El Ferraz dicen que Leguina carga contra el Presidente de Gobierno porque dice las verdades del barquero. Si dice que el presidente "ha abierto el melón de la estructura del Estado sin saber a dónde vamos" no dice nada nuevo. Pero la razón de que ese presidente abra el melón es "una razón de Estado". Le salieron los números para gobernar en los reinos de Taifas que él está generando. España no importa a Zapatero, sólo el mando del nuevo Partido Único que está generando. Ya envía mensajes de lo "ilegítimo que es criticar la política del señor presidente". Leguina tiene razón, ha hablado como lo hizo Gotzone Mora, la eurodiputada Rosa Díez ,el socialista Redondo, el expresidente González y cualquiera que tenga un dedo de frente en ese barco ya descompuesto.
Lo último que falta es que Zapatero convoque la reunión de presidentes de las repúblicas ex-autonómicas. El melón sí se sabe a donde lleva. Y el "melón" sabe a donde nos lleva.
Por otra parte los "sensatos" no políticos afirman que la táctica de aislar al PP es evidente. Sin embargo los lectores del diario de desinformación de PRISA tienen prisa en acusar a los populares de los efectos del Pacto de Tinell, un pacto en el que entran terroristas y amigos por una puerta y se expulsa a demócratas y pacíficos por la otra. Y, como los demócratas no hacen tropelías se les acusa con impunidad y completa alevosía. Si se quiere construir han de sumarse tercios, no eliminar mitades. Y así tenemos tiránicos estatutos de un tercio, tiránicos pactos de mitades más uno y gobierno "sin consenso", "sin transición", "sin siembra de paz". Leguina tiene razón. Ese PSOE está descompuesto.
También lamenta el no ser escuchado y no le falta razón. Antes los barones socialistas veneraban a los socialistas históricos pero vivos, veneraban la "continuidad", la tradición. Hoy esos nihilistas, entre los que se encuentra Zapatero, han entrado en la manzana del PSOE como el gusano de la discordia y la han devorado por dentro. Hoy sólo hay enfrente un PSOE descompuesto.
Sí, están unidos, pero no es para hacer nada. Es para talar el bosque de la paz, quemar los campos de la vida, hundir el buque de la unidad. Están haciendo lo de los locos hermanos Marx al grito de más madera. No son mas que un PSOE descompuesto que quemando vagones piensa que aún progresa. Si mira hacia atrás verá que ni le sigue la sociedad (al menos dos tercios), ni los suyos que todavía no se atreven a refundar un partido demócrata y socialista. Es cuestión de tiempo.
frid
martes, febrero 27
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