viernes, febrero 22

Reflexiones liberales: Los intelectuales sin "inteligencia".

23.2.2008.



Por: Federico Rodríguez

El otro día leí algo que me dejo sorprendido, una frase redonda de una pseudo-intelectual que declaraba en un periódico regional de importancia en Aragón que "la Iglesia debe reconciliarse con la democracia".

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Reflexiones liberales: Los intelectuales sin "inteligencia".


 


El otro día leí algo que me dejo sorprendido, una frase redonda de una pseudo-intelectual que declaraba en el Heraldo de Aragón que "la Iglesia debe reconciliarse con la democracia". ¡Impresionante!. Y es probable que la Iglesia no se haya dado cuenta todavía de ese nuevo delito adjudicado a sus espaldas.


Una frase que puede significar: La Iglesia no se rige por normas democráticas. Debemos elegir al "pastor" y la "verdad de fe" a través del voto o del consenso popular. Magnífico si no tuviese el ligero problema de que es una institución divina. Cristo entregó las llaves a Pedro y dejó un camino de salvación... en el que se encuentra la necesidad del dolor de los pecados y la petición de perdón a través del Sacramento de la Penitencia. Un acto de humilda que es muy difícil de realizar a los constructores de realidades.


Pero esa frase podría decir que en el hogar familiar las normas deben ser democráticas. Los niños y los padres en perfecta igualdad. Y el hombre ¿debería elegir? democráticamente el ciclo de la tierra o el ciclo solar, o la altura que debe tener, o su sexo... Es cierto que hay muchísimas realidades que se escapan de la construcción de la voluntad humana, o del consenso igualitario... y no pasa nada.


Es propio del profesor la autoridad y la definición de la materia escolar; es propio del Estado la fijación de las normas de la convivencia; es propio de los padres la autoridad familiar y el gobierno del hogar. Todo admite diálogo y participación en la gestión. Pero mientras que la democracia es el sistema que nos hemos dado para elegir a nuestros gobernantes, la elección libre es la norma que nos hemos dado para elegir el centro escolar o la mujer o el marido de nuestra vida... pero luego vienen idearios y obligaciones jerarquizadas.


De todos modos nuestra pseudo-intelectual es más audaz al afirmar, aclarando su explicación de la necesidad de reconciliación de la Iglesia con la democracia, que "no necesitamos de la ética si sabemos lo que hay que hacer". Y aquí está la clave. Esta persona es una más que repite el discurso de moda: la ética y la moral no son democráticas, el bien y el mal no existen, la verdad se construye... un relativismo ético que se impone desde el Estado. ¿Democracia o tiranía de la mayoría?


Sabemos lo que hay que hacer por varias razones: porque tenemos conciencia y vemos el bien o el mal... es algo universal, es eso de "no hacer a los demás lo que no querríamos que nos hicieran" o "trata a los demás como querrías que te tratasen". De ahí se deriva ese no matar, no mentir, no robar, no codiciar lo ajeno, no envidiar, honrar a los padres y autoridades... y honrar al creador.


Pero la otra razón es el "deber por el deber"... y esa razón, estimada "pseudo-intelectual" estaba en la obediencia ciega de los nazis y es otorgar al Estado el poder sobre nuestra conciencia, sobre nuestra interioridad... Es negar la libertad de pensar.


Y digo... esos progresistas ¿son inquietos o conformistas? Diría que están inquietos en dejarse tiranizar. ¿Un jóven puede encontrar atrayente tanta sumisión al Estado?


Es más atractivo, más audaz, más valiente... seguir el dictado de la propia conciencia, investigar en el mundo la verdad y la justicia, defender como un valor la libertad.


También es un golpe de audacia el compromiso... sí, el compromiso en el amor, haciendo de ese sí algo estable y duradero; y el compromiso con Dios que hace que nos excedamos en la entrega a los demás y en el servicio a nuestra sociedad.


Y también es audaz y valiente el saber rectificar y pedir perdón. El que se empeña en el error o en el pecado no es mas que un comodón conformista y rendido. La audacia está en el levantarse una y otra vez afrontando la vida con alegría y esperanza.


Los "viejos mentales" se llaman ahora "progresistas"... y bien que lo siento.


frid

2 comentarios:

Francisco dijo...

Estoy de acuerdo en casi todo de lo que escribe, en otras difiero, logico no puede ser de otra forma ya que no somos robotes. Supongo que cuando escribe divina se refiere a todas las religiones y sus iglesias, en ese caso nada que decir.


Espero que no me catalogue en la categoría de "viejo mental" pogre,
aunque pertenezco a esa generación que corria delante de los Grises gritando Libertad


Encuentro su blog muy ameno, espero entrar en él más amenudo.

Un saludo

cartapacio.liberal dijo...

Francisco... se entiende que me refiera a la religión como relación con Dios que si se considera verdadera entiende que esa relación tiene su iniciativa en Dios, no en el hombre, en el Creador y no en la criatura. Otra cosa es que yo piense... meditando más el asunto que hay tres religiones verdaderas: la natural, la que el hombre conociendo la creación reconoce a Dios creador... y profundiza sobre Dios al que adora como bien lo puede él entender... la judía que es debida a la iniciativa divina con Abraam... y la cristiana con Cristo Dios y Hombre que culmina la revelación de Dios sobre Él mismo. Estas dos últimas, el judaismo y el cristianismo necesitan una fe dada por Dios que no niega al que busca la verdad... pero sin ese don... todo hombre debería ser normalmente religioso y amante de la religión como divina. Pero si existe Dios y no es una construcción humana... el hombre, su criatura, no puede contentarse con "sus teorías"... sino indagar en la verdad a ver qué noticias tiene de Dios y cómo encajan con su naturaleza y la capacidad intelectual que tiene recibida.