martes, noviembre 13

Cuando el insulto es un piropo. Me llaman católico.


Recuerdo una escena de mi infancia. En mi casa somos siete hermanos, pero mi hermana, la única, es de los tardanos... con lo que mi hogar era el "hogar, la casa de los niños".




En el veraneo nos juntábamos con mis primos y mis primas, y ahí jugábamos con ellos y ellas... pero realmente para un niño, las niñas a veces son un "incordio", son más listas, lo organizan todo... y me enfadé con una de ellas, inteligente y muy guapa. Mi grito de niño, lleno de enfado: ¡niña!... la miré, me sonrojé y nos pusimos todos a reir... era verdad.




En la web hay alguien que me toma con mucho interés, alguien al que "realmente" ya no le leo... no me aporta mucho lo que dice. Pero esa persona está empeñada en atacarme llamándome católico y del Opus Dei... y luego recupera fantasmas que sólo viven en su imaginación.




Le diré que estoy muy contento de esos dos nombres. Católico significa hijo de Dios, y ser del Opus Dei es una ayuda para ser buen hijo de Dios.




Otra cuestión, es que algunos piensen que sólo es liberal el que tiene su ideología, que sólo se es liberal si uno se apunta a elementos ya obsoletos y fósiles hostiles a las confesiones religiosas de la gente. Eso está superado porque era un error. Hoy los liberales hemos progresado, aunque quizá no todos. En nuestras filas hay católicos y no católicos, jóvenes y menos jóvenes, hombres y mujeres... y nuestro objetivo común es crear un espacio de libertad en el que la persona, la familia y las sociedades intermedias recuperen el protagonismo debido. Eso es una sociedad sana.




Nos sobran los que nos dictan "lo que debemos pensar" y también los que nos dictan "lo que pensamos". Nos sobran los "descalificadores"... no es ni mi estilo ni el de mis amigos.




En fin, si hablo es porque un amigo me ha hecho llegar un post donde se mezcan de modo confuso tantas ideas preconcebidas que había que abrir la ventana y airear la habitación.




Vuelvo a decir que los "conciliábulus" no me van... y me sorprende que alguien los vea donde no los hay. ¿Ojos turbios que ven su turbidez en todo lo que miran? Espero que no sea así y con el tiempo ese personaje vuelva a escribir algo que realmente nos interese a todos.




frid

1 comentario:

Fin de los Tiempos dijo...

Yo me declaro católico reconocido y siempre produce miradas de soslayo y malas caras.

Por mi parte, pueden ir anotando mi nombre en la lista cuando quieran comenzar de nuevo a fusilarnos