Reflexiones liberales: ¿Se lo cree Zapatero?
Hoy, Pilar Pato me ha hecho llegar una especie de pentálogo de Zapatero en su "nueva negociación con ETA", en ese "pentálogo" late su "pasión y compromiso radical por la paz". Una pasión por la paz que se nota clarísimamente en todo su obrar público. Un signo inequívoco es su deseo de que "no exista oposición" para que así no se generen las turbias discusiones.
Y en su creación de verdades no sé si estamos ante una "creación literaria" o ante un verdadero compromiso político. La verdad "mañana" u hoy mismo si saliese una filtración de sus "neo-pactos" con los abertxales para que se puedan presentar a las elecciones del País Vasco.
Algunos pensamos que su "deseo infinito de paz" se podría traducir en un "deseo infinito de nula oposición". Y por eso "le crispa" y traslada la crispación la Vicepresidenta que le lleven la contraria, o que pongan en duda su política.
La paz es la palabra mágica de su mandato. Dentro de sus contradicciones es la que más utiliza, siempre sobreabundante ante una menguante justicia.
Paz: palabra que debió de emplear en la aprobación del Estatuto Catalán y ahora con el Andaluz. La población callada no cuenta. Siendo las abstenciones respectivametne el 51% y el 65%. Pero eso les va bien. La indiferencia es entendida como "paz", si no se quejan seguimos para adelante.
Por eso la paz de Zapatero es más peligrosa que la crispación. Se "crispa" un ser vivo cuando se le clava un alfiler, cuando se le agrede, cuando comprueba los frutos del proceso de paz: dos muertos en el Aeropuerto de Madrid, la kaleborroka cada vez más violenta, la presión a la sociedad para que "nos compadezcamos" del asesino múltiple De Juana Chaos, los "pactos navarrensis"... esa "crispación" conducirá a la paz con justicia.
Pero la "paz" de la abstención, del silencio, no lleva mas que a la "no consideración" de la persona y a considerar como buenas propuestas que la "Sociedad" no considera necesarias.
Mi paz es más auténtica, pues es más "crispada". Cuando me pisan un callo mi cuerpo se queja.
Hoy, Pilar Pato me ha hecho llegar una especie de pentálogo de Zapatero en su "nueva negociación con ETA", en ese "pentálogo" late su "pasión y compromiso radical por la paz". Una pasión por la paz que se nota clarísimamente en todo su obrar público. Un signo inequívoco es su deseo de que "no exista oposición" para que así no se generen las turbias discusiones.
Y en su creación de verdades no sé si estamos ante una "creación literaria" o ante un verdadero compromiso político. La verdad "mañana" u hoy mismo si saliese una filtración de sus "neo-pactos" con los abertxales para que se puedan presentar a las elecciones del País Vasco.
Algunos pensamos que su "deseo infinito de paz" se podría traducir en un "deseo infinito de nula oposición". Y por eso "le crispa" y traslada la crispación la Vicepresidenta que le lleven la contraria, o que pongan en duda su política.
La paz es la palabra mágica de su mandato. Dentro de sus contradicciones es la que más utiliza, siempre sobreabundante ante una menguante justicia.
Paz: palabra que debió de emplear en la aprobación del Estatuto Catalán y ahora con el Andaluz. La población callada no cuenta. Siendo las abstenciones respectivametne el 51% y el 65%. Pero eso les va bien. La indiferencia es entendida como "paz", si no se quejan seguimos para adelante.
Por eso la paz de Zapatero es más peligrosa que la crispación. Se "crispa" un ser vivo cuando se le clava un alfiler, cuando se le agrede, cuando comprueba los frutos del proceso de paz: dos muertos en el Aeropuerto de Madrid, la kaleborroka cada vez más violenta, la presión a la sociedad para que "nos compadezcamos" del asesino múltiple De Juana Chaos, los "pactos navarrensis"... esa "crispación" conducirá a la paz con justicia.
Pero la "paz" de la abstención, del silencio, no lleva mas que a la "no consideración" de la persona y a considerar como buenas propuestas que la "Sociedad" no considera necesarias.
Mi paz es más auténtica, pues es más "crispada". Cuando me pisan un callo mi cuerpo se queja.
frid
1 comentario:
Está claro que Rodríguez el Traidor ya ni se acuerda del brutal atentado de Barajas y que la Democracia para el es un cuento.
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