A quien quiere engañar el PSOE con su manifiesto "constitucional"
Por primera vez la fiesta de la Constitución no es la fiesta de todos los españoles, lo dice Acebes pero lo decimos también todos. Ese titular de Libertad Digital podría ser el titular de todos los periódicos que defienden la libertad: El PP denuncia que el PSOE "manipula" la Constitución con un manifiesto que "intenta imponer" el modelo social de Zapatero
El PSOE se ha desayunado con un manifiesto anticonstitucional, con un ataque a la Constitución del Consenso.
Dice así el manifiesto antireligioso del PSOE: "Los fundamentalismos monoteístas o religiosos siembran fronteras entre los ciudadanos. La laicidad es el espacio de Integración. Sin laicidad no habrían nuevos derechos de ciudadanía, serían delitos civiles algunas libertades como la interrupción voluntaria del embarazo, el matrimonio entre personas del mismo sexo, … y dejarían de ser delitos el maltrato a la mujer, la ablación o la discriminación por razón de sexo. Sin laicidad sería difícil evitar la proliferación de conductas nada acordes con la formación de conciencias libres y críticas y con el cultivo de las virtudes cívicas".
Ese mismo partido es el que ha apoyado la causa integrista de sistemas de dudosa defensa de las libertades en el area de influencia musulmana y en el area de influencia hispanoamericana.
Sale el manifiesto el mismo día en el que Chávez integra en su sistema de democracia "personalísima" el nombre de Dios y de Cristo; o en el que Evo Morales, su otro aliado, exalta la religión pre-colombina, la de los brujos y sacrificios humanos para más datos; mientras que el agonizante Fidel, por confesión de su propia hija, dice que ahora más que Cuba lo que le interesa es Dios y ponerse a bien con Él antes del salto.
Zapatero, revolucionario fósil de la revolución de Asturias por sangre de abuelo, de abuelo que se ofrecía a dar información estratégica a los sublevados, revolucionario atemporal del treinta y seis, donde todavía oye al "matacuras" de León, revolucionario fracasado del telón de acero al que añora como paraíso de libertades "dirigidas" o del nuevo orden social eugenésico tipo "nazional-sozialismo" nos sale con un discurso que va a poner en un brete a todos los hombres de bien, que van camono de objetar del modelo de estado anticristiano hacia el que dispara.
Porque, no nos engañemos, Zapatero no llama fundamentalistas a los terroristas que es con los que pacta y ha estado a punto de hacer un monumento al "príncipe de la Paz", al señor Otegui, a ese señor que defiende a unos amigos que roban pistolas y explosivos en pro de la paz; tampoco es fundamentalismo el "sentimiento de pensamiento único que pesa en Cataluña" con Montilla, traidor a Zapatero, como lo fue Maragall y avanza en la brecha del secionismo. Y ese mismo amante de la paz universal es el que con la acusación a Aznar del 11-M justificó el atentado al considerar culpable al inocente.
Por eso la declaración del PSOE para el día de la Constitución es una llamada al cambio constitucional para mermar las libertades so capa de laicismo. Un laicismo ateo y militante, excluyente, anti-cristiano, pero "sobre todo" ante persona humana.
Los agrabios de Zapatero son infinitos: no ha logrado engañar en el asunto de la Educación "contra la ciudadanía"; no ha logrado engañar a las víctimas del terrorismo con el diálogo entregado a los terroristas; no ha logrado engañar a la ciencia prometiendo vida manipulando vida y promoviendo asesinatos de seres humanos en aras al progreso; no ha logrado humillar a la Iglesia y hacer un modelo religión de estado fácil cuando la religión es construida por los hombres y no revelada por los Cielos.
En definitiva: para Zapatero la libertad es como una mosca cojonera y pretende dar los pasos para erigir un nuevo modo de pensar "benéfico y universal" para lograr la "paz" de la "uniformidad y el pensamiento único. Ese buenismo, típico de la masonería radical sólo ha generado a lo largo de la Historia convulsiones, revoluciones, sangre, humillaciones, separaciones, muerte.
Preferimos menos buenismo y más respeto a un Estado de Libertades donde la Constitución sea una Constitución de mínimos y donde el Estado haga el "puñetero favor" de no entrar en nuestras casas, que se quede ahí, legislando para el bien común pero no atosigándonos sobre lo bueno y lo malo, sobre lo que hemos de pensar o no.
Para lo bueno y lo malo a mí me bastan los diez mandamientos.
