miércoles, diciembre 20

Carta abierta a Antonio Gamoneda: la censura de internet que solicita es un servicio al totalitarismo y al pensamiento único. Corríjase o explíquese.


Voy a hablar de literatura, por contraste en contra de la opinión de un autor literario, y eso no es normal, es como si un artista hablase de arte contra el parecer de otro artista, un poeta de poesía criticando lo que entiende otro poeta.


Ya es más normal hablar de política contra el parecer de los políticos. En política los hombres públicos, en vez de solucionar nuestros problemas nos organizan, normalmente para que tengamos nuevos problemas. Tienen una pasión tentadora: su cabeza quiere imponerse; sus luces son las luces de la humanidad; de ahí que hombres con corbata y tiza, han patrocinado las mayores y más sangrientas transformaciones sociales mientras debatían "sus ideas en una mesa de café". Ellos no se jugaban nada diciendo que "la religión era el opio del pueblo"; pero en España se mató a católicos impregnados por esas ideas; tampoco se jugaba nada el que habló de salarios de subsistencia; pero se montó la revolución industrial, los sindicatos y los derechos de los trabajadores para defenderse de esa idea.


Pero que Antonio Gamoneda, escritor, nos ofrezca un mundo de control de prensa es algo que sorprende. Un literato hablando además de lo que no conoce, del mundo de Internet que no visita. Es preciso un control porque la Izquierda, y eso es la pura verdad, no controla el pensamiento y más cuando es "barato" expresarse. Es la Izquierda la que le utiliza como vocero: ojo ahí hay una grieta en el "pensamiento único", ahí hay aires de libertad. Y pide un control de calidad de contenidos con una academia que fije y de criterio e impida decir lo que pensamos a aquellos que les molesta el que lo digamos.

Estas frases de Gamoneda no tienen desperdicio (ver Diario Mundo): "Creo que se necesitaría algo parecido a lo que serían controles en cuanto al buen sentido y calidad de lo que se incorpora a la Red"; "Cree que se necesitaría algo parecido a lo que serían controles en cuanto al buen sentido y calidad de lo que se incorpora a la Red".

Estoy teniendo un debate con un amigo de Gamoneda en la red, en un periódico digital. Él dice que unos fundamentalistas católicos quieren imponerse en la red: ¡sólo porque escriben cartas al director! ¡menudo delito!. Como si él tuviese obligación de leerme, lo que ni me honra ni me produce preocupación. Pero lo que le molesta no es que él me lea, es que me lean otros y piensen los razonamientos que expongo a favor de la vida y de la libertad.

Si vamos al mundo de lo políticamente correcto el tal Gamoneda, que ha quedado descalificado como promotor del pensamiento único y del control mediático ¿quien le paga por eso? deberíamos callarnos al menos la mitad de los humanos. Porque para la "izquierda" sobramos ahora nosotros, los que, con esfuerzo y generosidad nos expresamos con soltura y naturalidad en la red.

Si lo que se pide es que en la Red no se difame pues eso es válido para todos los medios; si se pide es seriedad y sentido común ese es un consejo que se asume en la libertad y responsabilidad personal; si se pide que nos callemos los que "creamos equívocos" porque tocamos otras sinfonías es claramente una llamada al control absoluto del Estado y una petición de bozales para los "disidentes"

¿Es que en España hay "disidentes"? Eso lo entiendo en Cuba, país marxista y totalitario al que Hungría, ex-comunista, señala como extemporáneo; lo entiendo en China, país también marxista donde la planificación llega al nivel familiar; lo entiendo menos pero lo veo posible en Bolivia donde se amenaza a la oposición con la intervención armada de la Venezuela de Chávez; lo entiendo en los países regidos por el fundamentalismo islámico donde religión y estado se identifican estilo Ginebra de Calvino; pero en ¿España? en ¿Europa?

Serán esos los ecos de Rodríguez Zapatero cuando con el presidente turco lanzó un mensaje internacional a la "autocensura de la opinión" en un sistema de libertades como el democrático.

Eso no lo han podido lograr los fundamentalistas en Holanda ante la tragedia de las caricaturas, lo logrará el vocero Gamoneda desde su Premio Cervantes.

No creo que un escritor deba inmolar su libertad de expresión. Por la libertad esta vez a Gamoneda se le puntua por debajo de la media.

federico rodríguez de rivera

1 comentario:

El Cerrajero dijo...

El problema es que la izquierda no ha evolucionado hacia la verdadera Democracia, simplemente ha sufrido una mutación hacia algo terrible que suelo calificar de Izmierda.

La Izmierda consiste en un caparazón de bonitas palabras, soflamas al viento y presunto buen rollismo pero, si quitas estos ropajes externos, te encuentras con unos grandísimos dictadores.

A todo ello súmale la arrogancia de pretender sentar cátedra --cada vez que abren la boca o pulsan el teclado-- incluso desde la ignorancia más absoluta sobre lo que estén emitiendo su sentencia.

Un ejemplo de lo que comento se materializa en Antonio Gamoneda, el cual no tiene ni idea de que es Internet ni que significa la palabra Libertad y aún así no pierde la ocasión de puntuar en la liga giliprogre.