martes, febrero 12

En defensa del payaso. Zp no merece tanto.

A leona y a julio, que en el foro del Qué! me han inspirado:
En defensa del payaso.






Había un payaso cuyo oficio era hacer reir...



era feliz por eso y su mayor tristeza era no lograr que los niños rieran.


Un día en el circo estaba un niño que reía, pero reía antes de que empezara la fiesta.



El payaso se fijó... el niño se reía de él, de su jeta.


No era la risa sana que buscaba, era una risa malébola...



ese niño se burlaba del payaso que alegraba la fiesta.


Aquel niño creció, su sonrisa era un enigma...



mantenía el rictus de entonces, con el que le maldijo una vieja.


Por reirte de la gente, serás la última letra.


Por eso le llamaron Zapatero con Zeta.


frid


(si non e vero, e ben trovato)

2 comentarios:

Abel Sancho Tomás dijo...

hola Federico! Tienes un premio en mi blog.

frid dijo...

De Julio:
Una variación sobre el tema:

Con tu permiso he versionado tu estupenda fábula:

Había una golondrina cuyo oficio era hacer reir... era feliz por eso y su mayor tristeza era no lograr que los animales del prado cercano rieran.
Un día en el prado estaba un pequeño mulo que reía, pero reía antes de que empezara la fiesta. La golondrina se fijó... el mulo se reía de él, de su jeta.
No era la risa sana que buscaba, era una risa malébola... ese mulo se burlaba de la golondrina que alegraba la fiesta.
Aquel mulo creció, su sonrisa era un enigma... mantenía el rictus de entonces, con el que le maldijo una vieja.
Por reirte de la gente, serás la última letra.

Por eso le llamaron Zapatero con Zeta.