Una sonrisa que era una máscara, una seguridad que era una apariencia. Una confianza que era ciega hasta que el susto del 30-D mostró que sólo mariposeaba.
Mariposeando por Barajas.Muertos quedaron los hombres, enterrados en una mole de varios pisos, a temperaturas de más de 1.000 grados. No queda apenas un resto. Pero de esas cenizas surge el ave Fénix. ¡Confiad en mí! exclama el ínclito Zapatero.
Tengo muchas energías y mucha capacidad, soy capaz. ¡Barones socialistas, dadme una oportunidad más! No me miréis como al niño que ha hecho una fechoría. Soy una mariposa que vuela en libertad.
Soy una mariposa mágica. Digo y debéis de creer que el problema de Barajas yo solucionaré.
Confiad en mí. Soy Zapatero, Zp, el as de la masonería, el sacerdote de la nueva religión de la sonrisa. ¿Porqué lloráis individuos concretos, si tengo la paz para la humanidad?
No os decía que el proceso de paz tenía accidentes ¿Decís que eso es el accidente? Cambiamos y engañamos de otra manera. Mariposeando por Barajas y amodorrando al pueblo, que es eso "pueblo ignorante y confiado". Yo Zp su salvador, su esperanza, su sonrisa, mariposeando por Barajas les daré la ilusión del hada mágica.
Esperen en mí, confíen e mí ciegamente que les haré volar y volar, y a esos niños malos (los etarras, mis amigitos díscolos y traviesos) les regañaré, les daré en los nudillos y les torturaré con una semana a solas con Zerolo. Y yo, mariposeando por Barajas os daré la paz.
¿La paz, la paz de los muertos?
Zp el "ex-sonrisas".
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