Este post es algo transgresor, aunque quiero puntualizar. Hoy el enemigo de la libertad es el socialismo; más aún en España donde los socialistas se han acercado a posiciones tan radicales que parecen el antiguo Partido Comunista, con ribetes populistas y añoranzas caribeñas.
Por eso alguno dirá que no es el mejor momento para que me explaye con algo que llevo dentro, y es mi sentimiento de impotencia ante la dirección que asume la derecha española, una linea muy cercana a la social democracia; una linea en la que el Estado sigue y sigue creciendo.
Ahora se han inventado la "cuarta pata" de la sociedad del bien estar, la de la Asistencia. Y ya se ven en ciernes ministerios, funcionarios y residencias todas públicas o concertadas para atender a nuetros ancianos.
Alguien me dirá que no tengo corazón, que no pienso en nuestros mayores. Y es al revés: quisiera que los pilares del bienestar sigan estando pero de otra manera. Educación, Sanidad, Seguridad Social y ahora Asistencia Social, los cuatro pilares que papá Estado asume para cuidar de nosotros.
Ese papá Estado pudo ser padre, hoy es padrastro. La educación se convierte en desinformación y formación en la ideología; la Sanidad corre el riesgo de ser sólo para los sanos: los no nacidos y los enfermos cuya curación no sea rentable o sean una carga para el Estado van camino del exterminio; y la Seguridad Social se mantiene gracias a que todavía hay aires de libertad en el mercado; pero es un elemento a tener en cuenta en cómo se tratará a nuestros ancianos en ese cuarto pilar: la Asistencia Social que puede ser la entrada para una salida rápida.
Es mejor avanzar en otra dirección: por una parte hacer más eficientes y eficaces los recursos públicos: la iniciativa privada de calidad es más barata para todos. Además esa iniciativa hará plural la oferta: hospitales de vida, asistencia generosa y sacrificada a los dependientes o la que los "progresistas" traen en su cartera.
frid
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