lunes, junio 19

El Estatuto no encandila.

• Amigo Séneca, me han dicho que ha habido en Cataluña un referéndum promovido por los grupos políticos que representan a más del 80 % de su población, un Estatuto vendido como necesario, vital y progresista para los catalanes. Y, además lo han propuesto de tal modo que el que no votase lo haría contra Cataluña.

Si eso es cierto, ¿habrá tenido un amplio respaldo de las urnas? Jugándose tanto, habrán ido todos los buenos catalanes a votar y habrá habido una participación superior al 80%.

• Pues, mira Séneca, va a ser que no, han participado muchos menos.

• ¿No me digas, pero habrá ido al menos el 70%?

• Séneca, se lo cuento: no ha llegado al 50%. Los que han votado sí son sólo el 37% de los catalanes.

• Luego más del 60 % de los catalanes ¿han votado que no o se han abstenido?

• Cierto.

• Entonces es que ese Estatuto no convence, los políticos que me dices no llegan a su pueblo, inventan realidades. Poco respaldo tienen ¿están cuerdos?

• Pues mira, Séneca, que dice Zapatero, Maragall y La Vanguardia que ha habido amplio respaldo a su propuesta.

• Eso es porque no conocen a su pueblo, ellos como de antiguo, van a lo práctico ¿qué ganan con un Estatuto que les enemista con el resto de España con la que comercian? Te digo que lo más sensato es que lo olviden y se examinen. Quizá resulta que los catalanes son más sensatos que sus dirigentes y va siendo hora de cambiarlos por otros que los entiendan.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De Foro Libertad:
Aprobado legal, fracaso moral

Los resultados del referéndum sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña muestran unos hechos obvios. El primero es que el SI ha vencido claramente.

El Estatuto, por consiguiente, contará el beneplácito de su legalidad, a reserva de lo que pueda llegar a establecer el Tribunal Constitucional. Al tiempo, también es evidente que sólo un 37% de las personas con derecho a voto lo ha apoyado.

El resto se ha dividido entre una abstención extraordinariamente alta, el NO y los votos en blanco.

Los resultados han sido netamente peores que los del Estatuto de 1979, tanto por lo que se refiere a la abstención como a los votos afirmativos y negativos.

Es evidente que se trata de un Estatuto que no ha despertado la adhesión de las personas. Seguramente sobre este dato influyen tres factores. Uno, los contenidos, como en el caso del Título I que por sí solo ha dado pie a una campaña contraria a su apoyo por parte de las organizaciones cristianas.

Otro es el procedimiento seguido a lo largo de dos años y medio y que ha creado una sensación pésima en torno a los políticos catalanes entre la propia sociedad.
El tercero, y no menor, la percepción de que el Estatuto ha monopolizado de una manera exclusiva la atención de la política y han quedado relegadas cuestiones vitales como la seguridad, la inmigración, la vivienda y tantas otras que influyen en la vida cotidiana.

Podríamos decir que el Referéndum ha dado pie a un grito: “¡Estamos hartos!”

Una segunda consideración, nada menor, es comparar los resultados que los partidos del bloque del SI y del NO alcanzaron en las pasadas elecciones autonómicas. La conclusión salta a la vista: Todos pierden posiciones. El bloque del SI, a pesar de su potencial político, económico y mediático se ha situado seis puntos por debajo de la cifra registrada en las elecciones para el Parlamento de Cataluña. El NO, por su parte, ha perdido siete puntos.

Que cada cual lo lea como quiera pero nos parece evidente que existe un rechazo ciudadano generalizado que incluso puede medirse.

En efecto, una participación razonable se puede considerar que se habría situado entre el 60 y el 65% (aunque en términos de salud social sería francamente baja). Estos 10-15 puntos de diferencia que representan entre algo más de medio millón y setecientas cincuenta mil personas es el valor de la abstención política específica.

Esta cifra, a su vez, es coherente con la encuesta llevada a cabo por el Instituto de Estudios del Capital Social – CIDE de la Universidad Abat Oliba-CEU, en el sentido de que en la perspectiva de las próximas elecciones autonómicas hay del orden de medio millón de ciudadanos que votaron en las anteriores y que ahora dicen que no saben a quien votarán. Es decir, que de momento no piensan repetir la confianza al partido que en su día apoyaron.

El Estatuto encierra en este sentido un profundo fracaso moral que afecta a todas las fuerzas políticas, pero de manera singular a aquellos que tienen un mayor poder, que además han ejercido a fondo.

