Este post es un post en desagravio a los payasos de verdad, a aquellos que quisieron hacernos reir en nuestra infancia. No hacían chistes ridículos, eso sí... a veces eran apaleados. Sin embargo los payasos modernos... esos que elegimos cada cuatro años... no tienen la gracia que tenían éstos.
Valdría la pena honrar al mundo del circo dignificando la profesión de político. Payaso no es "mentiroso"... van con su traje y máscara mostrando el mundo imaginario.
Políticos mentirosos compulsivos sin careta... ¿donde irán cuando dejen de ser políticos?
Si no mintiesen esos personajes, los payasos aplaudirían porque no habría intrusismo de tan baja calidad.
Promesas "zapateriles"... y de otros que no saben lo que son salvo que te dirán siempre lo que quieras oír hasta que les votes y "luego", harán que estudies "cómo debes pensar"... al tiempo que sostienen que "no hay verdades".
Vaya intrusismo en el mundo de los maestros esa patochada que denominan Educación para la Ciudadanía y que tiene, oh paradoja, el reconocimiento de algún sector religioso de Huesca: ¿recibir con honores a Peces Barbas? ¿Aplaudir las gallinas al zorro hambriento?
Los payasos son más verdaderos. En su comedia no engañan a nadie... e incitan a los buenos sentimientos. Podrían ser los mejores maestros para la Educación para la Ciudadanía.
En su juego... son sinceros.
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1 comentario:
No volveré a llamar payaso a ningún político. Afortunadamente la lengua española es rica... :)
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