"Cuentan que Confucio iba con su discípulo por la campiña de China, y sintieron hambre. Vislumbraron a lo lejos una granja y ahí se acercaron.
Al llegar vieron que era más bien un chamizo que albergaba una familia polvorienta con una vaca mugrienta. Aún así pidieron algo de comer.
El campesino les dijo, poco tengo pero algo de leche dará la vaca. Y les dió de beber.
Al salir, Confucio comentó a su discípulo: Es buena gente, merecen que hagamos algo por ellos. Anda, ve y sin que te vean coges la vaca y la despeñas. El discípulo protestó pero ante la insistencia del Maestro fue y despeñó la vaca.
Al cabo de un año, Confucio y su discípulo caminaban por ahí y se encontraron que a lo lejos se divisaba una granja, sintieron hambre y fueron a pedir de comer.
La sorpresa del discípulo fue enorme, se encontró al mismo campesino pero más gordo, la mujer sonrosada, el niño saludable y un bebé al que la madre daba de pecho.
El chamizo era una granja enorme, con regadío, huerta, un buen plantel de vacas lustrosas, una era llena de paja, un granero lustroso...
Y preguntó lleno de curiosidad: ¿Qué ha pasado?
El campesino, mientras les servía una jarra de leche les comentó: Pues el año pasado por estas fechas se nos despeñó la vaca. Y, sabe, sentimos necesidad y se me agudizó el ingenio".
Es probable que si hubiese pasado Marx o un socialista habría pensado una de estas dos cosas:
- "Mira con una vaca este se alimenta, saquemos un decreto y proporcionemos una vaca a cada habitante de la región y todos los días vendrá un agente para recoger un vaso de leche para el Partido". Pero resulta que el recolector necesitará también beber... se le dará un vaso de leche a cada recolector. Tendremos que hacer un censo de granjeros con vacas. Habrá que dar un vaso de leche a cada censor. Pero es que además es lógico que los del Partido noten el hecho diferencial, tendrán un vehículo a si disposición y cuando necesiten un vaso de leche irán a la granja y el granjero les dará el vaso de leche que tenga en ese momento. Por cierto, el conductor necesitará su vaso de leche.... Al final "no hay ni vaca".
- La segunda opción sería la de: "Es injusto que este granjero tenga una vaca y el vecino tenga diez", démosle un palo para que apalee a su vecino, sucio capitalista". Una vez apaleado, como no es justo que exista un sucio capitalista, démosle un palazo al granjero que se ha apropiado de las vacas del capitalista. Hagamos una granja pública donde todos trabajen para el Estado. Los trabajadores de la granja tendrán derecho a su vaso de leche. Pero el Estado tiene unos funcionarios que deben inventariar las vacas, granjas y granjeros... debe dársele a cada uno un vaso de leche todos los días. Pero además están los chóferes que irán a recoger el vaso y se les dará otro vaso... y además los que deben analizar si la granja cumple los criterios de sostenibilidad dictados desde el Partido que deberán recibir su vaso de leche... y los que todos los días cuentan la superficie segada de hierba por cada vaca... Al final "tampoco hay vaca".
Veamos cómo actuaría un liberal: Supongo que diría que es una actividad poco rentable y no se querría dedicar al negocio de las vacas. O bien estudiaría el asunto y vería que no hay capital para invertir y mejorar la explotación ganadera. O bien pensaría que Confucio ha sido algo intervencionista al modificar externamente las condiciones de mercado.
Pienso que al menos dejaría las cosas como son.
Pero también podría ser que además de liberal fuese una buena persona y le podría dar un consejo al granjero para ver si le saca de la comodidad de su explotación proponiéndole una inversión con la que iniciar un proceso de mejora. Al final todo dependerá de la iniciativa personal del granjero.
Con adversidad ha espabilado, con organización estatal no ha salido de su pobreza, con libertad puede espabilar o quedarse como estaba. Eso es lo valioso de la libertad. Es posibilidad que se utiliza o se desperdicia.
Y eso e también lo grandioso de la dificultad: prueba al hombre y le muestra lo que él es capaz. Suelo decir: "dame Señor dificultades y la capacidad para resolverlas".
frid
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