lunes, diciembre 4

Las subidas de la luz y del agua, en contra de las promesas electorales socialistas.


Hoy nos amanecemos con una España más cara. Lo pagarán los más necesitados. Buen comienzo para celebrar el día de la Discapacidad. Más bien, buen comienzo para mostrar la incapacidad del Gobierno.

Hoy nos amanecemos con una España más cara. Lo pagarán los más necesitados. Buen comienzo para celebrar el día de la DIscapacidad. Más bien, buen comienzo para mostrar la incapacidad del Gobierno.

Nos suben el recibo de la luz. Lo dice y lo iba diciendo Libertad.Digital:

Jaon Clos. (Archivo)
El Gobierno prepara una subida del recibo de la luz de un 10 por ciento, la mayor en veinte años. El Ejecutivo, que se comprometió a no endosar a los consumidores el coste de las operaciones de empresas afines [Gas Natural y Acciona] en Endesa, lo aprobará el próximo 31 de diciembre. No es la única iniciativa contra el consumo. La ministra de Medio Ambiente ha propuesto encarecer el agua a los hogares que pasen de 60 litros por persona y día. El Gobierno justifica esta clase de medias como un correctivo a los usuarios para que "tomen conciencia de lo que cuesta la energía". Otra novedad relevante es que la tarifa se revisará cada tres meses.
Eso sí, en dos fases: 6% desde enero y 4% desde junio. Probablemente esperando apaciguar las protestas. y es que estamos en un Estado socialdemócrata en el que se han cambiado ya las estructuras sociales.
El dinero, dicen, que no tiene ley pero sí tiene amo. Aquí se mezclan los enriquecimientos especulativos del suelo según el color municipal: estallaron las burbujas urbanísticas y en vez de un movimiento social de "manos limpias", la reacción social ha sido la apática: "todos son iguales", y no pasa nada.
Ahora se ayuda a los empresarios de carné o amigos del carné a costa de la "masa", del "pueblo" que eso somos los que no somos de la nueva aristocracia política: socialista y empresario; o socialista y alto cargo; y tenemos que ser adecuadamente sangrados para que vivan a todo tren con la mano de obra barata de los inmigrantes, que bastante mejora tienen con tener agua corriente y una bombilla. Es un lujo frente a su origen en país socialista o islamista donde también el rey o el emperador, o el Presidente es dueño del país. Ellos no notan la diferencia y nosotros callamos.
La reacción debería ser otra. Ante la corrupción reaccionar que hay un hecho que diferencia la acción corrupta. "Todos los partidos roban", dice el vulgo. Veamos: el ladrón individualmente hablando, debe ir a la cárcel. También el ladrón urbanístico. Pero, señores, el PSOE ha sacado de la cárcel a los de los fondos reservados incluso sin devolver el dinero. Si eres socialista hay al final amnistía, si no lo eres no la hay. Luego unos fomentan la corrupción con su comportamiento.
No hablemos de Batasuna, ETA, la desmembración del Estado. Amigos míos socialistas: no todo es lo mismo. Vuestro Partido es más de "eso mismo". Tenéis la obligación de cambiarlo y echar a los radicales y populistas, salvo que seáis todos del mismo patrón y la democracia sea vuestro chiringuito.
En el tema de la luz y del agua, hay dos desaciertos claros: Se politizó la economía, el Gobierno amparó gestiones monopolistas que fracasaron y nos las quieren hacer pagar a los "borregos". El Gobierno, por salvar la tierra de un cambio climático del que probablemente no tengamos la culpa, entra en un mercado imperfecto de tasas de emisión de Co2 y va por ahí comprando paquetes de emisión que nos tiene que hacer pagar a todos. Con lo del agua: no hacemos regulación y queremos ahorrar la miseria que supone el abastecimiento humano, pero así notamos en nuestras carnes el ahorro solidario.
En pocas palabras: El Gobierno socialista gobierna "contra" sus ciudadanos.

frid

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