Según los datos de las empresas suministradoras de energía el seguimiento al "romántico paro" eléctrico, similar al "paren la tierra que me bajo", porque rueda muy deprisa, ha sido del 1%.
El paro simbólico tuvo la ventaja de contar con los Organismos oficiales ya en jornada nocturna, sin casi trabajadores. Los que estaban era el personal de la limpieza que iluminó más si cabe los despachos para limpiar a fondo el polvo acumulado y hacerlo volar a la atmósfera para contribuir así al efecto invernadero. No están para las tonterías de esos señoritos con corbata que no sudan la camiseta.
En los hogares, ¿vamos a estar a dos velas porque los ecologistas de diseño hayan decretado huelga oficial al electrón? La papilla se dio a su hora, los deberes se hicieron a su tiempo y el periódico no perdió su momento de rutina. Y las entradas en Internet se dispararon.
En los comercios ¿oscuridad para asustar al cliente? perder ventas es de locos.
En las calles se han llevado un fiasco los cacos. No han podido utilizar la "nocturnidad y alevosía", y pedirán cuentas a Zapatero, amigo de "maleantes", por no haber hecho la sugerencia por real decreto.
Narbona no podrá ponerse una medalla de oscuridad, si bien en lo referente a asistencia a las películas españolísimas, el apagón va siendo completo. Cada vez van menos. Tendrán que decretar apagón obligatorio para sumarlo a esas medidas "educativas" a las que nos tiene acostumbrados la izquierda inmadura: no beber, no fumar, no ver y "seguramente" no pensar. Eso sí: bien de "sexo seguro" y "aborto a todo plan". Todo lo que sea menos andar con los pies.
Enhorabuena a los solidarios con la luz. Todavía hay algo de esperanza en el país.
frid
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