entonces o ZP no sabe lo que dice ahora? Más bien debe ser que ZP nunca sabe lo que dice. Pero, lo que sí nos está quedando muy claro es que este señor no es válido para ser el presidente de la nación española.
Cada día que pasa va ganando terrenos el caos y el desorden organizado, que busca callejones sin salida en los que establecer sus guaridas; cada día se buscan nuevas artimañas para que el pueblo soberano no tenga auténticas opciones en la decisión de su futuro, y cada día se entronizan más mentiras para que este pueblo no pueda alternar a sus dirigentes en un auténtico ejercicio democrático. Hay mucha confabulación en las sombras para afianzar esta nueva forma de totalitarismo y dejarnos sin libertad de elección.
España merece mucho, muchísimo más, Las víctimas del terrorismo y los defensores de la patria lo merecen. En ningún otro momento de nuestra historia actual se ha podido hablar con más argumentos de “terrorismo de Estado” o, mejor, de un Estado del que se adueñan los extremistas y los terroristas. Sobran las bravatas y faltan, solidaridad y paz verdadera, para la nación española.
¡Por favor, señor Rodríguez Zapatero, márchese y llévese a sus malditos socios; dimita!
Javier Peña Vázquez * Málaga
2 comentarios:
Ese es nuestro deseo, no es difícil encontrar alguien mejor... por lo menos alguien que sea español. Un patriota presidente ¿es mucho pedir?
frid
Si se ve que es mucho. Un saludo.
Publicar un comentario