Europa de rodillas ante el Islam.

Europa cautiva, esa ha sido la declaración de la alianza de civilizaciones entre Zapatero y el presidente turco condenando el lamentable incidente de la caricatura. Todavía estoy esperando una enérgica condena del lamentable incidente del asesinato en Trebisonda (Turquía) del sacerdote católico Don Andrea Sartoro.

Acaso no vemos más porque no queremos. Han pasado más de ciento veinte días desde el dibujo danés hasta que los ayatolás hayan reaccionado movilizando a un pueblo... supongo que por el posible embargo a Irán ante su carrera nuclear. Y es que ciertamente un radical con armas nucleares es ciertamente de temer. No es Hitler, pero tampoco es caperucita... y su país no es un modelo de tolerancia que digamos.

¿Os imagináis que en un país occidental se le cruza un cable a alguien y hace lo mismo que en Trebisonda? Ni se me ocurre pensar lo que puede ser la reacción enfurecida de sus seguidores islámicos.

Pero es que los católicos perdonan. Dice Benedicto XVI, padre de ese sacerdote: que "el sacrificio de la vida" de don Andrea "contribuya a la causa del diálogo entre las religiones y de la paz entre los pueblos''. Tras un largo aplauso por parte de las 8.000 personas congregadas en el Aula Pablo VI, el Santo Padre añadió: "Que el Señor acoja el alma de este silencioso y valiente servidor del Evangelio''. En definitiva, traslada un mensaje de perdón y de serenidad a los católicos. ¡Por favor, políticos, tendríais que estar orgullosos de vuestros súbditos de esa religión, no los exterminéis, no les pongáis trabas, si son lo mejor que tenéis en vuestra tierra!

¿Y los gobiernos occidentales? esos callan y otorgan, porque el asesinato de un ciudadano de la Unión Europea no tiene importancia en el equilibrio de ese mal llamado "diálogo de civilizaciones", que parece más bien un eufemismo de "destrucción del cristianismo".

Reaccionad, sed fuertes y defended la vida y los signos religiosos de todos los hombres, aunque sean católicos y sepan perdonar.