miércoles, febrero 15

Yo también estoy con las víctimas, más aún con los niños no nacidos.

Carta remitida a los políticos con Hazte oír:

Atn. Presidente del Gobierno
c/c Ministra de Sanidad y Consumo, Portavoces Grupos Parlamentarios en el Congresos de los Diputados (PSOE, PP, CiU, PNV, CC, ERC, IU, Mixto)

Estimado Sr:

Ante el proyecto de ley sobre reproducción asistida les quiero apelar a su propia conciencia para que no la carguen, como Herodes, en más muertes de inocentes.

Bien sabéis, aunque no lo queráis reconocer, que estáis jugando con la vida de seres humanos, de semejantes que no pueden todavía quejarse, y aunque tuvieseis alguna duda, el principio de precaución aplicable en la Unión Europea para la protección del medio ambiente, valdría para la protección de esa vida humana.

No os distinguirías casi nada de los nazis con sus propuestas de investigación con material humano que consideraban de segunda: los judíos, los enfermos y los "molestos". En vuestro caso transformáis al ser humano en mercancía, en producto a vender o a comerciar y a utilizar arbitrariamente.

Habéis sustituido los campos de concentración en gélidos recintos donde almacenar embriones (seres humanos pequeñitos), de los que condenáis a la muerte a los "inviables" o a los fallidos en la técnica de reproducción asistida.

No es verdad que todo lo técnicamente posible se puede hacer. Eso mismo lo hicieron los nazis y todos los totalitarios, degradando al ser humano y utilizándolo como mercancía.

No es verdad que el camino que abrís de investigación es un avance para la ciencia. Las células madre no embrionarias se han mostrado muy eficaces en investigaciones y en resultados sorprendentes para la salud de los hombres.

No es verdad que busquéis el progreso de la humanidad cuando se asesina desde la ciencia. Y eso sabéis que es así aunque eufemísticamente lo llaméis de otro modo. No lo queréis ver ni os queréis parar a pensar, desde un subjetivismo artificial que crea la realidad ajena mientras bien os cuidáis de vuestra salud y, sobre todo, de ejercer el poder como bien absoluto.

No carguéis más vuestras conciencias y no os justifiquéis con falsas palabras. El papel lo aguanta todo, pero el inocente no nacido clama ante la injusticia que se comete con él sin dejarle defenderse.

Si eso se hace a un inocente, a donde llegará la ley cuando os resulte molesta una persona humana que no tenga quien le defienda.

Os pido que rectifiquéis y viváis ese principio de precaución que sí nos vale para hacer normas medio ambientales cada vez más estrictas.

Nuestra sociedad se merece unos gobernares que velen por el ser más débil e indefenso, y que protejan la vida, todas las vidas. Nuestra sociedad no se merece una ley como esta.

Por lo tanto, le pido que retire este proyecto de ley en sus actuales términos y que haga de España un país progresista en la defensa de todos los seres humanos, incluso los no nacidos.


Atentamente

Federico R. de Rivera Rodríguez

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Federico:
Te adjunto este artículo de interés:

"Un cambio de mentalidad sobre el aborto"
editorial en diario medico, viernes 27 de enero de 2006

Consideramos necesario transmitir al resto de la clase médica, así como a la
sociedad en general, la inquietud que nos embarga ante las dimensiones que
ha adquirido en España la práctica de la interrupción voluntaria del
embarazo o aborto procurado. Según datos oficiales, desde 1985 hasta ahora
hemos sobrepasado los 900.000 abortos quirúrgicos. (84.895 sólo en el último
año computado por el Ministerio de Sanidad, el 2004). Ante esta situación
queremos hacer públicas las siguientes consideraciones:

1. Las razones que nos mueven a hablar son de estricto sentido profesional y
humano. Y, desde luego, planteamos esta reflexión completamente al margen
del personal credo religioso o ideario político.

