Es encantador aparecer de nuevo a ver a mis compañeros de vida política en el Ayuntamiento de Zaragoza. Realmente la vida de concejal ha formado en muchos de ellos esa concha de acorazado para sufrir impertérrito las saetas envenenadas de la vida política. Y, por eso, verles en amable camaradería es un monumento al esfuerzo colectivo del olvido y del perdón. Y, no crean ustedes que las saetas envenenadas vinieron del bando contrario, de la oposición venían más de frente los ataques.
Estábamos celebrando el éxito de la EXPO, un éxito colectivo, que significa realmente un éxito de la suma de muchas individualidades que lograron sumar y sumar por esa mágica fórmula en la que de 2+2 se suma algo más que cuatro, porque se dieron sinergias y aquello, desde el punto de vista del público ha sido un éxito con casi 6 millones de visitas, de las cuales el mayor porcentaje de Aragón, en especial de Zaragoza, y de los amigos a los que hicimos de cicerone.
Los premios que otorgó la asociación de ex-concejales fueron a la Pasarela-Puente de Manterola, la Pasarela del Voluntariado; a la Exposición de Goya; y al Pabellón de España. Además la SER otorgó el premio del público al Pabellón de Aragón. En definitiva, unos premios muy caseros, entrañables y de autosatisfacción.
Cierto que Luis García Nieto comentó que realmente el Voluntariado se merecía algo y, yo creo que los Voluntarios han sido el alma, el cuerpo y el éxito de la Exposición, por su entrega e ilusión.
Manterola estuvo discreto y emocionado; Juan José Vázquez recogiendo el premio a su exposición estuvo "político" y algo largo en su discurso, sólo al final empezó las gracias a los colaboradores, y la representante del Pabellón de España estuvo muy bien: desde el primer momento brindó el premio a todos los que hicieron posible el pabellón: breve y educada. Y en el pabellón de Aragón el Consejero Silva habló bien, el arquitecto se emocionó y apenas hilvanó un discurso.
Pero se nota que hay aires políticos, que se es ex- pero sólo en lo referente a la concejalía. Por una parte está el sentir común de un sano municipalismo, exigiendo mejores financiaciones. Pero es negar la realidad decir que no se ha hecho mucho ya que el Ayuntamiento da más servicios que nunca, antes gracias a la "burbuja inmobiliaria", ahora por una inercia que le llevaría a la banca rota si no se busca otra fórmula.
Lo que no aplaudí fue una breve parte de nuestro Presidente de la Asociación, pues si bien habló de que Zaragoza había aprendido a conjugar el "nosotros" en la Expo y ha ganado en "autoestima", sus modos de afrontar la crisis: ilusión, optimismo, buenos sentimientos... huele a la sonrisa fácil de Rodríguez Zapatero. Y es que sólo con buenas sensaciones se hunde el barco. Ahí no estuvo fino o le perdió la directriz de Ferraz: al mal tiempo buena cara, al huracán una "supercara" sonriente.
Pero ya digo que los ex-concejales seguimos con el gusanillo político, las saetas, los puñales, las navajas y esas cosas... así que no se me tome en cuanta mi digresión si alguien se siente ofendido e interprete el asunto como un mero juego del lenguaje, al puro estilo sonriente.
frid
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