Nunca deja de sorprendernos la Izquierda socialista en su manejo de la opinión. Los colectivos sociales y los partidos políticos que firmaron el pacto anti-PP se unen para manifestarse contra ETA. Mensaje claro: hay dos extremistas: los extremistas de las armas, los etarras que mataron ayer; y los extremistas redefinidos: los populares, a los que mataron antes de ayer.
El PSOE sólo reaccionó contra ETA cuando mataron a uno de los suyos; hasta entonces ETA mataba "fascistas", y ellos, como el PNV no eran el objetivo. Cuando cambió ETA y les bañó de rojo crearon la banda criminal del GAL, horroroso montaje que desprotegía a inocentes y culpables desde la fuerza del Estado.
Cuando el PP puso ante las cuerdas a ETA e hizo casi imposible su actuación, aparecieron los que se entrenaban en los mismos cuarteles para hacerles el favor. Con el 11-M voló tambíen Aznar por los aires. Las víctimas fueron los madrileños y el Presidente. Pero el PSOE sacó a sus "juventudes hitlerianas" al grito ¡Asesinos! y ejercieron una violencia moral indiscutible sobre un partido democrático.
Los populares, víctimas del 11-M, sufrieron como víctimas el pacto anti-PP, un pacto en el que se les excluía de la vida pública y se llegaban a acuerdos notariales de exclusión. Comenzaron su viaje por las catacumbas en busca de la luz.
Hoy ETA volvió a matar y el PSOE ha tenido a todos sus gabinetes trabajando la estrategia, no es casualidad que hasta el día nueve no haya habido casi comunicados de los gabinetes ministeriales. Y han elaborado otro acto más de la exclusión de los populares, similar a la que hicieron en Aragón con los asuntos del agua.
Todos contra la violencia y por la paz. Dicen los políticos del partido aragonés ¿cómo no vamos a estar detrás de esa pancarta? Y les entiendo. Ellos están entre los "todos" redefinidos por los socialistas, no son los populares ni tampoco las víctimas.
Y detrás de la pancarta están todos los que están en la alianza anti popular y sus muchas asociaciones y sindicatos construidos desde la orientación de sociedad vertical típica del franquismo y de los socialismos históricos. No en vano me decía mi prima argentina que en tiempo de Franco veían en España un "socialismo cristiano".
Pero el éxito de la división está asegurado ¿por qué los populares no están ahí? ¿no están por la paz?
Y es que la simplificación ha sido sibilina. ¿Quien no está por la paz? pero es que los populares están por la paz, por la disolución de ETA, por la justicia y por su propia existencia.
Mientras el PSOE no renuncie al pacto de Tinell y a la segregación de la mitad de España, no será posible que populares y socialistas estén juntos detrás de una pancarta; sencillamente para unos el PP no existe, los populares son ciudadanos de segunda y prescindibles. Para otros los socialistas son los que les han negado la existencia.
Rodríguez Zapatero se ha armado de populismo y saca sus huestes a la calle. Veremos más de esto en las elecciones municipales y autonómicas. Se juega mucho y lo sabe; y "todo vale".
Rajoy se enfrenta con el Maquiavelo más astuto y sin escrúpulos que ha dado luz este pueblo español. Un señor que no tiene trabas morales, que niega la verdad, la justicia y el bien. Todo es cuestión de diálogo y, "al final" del éxito electoral.
Si gana Zapatero, olvidémonos de la justicia. Su éxito será el posterior rodillo y nos tendremos que preparar para el exilio.
frid
1 comentario:
muy buena la imagen que has elegido, lo dice todo.
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