martes, mayo 13

Las reglas de juego.

Nos engañan los políticos cuando afirman que todo es posible en democracia, lo importante es la voluntad popular. ¿De veras? Cierto que es importante la voluntad del pueblo, pero también lo es la de la persona individual y también es importante el lugar en el que vivimos que preexiste al hombre que lo habita.


No hay juego sin reglas y las reglas requieren una "ética para las reglas". Jugar ¿con trampas? Jugar ¿sin intentar ganar? Jugar ¿cambiando continuamente las reglas?

Es claro que el juego democrático exige, aunque no se practique, sinceridad, veracidad... que no se hagan trampas, no sólo en los procesos electorales, en las votaciones... sino también en las promesas políticas. ¿Se cumplen, se intentan cumplir, o sólo son promesas?

Y es claro que la democracia está en crisis en España por exceso de mentiras, aunque un Rey afirme que "Zapatero sabe muy bien a donde va"... pero ¿nos lleva a donde nos conviene? ¿nos lleva engañados? ¿es un valor en sí esa seguridad, o lo es la meta que nadie conoce?

La parte segunda, del triunfo... es lo único en lo que la democracia funciona. Los políticos intentan TODOS ganar... si bien ahora parece que a Rajoy se le hace el barco un enorme agujero incontrolable. Espero que lo repare... pero está echando tanta gente fuera de su barco que se va a encontrar cada vez más y más solo. Parece como si quisiese defender unas ideas que no tienen la mayoría de los que le han votado. ¿A qué juega? ¿Se le ha contagiado la ambigüedad de Zapatero?

Y ¿las reglas? En la legislatura pasada se gobernó violentando la Constitución, casi "contra la Constitución"... tanto es así que se podría decir que fue la época del la Reforma Insolidaria de los Estatutos. Ahora queda el ramalazo vasco con su Referéndum de autodeterminación. Y está pujante el discurso socialista de apropiación del derecho de "educar a los ciudadanos". Ya han arrebatado ese deber y derecho a los padres, porque lo público es suyo, es del Partido que gobierna... y en lo Público se educará como dicta Zapatero y Peces-Barba que tiene claro que ellos, los políticos, están más preparados que los padres.

Pero ¿Además de la Constitución no hay otras reglas que no deberían alterarse? Previo al juego existe una "filosofía del juego"... previo al sistema Constitucional existe el hombre, la familia... Hay algo y alguien que no pueden ser inventados ni construidos, sino asumidos, para los que no se "crean derechos" sino que "se reconocen esos derechos básicos".

Pueden ser pocos esos derechos previos, pueden contarse con los dedos de la mano... pero es claro que previo al juego democrático: la vida, la libertad, la familia, el derecho a la verdad, el derecho de propiedad, el derecho al libre pensamiento y a su comunicación y otros, están en la raíz humana, en el modo constitutivo del hombre, de las cartas de la baraja.

No es la ley la que reconoce el derecho del hombre a no ser engañado en un negocio, el derecho a la verdad... la ley lo que hace es establecer las defensas de ese derecho, las garantías para que la actividad humana se guíe por la verdad y no por el engaño... y, en consecuencia, establezca las sanciones y penas ante el fraude, el timo y el engaño. Y así en todo.

Si fuese el Estado el que nos diese el derecho a vivir, también sería el que nos pudiese quitar ese derecho... pues es claro que tiende a no respetar las reglas de juego cuando le encorsetan. De hecho ya hay personas humanas a las que los Estados "progresistas" les están negando el derecho a la vida y eso es debido a que se están haciendo trampas en el juego que pactamos los hombres al asociarnos en el Estado moderno.

frid

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El analisis de Trevijano:
http://tinyurl.com/4z6hk7

cartapacio.liberal dijo...

Gracias, Palas, por el artículo. Un Rey que toma partido "se inhabilita" para mantener la "neutralidad"... ¿lo sabe o ha metido la pata? Creo que ha metido la pata.