lunes, diciembre 24

Reflexiones liberales. Por qué penalizar el aborto?


Un gran amigo, Abel, en su blog muestra su opinión sobre el aborto y los cuatro supuestos. Entiende que la cuestión está bien tratada si bien también entiende que el supuesto de "salud psíquica de la madre" es un coladero para todo tipo de aborto.

Le comento en su blog que, desde el punto de vista de la oportunidad política, considero muy difícil cambiar y hacer más restrictiva la ley del aborto. La sociedad española es "abortista", o la menos no considera ese tema como que le afecta. Algo han reaccionado ante el negocio de la muerte organizado por el ¿doctor? Morin y abortos de niños a punto de nacer de siete u ocho meses, viables de todos modos. Esa es una razón para regular y limitar esas prácticas que, además, hacen negocio del matar seres humanos.

Desde mi posición liberal, que no anarquista, entiendo que el Estado es una organización que nos hemos dado para gestionar mejor el bien común de toda la sociedad, para alcanzar de modo más ordenado nuestros objetivos personales y sociales. Y le hemos dado una serie de poderes para evitar "entre otras cosas" la ley de la selva. Es el árbitro de nuestras disputas y el defensor del débil. El ordenamiento básico natural de "no matar" y "no dañar", de "no robar" y "no engañar", se deposita en el Estado para evitar los ríos de "venganzas" familiares, la "indefensión" de los débiles y de los justos. Por eso es razonable legislar y condenar el asesinato.

La muerte intencionada de un ser humano es un asesinato, la muerte por imprudencia es un homicidio. El aborto es intencionado. Es un asesinato.

El embrión, el feto, el niño son los seres más indefensos de la tierra. Necesitan nuestra máxima protección.

Nadie hoy en día, salvo que se quiera engañar, define el embrión o el feto como "un grano" de la madre. Es un ser humano diferente a la madre.

Este es, por tanto, un supuesto justo para la regulación que penalice el aborto.

¿Despenalizar? No es lo mismo que considerar bueno el aborto. Se pueden despenalizar acciones antisociales mientras no alteren el orden social, mientras no sean un peligro para la sociedad.

¿Despenalizar el aborto? Daría lugar a un fuerte debate si esa postura ha introducido lacras profundas y daños irreparables a los que lo han practicado. Pero es obvio que ha trivializado el valor de la vida humana y a adormecido a la sociedad.

¿Qué pena imponer? Ahí cabe toda la epiquella, toda la comprensión, toda la mano izquierda.

Pero lo que no es razonable es que entidades públicas incluyan en sus programas de atención al "enfermo" la práctica del aborto con el dinero público y en clínicas públicas.

Entiendo que el aborto, que impide el primer derecho de todo ser humano, el de decidir sobre su existencia, es un acto anti-liberal y anti-humano.

frid

1 comentario:

El Cerrajero dijo...

El aborto es un asesinato y, como tal, puede ser muy práctico aunque sea un crimen.

Ya sabes: el fin justifica los medios y esas boñigas.