viernes, marzo 7

Lucifer en la realidad no rompe con Zapatero sino con España. Atentado señal.


Cuando escribí un artículo humorístico sobre Zapatero no pensaba que el título era una premonición de algo terrible. ETA ha hecho un gesto electoral... y es el de echar a la papelera todos los guiños que ha ido realizando con el Partido Socialista.


Me uno al dolor socialista, al dolor de los auténticos demócratas que militan en el partido socialista... y también de los que no lo son. La muerte une pero también enseña. Es claro que hay un fracaso, un fracaso de las buenas intenciones, pero que no nos debe llevar al odio y a la venganza.

Y esto no justifica ni justificará la barbarie. Matar no es el modo de resolver la incógnita de la política de pactos con el terror. El aguijón, está en su naturaleza, pinchó a la rana mientras juntos cruzaban el charco. La rana le dijo: ¿Qué has hecho, ahora ambos caeremos ahogados? El escorpión: "Es que está en mi naturaleza". ¿Quién era tan ciego para no ver?


Es seguro que hoy ha cambiado el referente de toda la sociedad española frente a ETA. El terror no se vence con cesiones, pero tampoco con odios. Es la justicia lo que todos pedimos.


Esta es mi opinión. Y es una razón poderosa para tener en cuenta en la jornada que comienza mañana. Reflexión y unidad, gane quien gane.


Corazón magnánimo siempre ha tenido Rajoy. Los populares nunca han deseado aniquilar y aislar al Partido Socialista. Los demócratas compartimos dolor. El lunes, sea cual sea el Gobierno de España no podemos volver a pactos excluyentes.


Los españoles pedimos que el 9 de marzo nazca un gobierno de paz, de justicia, de libertad y para todos los españoles.


frid

2 comentarios:

El Gorrión dijo...

Y paxti López increpando a Rajoy y san Gil en la capilla ardiente de Iasías Carrasco. Eso es democracia.

cartapacio.liberal dijo...

Ellos no juegan ni jugarán limpio... pero nos exigirán que seamos inmaculado. Y eso es una razón para seguir siendo extremadamente delicados. Pero también para pensar con claridad y sin pasión qué país queremos desde el lunes. No más demagogias excluyentes.