jueves, marzo 1

Por el cambio el recambio. Descomposición socialista en Aragón.





La erótica del poder emborracha. Los muchos años de un gobierno sin recambio producen descomposición. Los signos están a la vista de todos. Ya empiezan a verse sus efectos en Barbastro con suelos revalorizados, en San Mateo de Gállego con promociones contratadas fuera de la ley de la competencia normal entre empresas y Utebo con un alcalde condenado por ilegalidades en una promoción. Son signos, sencillamente, de la necesidad del recambio. Algo empieza a descomponerse en el PSOE aragonés.

La higiene democrática nos lleva a hacer que el relevo de los políticos venga cada cierto tiempo, para evitar endogamias y airear los despachos de los cargos públicos, llenos cada día de más y más inercias. Además la nula política creativa del Señor Iglesias nos hace pensar en un "nuevo Lanzuela" que cree iniciativas para que, desde la inercia creativa de lo nuevo, los aragoneses podamos vivir otros ocho años de rentas.

El gran discurso de Iglesias está agotado. Su No al trasvase ya le ha dado su rédito. Ahora lo que hay que hacer es recrecer Yesa, impulsar nuevos proyectos empresariales, acometer con energía un Plan autonómico de carreteras que no haga desvíos si la traza pasa o no por un pueblo gobernado por populares (lo que sólo saben hacer socialistas), asignar a las Comarcas presupuestos y líneas de reparto proporcionales a población y territorio al estilo de las Diputaciones. En definitiva, un aire nuevo más gestor, menos dominado por intereses sectarios.

Como me decía un amigo, el síndrome de La Moncloa son "seis años" después de esos años ya no se escucha a nadie. Pues el síndrome de La Alfajería debe ser similar. Es importante no hacer de nuestros Presidente autonómicos reyes de Taifas instalados. Relevo pues.

En otros casos, por ejemplo, con Rodríguez Zapatero, la duda sobre el famoso síndrome monclovita está en si fue de "seis meses", "seis semanas" o "seis minutos", porque él (o EL) nunca ha escuchado a nadie.

Por el cambio, el recambio.

frid