domingo, octubre 15

La kale-borroka el pago de Batasuna al Gobierno por el proceso de legalización

image Mientras el gobierno está tan ansioso de legalizar a Batasuna como organización política que busca cualquier resquicio legal para introducir la serpiente y el hacha en la vida política española, la kale-borroka campa en libertad.

Dice ABC, Libertad.Digital, Forum.Libertas y cualquier periódico que se precie con un mínimo de respeto a las víctimas del terrorismo que el Gobierno se anticipa a la realidad con su deseo de legalizar Batasuna.

Nos quieren vender que una Batasuna legal, en la que asesinos de ciudadanos españoles podrán sentarse en el Parlamento español, para regir los destinos de los familiares de esos españoles, es pacificar el País Vasco.

La realidad es que en el mes de septiembre la kale-borroka fue dos veces más álgida que en los dos meses anteriores; que la kale-borroka no respeta sedes de partidos políticos y de entidades sociales; que el impuesto baatasúnico se ha ido cobrando regularmente cada dos meses. Si bien parece que los batasunos lo pusieron encima de la mesa del presidente del gobierno (con minúscula) para exigirle la "subvención" correspondiente.

Probablemente consiga el gobierno, chantajeado por esos criminales con el "terrorismo de baja intensidad", que no haya muertos hasta después de las elecciones. Ya han dejado que se reorganice ETA por si cambiase el signo político de España. Pero no nos engañemos, el que cede seguirá cediendo. Y llegará la independencia política del país vasco con un gobierno aberzale, donde también los ingenuos del PNV estarán obligados a callar. Primero callarán las tropelías contra los populares vascos, luego ellos serán las víctimas.

¿No fue el régimen del miedo parte importante del nazismo? Pues socialistas y aberzales juntos, radicales de izquierdas ambos, nos preparan ese futuro si no los paramos a tiempo.

1 comentario:

vitio dijo...

Es impresionante cómo determinados medios de comunicación vascos pasan olimpicamente del tema y parece que no ha pasado nada.
Así nos va.
Un saludo, vitio.