viernes, marzo 31

Una reforma constitucional de tapadillo

Supongo que nadie se engaña y se reconoce que se ha burlado el debate constitucional a una reforma constitucional como lo ha sido el Estatuto de Cataluña.

Supongo que esa reforma deja en indefensión a personas como Juaristi y Arcadi, que son boicoteados por defender la españolidad junto al hecho catalán y vasco.

Supongo que se ha abierto un proceso diferenciador trasladable a todos los territorios de la antigua España para consolidar la nueva realidad de los Estatutos insolidarios.

Supongo que nadie sensato pensará que España ha quedado igual después del ejercicio de interpretación jurídico del tipo de considerar que las palabras significan sólo el valor que las queramos asignar en cada momento.

Supongo que ese gran engaño colectivo nos conducirá a otros muchos engaños colectivos, hasta que la cuerda se tense más y más hasta romperse.

Supongo que me quedan años para ver si he acertado o no en mis apreciaciones.

Federico R. de Rivera

1 comentario:

Aqueras Montañas dijo...

Hola Frid, gracias por haber linqueado mi blog. A su vez, yo he linqueado el tuyo.
Estoy de acuerdo en lo que comentas acerca de la reforma constitucional de tapadillo que ha sido aprobada, lástima que cuando el Tribunal Constitucional entre a enjuiciar su constitucionalidad ya será demasiado tarde.

Creo que el PP debería haber basado su estrategia de oposición frente al Estatuto de una manera más audaz, proponiendo una reforma constitucional amplia con un doble objetivo:
- para encauzar las sucesivas fórmulas estatutarias dentro de un nuevo modelo de Estado mucho más federal, sin perder, por ello, la idea de unidad nacional.
- para introducir más elementos de democracia participativa en la Constitución, tal y como he señalado en mi blog.

Un saludo, y enhorabuena por tu iniciativa