Frutos del divorcio expres. Cartas y Artículos
El amor se plantea para siempre
Por: Federico Rodríguez
En España, desde que se instauró el divorcio exprés ha habido más de 340.000 divorcios. Ha caído el número de separaciones en un 90% en pro del divorcio (la separación siempre es una puerta no cerrada del todo). Hoy ya casi no se aplica la medida intermedia.
En los primeros nueve meses de 2007 los divorcios han llegado a los 97.000 lo que ya excede la cifra total de 2006. Esto muestra que la Iglesia se sienta preocupada por el efecto nocivo del "divorcio sin reflexión" como es el divorcio exprés. Pero ese hecho, que, "desde una posición liberal" podría considerarse que "cada uno haga lo que quiera"... tiene efectos nocivos para la estabilidad de las familias con hijos, para la estabilidad emocional de los directamente afectados... y para el bolsillo. En el matrimonio, también vale la aplicación de las medidas positivas. Eso de "hay alternativas". El mayor plazo para conseguir el divorcio ayuda a la reflexión, orientadores que ayuden a resolver los conflictos, no a potenciar la separación, también. Pero aquí la ideología impera con más fuerza que el sentido común. Dicen... "hay que liberarse", "evitar traumas", "seguir los sentimientos"... y eso es bueno cuando la liberación es de la esclavitud o de lo perjudicial. El "amor" es positivo y habría que procurar mantenerlo. Los "traumas" se evitan con el perdón cuando se puede, con la rectificación, con el volver a empezar... no siempre cortando la mano, rompiendo la relación. Los sentimientos se promueven, se controlan... un buen sentimiento es sentir la fidelidad... un mal sentimiento es "dejarse llevar por el deseo de la fruta ajena". Y ejemplos de sentimientos sin racionalidad los tenemos en todos los "-ismos" que explotan los sentimientos para fomentar nacionalismos radicales, actos irracionales, etcétera. No me extraña que en España las familias se levanten preocupadas... y que luego, Benedicto XVI les de la razón afirmando que los ataques socialistas a la familia, la actutud ante al aborto, la investigación genética atacan "los sentimientos" no sólo de católicos sino de las personas de bien. Más que dar lecciones a la Iglesia, tanto Pepiño Blanco, Zapatero y sus secuaces... deberían estudira un poco de antropología y dejarse guiar por el sentido común... ¿Por qué no nombran asesor a algún "Séneca" suelto? frid
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