Estaba cantado, todos lo decían pero aún se sostenía en la cuerda floja. El regalo de fin de año al Presidente, envenenado es todo un signo: ya no sirves como interlocutor.
Creo que trasladamos el sentir de nuestros lectores. El pulso que ha echado el gobierno con ETA, un pulso de brazos caidos y de concesiones, ha fracasado. Un presumible muerto, más de 25 heridos, algunos de gravedad, muestran que ETA era, es y será una banda criminal.
Cuando un presidente, con orientaciones marxistas del lenguaje, redefine los atentados como "accidentes graves" está queriendo decir que no son tan importantes, que se puede vivir con ellos con una mera política preventiva. Al fin y al cabo, los accidentes son inevitables, algunos incluso son fortuitos.
Pero no es ese el caso. El presidente de vacaciones en los incendios de Galicia, el presidente de vacaciones en los incendios de Guadalajara, el presidente de vacaciones en "los accidentes" de Barajas. ¿Cuando estará el presidente disponible?
El Partido Socialista, clave para la convivencia de los demócratas, tiene una salida razonable, forzar la dimisión del Presidente y de toda la cuadrilla de los que le han sostenido y vuelta a la moderación y a la posición de la social democracia que tanto rédito le dió a Felipe González. Los españoles no nos merecemos un presidente que disgrega España, conversa de tú con los terroristas confiando en su buena estrella y saca a pasear el fantasma de un abuelo deplorable.
Los socialistas tienen en sus filas gente centrada, respetuosa con la verdad, sin radicalismos ni sectarismos. Más bien así son la mayoría. Por una vez el PSOE debe salir de su letargo y escapar del secuestro en el que le tienen adormilado los radicales de la extrema izquierda que han dictado su política.
Un atentado que es un símbolo. Es la sentencia de ETA a Zapatero, pero también es el despertar de un sueño. La paz sólo es posible con la justicia. Pero ETA se ha rearmado. ¿Quien lo permitió?
Exigimos más que nunca que se sepa toda la verdad. Y pedimos a los dos grandes partidos, el popular y el socialista, que se reunan de inmediato.
Hay una verdadera crisis de credibilidad. Esa crisis exige rectificación inmediata de la política entreguista del gobierno de Rodríguez Zapatero y un diálogo serio y responsable con la Oposición, ahora más leal que nunca porque nuestra precaria paz está de nuevo amenazada.
frid
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