miércoles, enero 11

Aborto y adopción: una alternativa de vida

Con respecto a la demanda social de los que piden un cambio de la normativa actual con respecto al aborto, querría comentar que un gobierno de buen talante aceptaría el diálogo con esas entidades para buscar medidas de protección del niño no nacido. De hecho, ese niño no deseado por unos padres es fuertemente deseado por otras familias que tienen que hacer lo imposible para adoptar niños de otros países.

Habiendo, como hay, demanda social, un gobierno sensible buscaría un punto de encuentro entre aquellos a los que ofrece sólo la alternativa del aborto, que siempre deja un trauma a las personas directamente implicadas, y los que desean un niño que no llega, que estarían dispuestos a acoger en el seno de una familia a ese ser humano que no ha cometido más delito que el existir.

De ese modo, con una legislación que potencie la vida de esa manera, que generase nuevas posibilidades más acordes con el desarrollo natural del ser humano, más ecológicas y medioambientalistas, podríamos dar un ejemplo novedoso para toda Europa que gime bajo la más absoluta esterilidad y es incapaz de sobrepasar la tasa de regeneración de la población.

Federico R. de Rivera