2. Como es sabido, en 1985 la práctica del aborto se despenalizó en nuestro
país en los supuestos de malformaciones del feto, grave peligro para la
salud de la madre, o en la eventualidad de un embarazo producido por
violación. Sin entrar a valorar ahora esta legislación, que continúa
vigente, de hecho se ha llegado a una situación de aborto libre. El 98% de
las IVE (Interrupción voluntaria del embarazo) se acogen al supuesto de
grave peligro para la salud psíquica de la madre. El abuso llega al extremo
de que, en la mayor parte de los casos, son los propios establecimientos
donde se practica el aborto los que expiden la certificación
correspondiente. No existe ninguna supervisión de la legalidad de estas
prácticas por parte de la autoridad judicial.

3. Recientes estudios epidemiológicos de lo que se ha denominado síndrome
post-aborto ponen de manifiesto la correspondencia real entre la práctica
del aborto y el incremento de probabilidades de contraer cáncer de mama,
además de otras secuelas físicas y psíquicas bien conocidas por los colegas
de otras especialidades, si bien no suficientemente divulgadas en la opinión
pública.

4. Algunos parecen querer poner trabas al ejercicio de la objeción de
conciencia del personal sanitario. Deseamos insistir en que nosotros aquí no
hablamos más que a título de médicos. Y, en calidad de tales, ya no podemos
ocultar más nuestro juicio frente a esta situación. No es coherente con
nuestro compromiso y esfuerzo por mejorar la salud de los niños la actitud
de mirar hacia otro lado cuando se sacrifican sus vidas, a millares, en el
seno materno. Aunque se les llame "fetos", nosotros sabemos que es un niño o
una niña, un ser humano: pequeñito, pero humano. Y la profesión médica
existe para defender la vida humana, no para destruirla. Nos preocupa la
identidad de nuestra profesión. La masiva destrucción de vidas humanas
fetales es una
conducta que no se puede considerar digna ni saludable. Cualquiera que haya
visto un feto humano masacrado por el aborto puede hacerse una idea cabal de
a qué nos referimos.

5. Se está creando un "estado de insensibilidad hacia la infancia" que está
dando lugar a situaciones trágicas para ello como, la pederastia,
violaciones, malos tratos, riesgo social, eutanasia, etc.

6. Llama igualmente la atención la desasistencia a las mujeres con embarazo
problemático por parte de las autoridades públicas. A menudo es el desamparo
social y administrativo el que les lleva a la práctica del aborto. No es
comprensible la inexistencia de centros oficiales de acogida para orientar y
ayudar a estas personas a llevar a término su embarazo. No es comprensible
que la única "solución" que se les ofrezca es el aborto. No es comprensible
que el embarazo se vea socialmente como una enfermedad, y la maternidad como
un estigma.

Convocamos a la clase médica, al conjunto de la ciudadanía y a los poderes
públicos a una reflexión seria acerca del grave problema del aborto
procurado en nuestro país. Nos gustaría que esta reflexión, responsable y
sin prejuicios, consolidara un cambio de mentalidad que nosotros, como
médicos, entendemos necesario para la sociedad a la que servimos. El cuidado
y la protección de los miembros más vulnerables de la sociedad es nuestro
compromiso profesional, y sólo desde ahí proponemos esta reflexión, en la
esperanza de que se tomen medidas para que sea democráticamente protegida
toda vida humana, en especial la de los más débiles e indefensos, los niños
aún no nacidos.

Anónimo dijo...

Carta: No juguemos con la vida humana: En la duda... por la vida. Y la vida con toda su dignidad. En la duda... no arriesgarse a eliminar una vida sino cuidarla y darla el máximo de posibilidades de desarrollo. En la duda... buscar otros cauces de investigación que, además, han dado mejores resultados y no arriesgarse a utilizar a los seres humanos como conejillos de indias. En la duda... es más digno un ser humano con deficiencias que \"copito de nieve\"; y merece vivir. En la duda... no cargar la conciencia con el asesinato de inocentes, con la utilización de seres humanos diminutos como mercancía de compra y venta. En la duda... no alterar el material genético humano para crear mostruos. En la duda... el principio de precaución medioambiental: no matar un posible ser humano. Y ¿si no hay duda, y lo que se quiere es no ver para no sentir y para dormir la conciencia? Vale la pena ver las imágenes de los seres humanos diminutos para llenarse de ternura y ver que esa ley que se pretende aprobar sobre la clonación es un retroceso en el camino del respeto a los derechos del hombre. Cuanto más indefenso más hemos de cuidar la vida y no manipularla.