Por: Iscar
Está demostrado que cuando se regalan las cosas no se aprecian, no se valoran. Hasta el más mínimo de los bienes de cualquier tipo debe requerir un esfuerzo aunque sea pequeño, de lo contrario no se aprecia
Está demostrado que cuando se regalan las cosas no se aprecian, no se valoran. Hasta el más mínimo de los bienes de cualquier tipo debe requerir un esfuerzo aunque sea pequeño, de lo contrario no se aprecia. Nuestro presidente Sr. Zapatero anuncia que condonará la deuda a países pobres. Por supuesto que estamos a favor de la ayuda a los más necesitados, si bien las ayudas deben estar condicionadas a que surtan un efecto positivo, pues las ayudas sin ninguna contraprestación son inútiles. Si condonamos y no sabemos donde se ha empleado esta deuda, si los fondos que en su día se prestaron no sabemos el destino, estamos haciendo un flaco favor a estos países, se acostumbran a recibir. Y el Sr. Zapatero aprovecha estos anuncios cuando está fuera de España, y lo hace como si fuera el representante de un estado dictatorial, pues personaliza estas decisiones con frases como "Zapatero condona la deuda", como si fuera su dinero personal, cuando ese dinero es de los españoles, que son fondos del Gobierno Español procedente de los impuestos de los españoles, no son del sueldo del Presidente. El Sr. Zapatero confunde la ayuda con las dádivas, si piensa que le van a venerar por esto en los países que condona, está equivocado, aunque no parece preocuparle mucho, total un error más no importa. Le llamaremos Zapatero I El de las Mercedes.
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