martes, enero 2

En busca de lo mejor: No es lo mismo cualquier partido político para la lucha contra el terrorismo


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La izquierda desconcertada lanza el siguiente mensaje: "todos los partidos son iguales"; necesita una traducción: "el partido socialista está haciendo aguas". Tiene una explicación: "desanimemos al votante popular".

Es claro que las ilusiones que se pusieron en Rodríguez Zapatero se han desbaratado. Venía con "nuevas ideas" e iba a cambiar la vida pública española. Se creía su discurso. Su palabra generaba nuevas realidades. Era un poeta, decía y aquello que expresaba su cálido verbo era una realidad. La situación de España "era cada vez mejor", pero... pero la fiebre, los achaques, la descomposición del cuerpo e incluso la muerte se ocultaban detrás de la sábana blanca.

Los socialistas habían encumbrado al lider porque era eso, el líder. Y al líder no se le discute, se le acata. Es el "conducator ", ¿el "duce"? Era, en frase de mi amigo Ignacio, el deseado, el profeta de nuevos paraísos. Paraísos de paz sin justicia, de unidad sin solidaridad, de honradez sin mandamientos.

Y la estatua con piés de barro tuvo en ETA un ejecutor macabro. Sus amigos ¿por qué me lo hacéis a mí, que soy de izquierdas? que profeso la misma religión laicista? que desentierro y tinto como héroes a los asesinos del treinta y seis? Si he denostado a los fachas de la derecha, si he insultado y humillado a los cristianos? si me he erigido como sacerdote de la religión del progreso?

Un enano se acerca al altar de la patria. Anuncia que todo es grande y va bien, pero es que es él el diminuto y lo que dice que es un tesoro es sencillamente una moneda de un céntimo de euro.

La paz ¿donde la paz si se ha hablado con la voz del sometimiento?

Y ahí está la diferencia. Unos acorralaron a ETA, y ésta se alió sin escritos al terrorismo islámico para que hiciese el trabajo sucio. Era algo doloroso, pero el aparato del Estado era fuerte y llegaría también a controlar ese nuevo modo de terror internacional y terrible. España tuvo miedo y se entregó. Cayó en las manos del enano.

Otros pactaron con los fundamentalistas hablando de "Alianza de Civilizaciones" y propugnaron una islamización de España y una descristianización de las conciencias.

Pero con ETA ¿quien pacta? Sólo era posible la rendición y la entrega de parte de España en manos del terror y erigir a los pistoleros en gudaris vascos.

Por la sangre vasca que tengo no permitiré que se entregue a mis paisanos en manos de los violentos. Y por la sangre de otras tierras de España que baña mis venas, no permitiré que se diga que el País Vasco, Euskadi, las Provincias Vascongadas, no son España.

Rodríguez Zapatero se encontró un pueblo rendido que le votó par que no hubiera muertes. Hoy, espero, el pueblo ha despertado y se da cuenta que con la rendición la violencia no termina y los españolitos acaban en esclavos.

Rompamos el yugo del miedo y de la apatía. Defendamos las libertades, sostengamos una España plural y solidaria, digamos que no al terror, pidamos la unidad de las fuerzas políticas, pero pidamos también que los socialistas cambien de cabeza.

La experiencia Zapatero es ya experiencia trasnochada.

frid

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