viernes, julio 14

Las preguntas de mi prima argentina sobre ¿qué pasa en España con ese presidente?

Tengo muchos parientes entre Argentina y Uruguay, como consecuencia de que una hermana de mi abuela se enamoró de un uruguayo y se fue con su marido al otro lado del charco.

Habitualmente tenemos poco trato, al fin y al cabo nos vamos alejando del tronco común poco a poco, pero, de vez en cuando hablamos. Y últimamente, una prima argentina no pudo menos que preguntarme ¿Fede, qué pasa en España? Porque aquí se comentan cosas de lo mas extrañas.

Se dice que tenéis un presidente masón, de hecho salieron unas declaraciones de un componente de una logia americana felicitándose por la elección de Zapatero como presidente de España, y diciendo que ese hombre estaba aplicando en vuestro país la visión del mundo que tienen en su logia.

Me comentó que se dice que Zapatero tiene como objetivo prioritario excluir a la Iglesia de la vida pública, remover las escorias de la guerra civil, retomar la persecución religiosa, implantar un régimen libertario. Me dijo si era verdad que Zapatero era discípulo de Fidel. Y también me preguntó si la Iglesia le hizo algo a Zapatero antes de ser presidente de gobierno, si hizo campaña contra él, si habló mal de él, si lo vetó públicamente.

A eso último le respondí que no me consta que la Iglesia hiciese campaña política para que no se votase a Zapatero, que él había declarado que era católico, casado por la Iglesia, que sus hijas habían hecho la primera comunión, como está mandado y que fue recibido cariñosamente por el Papa cuando era jefe de la oposición. ¿Por qué ha cambiado?, me resulta inexplicable, salvo que lo anterior fuese sólo paripé.

También me comentó si era cierto que Zapatero había hecho profesión de fe en el Islam, si era musulmán practicante, porque no entendía qué quería decir con la Alianza de Civilizaciones. Me comentaba si íbamos a entregar inmediatamente Ceuta y Melilla a Marruecos, repartirnos con ellos Andalucía, deshacernos del País Vasco y de Cataluña, crear la nación Gallega, segregar Asturias e independizar las Islas Canarias para que fuesen la luz de África. Me preguntaba si es que estaba todo el pueblo español en armas, matándose unos y otros, si había odios ancestrales hasta ahora ocultos, si había seguridad en las carreteras, si había aduanas en las fronteras de provincias.

Me quedé perplejo, le dije simplemente que pensaba pasar mis vacaciones en Cataluña. Y me dijo ¿pero es que no tienes miedo siendo madrileño?

Me preguntó también si Zapatero había hecho algo muy gordo, si tenía que ver con el 11-M, si había pactado con los terroristas, si realmente había accedido al poder de modo violento, si había habido golpe de estado. Recordaba tibiamente que salieron imágenes de personas asaltando las sedes del partido popular por aquellas fechas, y cree que comandadas por un tal Rubalcaba ¿es del PSOE también? Y esas manifestaciones multitudinarias, de millones de españoles preguntando ¿queremos saber? O gritando ¡no a la negociación con ETA! Cómo se podían realizar en un régimen de partido único como parece que hay en España. Se preguntaba si tendría que alojarnos en su casa por ser proscritos políticos, y cuanto tardaríamos en pedir asilo político en otro país.

No supe qué contestarle, porque los millones pidiendo justicia ahí estaban, los asaltos a las sedes del Pp eran una realidad, pero de lo demás no le pude decir nada porque sólo tengo noticias contradictorias e incompletas. Un día hay una furgoneta vacía, al día siguiente se llena; un día no se negocia, al siguiente se entera uno que la negociación ya está hecha; un día detienen a un incitador del asesinato y al siguiente se le llama “príncipe de la paz”. Que juzgue ella donde está la verdad.

También me preguntaba si el Estado había nacionalizado la educación, eliminado el apoyo a la Iglesia, expropiado templos, prohibido la enseñanza de la religión, excluidos los crucifijos en las escuelas de mayoría católica, vetado las homilías dominicales y las catequesis parroquiales, y los campamentos juveniles de los Scauts católicos. Porque había visto en la televisión otras manifestaciones pidiendo a Zapatero libertad de educación y enseñanza religiosa. Me comentó que esas medidas eran típicas de los franc-masones, de las sectas más duras y odiadoras de lo católico.

También me quedé callado, porque qué decir cuando el Estado impone su modelo de educación.

Hubo otras muchas preguntas, la más dura fue ¿pero es que hicieron algún crimen las víctimas del terrorismo para ser tan denostadas por vuestro presidente? ¿es que murieron en el lado equivocado? Sólo hice un gesto de tristeza, le enseñé una rosa ensangrentada, y al final concluyó que nos había caído la china, que teníamos un problema serio, que ¿cómo es posible que toda esa locura se haga en apenas dos años? Que ese señor se creía Dios o un iluminado.

Y yo me dije Dios es Uno solo, pero este señor es sólo uno. Y, siendo nosotros tantos, ¿por qué lo aguantamos?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Te remito esta carta que escribí hace tiempo, quizá te de luces:
CRUZADA CONTRA LA IGLESIA
18-11-2004

Se habla de una "cruzada fabulosa de la masonería contra la Iglesia", respaldada por políticos que se aprovechan así de una especie de subvenciones para su propaganda. Según el Presidente de una asociación respetable, los masones "quieren meter a otras religiones porque ven que es el único procedimiento de acabar con el Cristianismo". No se han dado cuenta de que El Cristianismo es un árbol de fuertes y hondas raíces e ignoran que su fuerza le viene del Espíritu Santo, contra el que no han podido ni podrán los tronos ni potestades del infierno ni de la tierra.
Labiano, Presidente de las Hermandades Profesionales Católicas, tilda a Zapatero de "novato". Felipe González, con mayor vista, no sólo no hizo frente a la Iglesia, sino que la ayudó en algunas cosas: contribuyó a la construcción de la catedral de la Almudena, entregó íntegro el dinero de su premio Aquisgrán a Mensajeros de la Paz... A Felipe González le querían muchos cristianos comprometidos: veían en él a un hombre respetable, de altura política, sin vaciedad, al que se podía escuchar muchas veces con gusto. Felipe González no exasperó a los católicos como Zapatero, que parece quiere hundirles su aguijón.
Franco previno al general Perón de que no se metiera contra la Iglesia, que contaba con el apoyo de muchos países a los que podría necesitar. No sé si el "humilde" Zapatero habrá sido advertido. Creo que ni Bono se atreve a darle buen consejo.
Me parece que si los socialistas que gobiernan tuvieran menos orgullo, mirarían con otros ojos a la Iglesia católica y se fijarían en su sabia y atractiva Doctrina Social, tomándola como norte para humanizar el mundo.

Cristina F. Martínez.

Anónimo dijo...

Tus parientes tienen motivos para estar preocupados por "la madre Patria".

El Cerrajero dijo...

Como estaremos aquí si hasta los argentinos --que ya están curados de espantos-- se escandalizan.

Tenemos que echar a Rodríguez el Traidor de La Moncloa ¡YA!

El Espantapájaros dijo...

Fu Manchú Zapatero, de tan indigente intelectual y lamentable, no merece ni ser masón. Él es una nadería en sí, un error que España ha cometido y que va a costar remendiarlo. Supongo que desde otros países se verán los sucesos de aquí como cosas realmente burdas y fuera de lugar, idioteces españolas, y así lo apuntaba Pérez-Reverte en su artículo de este domingo.

Un saludo