Por: Federico Rodríguez
Protagonistas: los niños, que son los que con su candor más cerca están del Niño Dios. Y ellos ven el Belén con la imaginación volandera pudiendo hablar con la mula de cartón piedra, admirarse en la fabricación del pan, viendo el anuncio a los pastores, escuchando a sus padres que Herodes es un rey muy malo, comprobando cómo el "ladronzuelo" de gallinas es increpado desde una ventana. Es un Belén educativo y ecológico en el que el Servico de Parques y Jardines del Ayuntamiento zaragozano da lo mejor de sí. Y donde las empresas que atienden la contrata de jardines se desviven. Todos contentos, el Ayuntamiento con una actividad sencilla y de éxito asegurado... porque lo más sencillo es celebrar la Navidad "celebrando" la Navidad. Algunos comentan que Fluvi, una gota, está de paso... el Niño Dios viene todos los años y no hay color entre ambos personajes. Fluvi si quiere ser popular debería ir como todos los niños un día a adorar al Niño y a rendir pleitesía al Rey de Cielos y tierra. No se deja subir en la mula, pero sí se pueden ver las tiendas de frutas, la alfarería, los huertos, la cascada, el río... que se helará como todos los años algún día. Niños y grandes, padres e hijos, pobres y ricos, todos bendecid al Niño, al Niño que nos ha nacido en un portalico... y haced propósitos, niños zaragozanos, porque de vuestro buen comportamiento se toma nota para que el Niño Dios, San Nicolás y los Reyes Magos... según hogares os premien... Si bien es seguro que todos los niños de Zaragoza merecen premio... Los mayores no tanto. frid
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