jueves, febrero 23

Recuperación de la memoria o justificación del odio.

No hay que sorprenderse con las frases del señor Zapatero, dice realmente lo que quiere decir cuando afirma que "hay que recuperar la memoria de los muertos de la república" y que "a él le mataron a su abuelo", y que, por eso, se puede poner en el lugar de una madre a la que matan o sus hijos o los lesionan para siempre en un acto terrorista de la banda criminal ETA.

Ciertamente hay que recuperar la memoria, aunque yo lo seguiré haciendo para perdonar y para pedir perdón por lo que a mí me corresponda. Pero, también es cierto que los grandes prohombres socialistas que provocaron la inestabilidad civil, causa principal de aquella guerra, eran dos personajes: Largo Caballero (el Lenin español) y Prieto, que hoy podrían haber sido, sin ambages, acusados de apología del terrorismo. Y esos no deben de ser los modelos para la acción política de Zapatero.

Esos personajes no buscaban en la República mas que un instrumento temporal para implantar la Dictadura del proletariado, modelo estalinista. Y recuerdo que Estalin debería estudiarse por sus famosas purgas tanto de burgueses como de elementos reaccionarios de su propio partido. Es decir: para estos señores la vida humana era prescindible en la construcción de un paraíso en el que molestaban los elementos reaccionarios... entre los que estaban los católicos.

En ese sentido, la memoria histórica que nos pide recordar, los muertos de la guerra, deben parte de su justificación a la incitación incendiaria del PSOE republicano, a los exaltados anarquistas y a la falta de fortaleza del gobierno de la propia república para defender a las víctimas inocentes de los desmanes de entonces.

Yo no digo que no hubiera habido otros desmanes en la lamentable guerra civil, pero sigo pensando que la falta de autoridad del gobierno legítimo, el republicano, dejó indefensas y desprotegidas a parte importante de la población española, que se vio conducida a ejercer su defensa de un modo no democrático. Perdonemos como ya habíamos perdonado y aprendamos que ni el camino ni el fin propuesto por los antecesores socialistas de Zapatero eran los adecuados.

Sería bueno que, en su recuperación de la memoria, Zapatero pida perdón por los desmanes llevados a cabo por sus correligionarios en la época republicana y en la guerra civil. Y pido perdón por los más cercanos a mi persona (que, seguro, estarían unos en un bando y otros en otro, si bien, sólo recuerdo en mi familia hechos pacíficos como que unos escondieron a los otros y viceversa).

De todos modos es una crueldad por parte del Presidente del Gobierno comparar un asunto con otro, siendo lamentable el hecho que le ha dolido tanto desde pequeño. Su aparente odio a una parte de España, el que parezca que no haya aprendido a perdonar, el que parezca que no quiera ver los desmanes de la otra parte de España, le pone en una situación muy peligrosa como hombre equilibrado y ecuánime.

¿Pero, yo le pregunto, y eso qué tiene que ver con los asesinatos de la banda terrorista ETA?

¿Será que entiende que algunas personas piensen que para implantar el paraíso marxista en el País Vasco maten españoles?

De todos modos, lo quiera o no, hoy en día sólo hay unos alteradores del orden constitucional y pacífico, alteradores violentos, retrógrados y asesinos... no me lo compare con una época compulsa, llena de pasiones, que no estamos viviendo.

Debe considerar, ya que es "progresista", que el reloj de la historia sigue avanzando, y que casi todos consideramos la democracia como un bien, el mejor bien para gobernar (no un paso temporal para implantar la dictadura del proletariado como Largo y Prieto).

Y ese bien es tan valioso que tenemos que preservarlo con entereza y sin hacer comparaciones odiosas que, no sé por qué, dan un cierto escalofrío.

Federico R. de Rivera

No hay comentarios: