El Tour y el dopaje.

 

  

Ayer saltó la noticia de que Vinokourov había dado positivo y que abandona el Tour con todo su equipo, el Astana, que tiene en él varios españoles. Desde el año pasado con el dopaje del lider... habrá que hablar ya sólo de "presuntos-líderes" o "presuntos campoeones de etapa". ¿Qué falla?

Aragón Liberal 

Algunos dirán que lo que falla es la misma Vuelta Ciclista, muy dura para hacerla sin doparse. Pero este año vimos de nuevo ciclismo... con seres de carne y hueso en la carretera. Es más bonito un ciclismo en el que el deportista compite con los otros pero también con su propio cuerpo. Las pájaras serían muestra de un mal momento pero también de una mala estrategia.

 

Otros opinamos que el Tour se estaba dignificando en esta edición, no sólo por el buen papel de los españoles sino porque hemos visto unas magníficas etapas de montaña y contrarelojes asombrosas... pero el que nos asombró, Vinokourov, tenía sangre de repuesto... presuntamente es un dopado y un tramposo.

 

La ética nos dice que lo que está mal está mal siempre. La conveniencia, la "educación para la ciudadanía" fija sólo el mal en función del castigo. No sería malo "doparse" si no me pillasen... sin conciencia moral sólo tengo que dar cuenta de mi acción a los otros. Una acción que no se llegase a conocer sería un logro. El tramposo sólo sería malo si le pillasen en las trampas.

 

La moral del castigo es la que lleva a doparse, a delinquir... con la suficiente astucia para que no me pillen. El malo se sustituye por el tonto, al que han pillado.

 

Vinokourov y sus dopajes ¿no son una muestra de que la ley no nos hace buenos? Lo que impide doparse no es sólo la ley que castiga sino la conciencia que me dice que no sea tramposo.

 

Por la ética caminaremos mejor en el camino de la justicia. Pero no la ética externa, definida por los legisladores, sino por la ética interior, dictada por la concienca.

 

frid