De esta partida Pasqual Maragall y Rodríguez Zapatero reciben, propaganda al margen, un duro golpe. El pretendido carisma de ZP en Cataluña no ha funcionado y lo único que ha conseguido es una desafección socialista, precisamente en sus feudos principales.

Anónimo dijo...

De NOTICIAS GLOBALES:
Estatuto catalán un perfecto programa progresista Orientación sexual y perspectiva de género. Los transexuales. El Proyecto Gran Simio.

El 18 de junio el “progresismo” español impuso un nuevo Estatuto para Cataluña, con un referendum en el que acudió a votar menos del 50% de los ciudadanos habilitados. El Estatuto había recibido sanción parlamentaria el 30 de marzo pasado.

La ideología del Estatuto es radicalmente contraria al orden natural en temas como el derecho a la vida, el matrimonio, la maternidad y la paternidad, la libertad de enseñanza, la libertad de conciencia, la libertad religiosa e impone un sistema político neo marxista, que atenta contra la libre iniciativa de los ciudadanos.

El Estatuto supone un paso más en el totalitarismo jurídico para crear una masa dócil, sumisa al poder y absolutamente alienada. La dictadura cultural alcanza así grados desorbitados y allana el camino hacia la tiranía global.

Los puntos nucleares del Estatut podemos resumirlos así:

1) No se reconoce el derecho a la vida. Por el contrario, se habla del derecho a vivir con dignidad el proceso de la propia muerte, término ambiguo que puede incluir al derecho a la eutanasia e incluso al suicidio asistido, tal y como propone el Consejo Consultivo de Bioética de Cataluña, organismo dependiente de la Generalitat (gobierno catalán).

2) Se defiende el derecho de la mujer al propio cuerpo y a la salud reproductiva y sexual, se establece que su voluntad será determinante en dichas cuestiones, elevando el aborto y la anticoncepción a la categoría de derechos, y niega la posibilidad de objeción de conciencia de los profesionales sanitarios.

3) No se reconoce el derecho a la libertad de enseñanza, se califica la enseñanza pública como laica, los poderes públicos no tienen obligación de financiar los centros docentes de iniciativa social, impone normas de admisión de alumnos y de organización a los centros públicos y privados.

4) No hace ninguna referencia al Cristianismo, a las raíces cristianas de Cataluña y a su influencia a lo largo de la historia. Reduce la fe religiosa al ámbito de la intimidad y de hecho impide cualquier acción inspirada en las propias convicciones. No contempla la discriminación por razón de creencias religiosas.

5) Impone la perspectiva de género como criterio de actuación de los poderes públicos, y elimina el término familia, que sustituye por el de familias, considerando como tales a cualquier tipo de uniones, a las que se promueve y equipara en derechos a la verdadera familia, sin que por el contrario aparezca ni una sola referencia al matrimonio, institución que para el Estatut sencillamente no existe.

6) No reconoce el derecho a la propiedad privada, y establece un intervencionismo absoluto en todos los ámbitos de la vida social y económica.

Orientación sexual y perspectiva de género

Trascribimos a título de botón de muestra algunos párrafos del Estatuto:

Artículo 40. Protección de las personas y las familias

-7. Los poderes públicos de Cataluña deben promover la igualdad de las distintas uniones estables de pareja con independencia de la orientación sexual de sus miembros. La ley debe regular dichas uniones y otras formas de convivencia y sus efectos.

-8. Los poderes públicos de Cataluña deben promover la igualdad de todas las personas con independencia de su origen, nacionalidad, sexo, raza, religión, condición social u orientación sexual, así como promover la erradicación del racismo, del antisemitismo, de la xenofobia, de la homofobia y de cualquier otra expresión que atente contra la igualdad y la dignidad de las personas

Artículo 41. Perspectiva de género

-3. Las políticas públicas deben garantizar el abordaje integral de todas las formas de violencia contra las mujeres, y de los actos de carácter sexista y discriminatorio; deben fomentar el reconocimiento del papel de las mujeres en los ámbitos cultural, histórico, social y económico, y deben promover la participación de los grupos y las asociaciones de mujeres en la elaboración y evaluación de dichas políticas.

-5. Los poderes públicos deben velar para que la libre decisión de la mujer sea determinante en todos los casos en cuanto a las cuestiones que puedan afectar su dignidad, integridad y bienestar físico y mental, en particular en lo que concierne al propio cuerpo y a su salud reproductiva y sexual.

NOTICIAS GLOBALES (http://www.elistas.net/lista/noticiasglobales/), Año IX. Número 658, 29/06. Gacetilla nº 781. Buenos Aires, 20 junio 2006