Cita de rigor: Libertad Digital: El PP denuncia que el PSOE "manipula" la Constitución con un manifiesto que "intenta imponer" el modelo social de Zapatero.
PINCHE AQUÍ PARA LEER EL MANIFIESTO SOCIALISTA ÍNTEGRO.
El PSOE se ha desayunado con un manifiesto anticonstitucional, con un ataque a la Constitución del Consenso.
Dice así el manifiesto antireligioso del PSOE: "Los fundamentalismos monoteístas o religiosos siembran fronteras entre los ciudadanos. La laicidad es el espacio de Integración. Sin laicidad no habrían nuevos derechos de ciudadanía, serían delitos civiles algunas libertades como la interrupción voluntaria del embarazo, el matrimonio entre personas del mismo sexo, … y dejarían de ser delitos el maltrato a la mujer, la ablación o la discriminación por razón de sexo. Sin laicidad sería difícil evitar la proliferación de conductas nada acordes con la formación de conciencias libres y críticas y con el cultivo de las virtudes cívicas".
Ese mismo partido es el que ha apoyado la causa integrista de sistemas de dudosa defensa de las libertades en el area de influencia musulmana y en el area de influencia hispanoamericana.
Sale el manifiesto el mismo día en el que Chávez integra en su sistema de democracia "personalísima" el nombre de Dios y de Cristo; o en el que Evo Morales, su otro aliado, exalta la religión pre-colombina, la de los brujos y sacrificios humanos para más datos; mientras que el agonizante Fidel, por confesión de su propia hija, dice que ahora más que Cuba lo que le interesa es Dios y ponerse a bien con Él antes del salto.
Zapatero, revolucionario fósil de la revolución de Asturias por sangre de abuelo, de abuelo que se ofrecía a dar información estratégica a los sublevados, revolucionario atemporal del treinta y seis, donde todavía oye al "matacuras" de León, revolucionario fracasado del telón de acero al que añora como paraíso de libertades "dirigidas" o del nuevo orden social eugenésico tipo "nazional-sozialismo" nos sale con un discurso que va a poner en un brete a todos los hombres de bien, que van camono de objetar del modelo de estado anticristiano hacia el que dispara.
Porque, no nos engañemos, Zapatero no llama fundamentalistas a los terroristas que es con los que pacta y ha estado a punto de hacer un monumento al "príncipe de la Paz", al señor Otegui, a ese señor que defiende a unos amigos que roban pistolas y explosivos en pro de la paz; tampoco es fundamentalismo el "sentimiento de pensamiento único que pesa en Cataluña" con Montilla, traidor a Zapatero, como lo fue Maragall y avanza en la brecha del secionismo. Y ese mismo amante de la paz universal es el que con la acusación a Aznar del 11-M justificó el atentado al considerar culpable al inocente.
Por eso la declaración del PSOE para el día de la Constitución es una llamada al cambio constitucional para mermar las libertades so capa de laicismo. Un laicismo ateo y militante, excluyente, anti-cristiano, pero "sobre todo" ante persona humana.
Los agrabios de Zapatero son infinitos: no ha logrado engañar en el asunto de la Educación "contra la ciudadanía"; no ha logrado engañar a las víctimas del terrorismo con el diálogo entregado a los terroristas; no ha logrado engañar a la ciencia prometiendo vida manipulando vida y promoviendo asesinatos de seres humanos en aras al progreso; no ha logrado humillar a la Iglesia y hacer un modelo religión de estado fácil cuando la religión es construida por los hombres y no revelada por los Cielos.
En definitiva: para Zapatero la libertad es como una mosca cojonera y pretende dar los pasos para erigir un nuevo modo de pensar "benéfico y universal" para lograr la "paz" de la "uniformidad y el pensamiento único. Ese buenismo, típico de la masonería radical sólo ha generado a lo largo de la Historia convulsiones, revoluciones, sangre, humillaciones, separaciones, muerte.
Preferimos menos buenismo y más respeto a un Estado de Libertades donde la Constitución sea una Constitución de mínimos y donde el Estado haga el "puñetero favor" de no entrar en nuestras casas, que se quede ahí, legislando para el bien común pero no atosigándonos sobre lo bueno y lo malo, sobre lo que hemos de pensar o no.
Para lo bueno y lo malo a mí me bastan los diez mandamientos.
Cita de rigor: Libertad Digital: El PP denuncia que el PSOE "manipula" la Constitución con un manifiesto que "intenta imponer" el modelo social de Zapatero.
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