martes, agosto 29

Llamando a las cosas por su nombre. Manipulación de células madre embrionarias: troceo de seres humanos.

Una definición de qué es la investigación con células madre embrionarias.

He extraído de una revista digital esta definición para la investigación con células madre embrionarias: “es el troceo de un ser humano real para ver si con esos trozos podemos curar a un ser humano hipotético”.

Y ¿qué pasa si quito a un embrión una célula madre embrionaria y lo dejo vivo?: “origino un gemelo, otro ser humano real al que troceo para investigar hipotéticas curaciones”. Y al embrión que dejo vivo qué le pasa: “lo más normal es que ese ser humano real sea congelado porque nadie lo reclame y pase, pasado poco tiempo, a ser troceado para investigar con él”. Si es tan poco el éxito del implante de embriones fecundados in vitro, es mucho menor el éxito de los que han sido manipulados.

Pero, ¿y las células madre de los cordones umbilicales? Son tejidos de desecho que pueden utilizarse con maravillosos resultados terapéuticos. ¿Verdad que hay diferencia? ¿Por qué empeñarse en investigar matando?

frid

6 comentarios:

Anónimo dijo...

De Hispanidad:

La prensa 'progre' confunde las células madre adultas y embrionarias
Las células madre embrionarias han generado una enorme polémica ética porque se basan en el 'troceo' de seres humanos en estado embrionario para tratar de curar a otros. Obviamente, estas técnicas nos retrotraen moralmente a la época de la esclavitud, donde unos seres humanos eran instrumentalizados por otros. Esta es la crítica de los movimientos que la prensa 'progre' califica de provida y también de la Iglesia católica. "Todos fuimos embriones", dice el folleto de la Conferencia Episcopal Española. Una obviedad que podría decir cualquier alumno de la ESO. Bueno, vale, cualquier alumno medianamente aplicado de nuestro sistema educativo...
Pues bien, resulta que los jugadores de élite están guardando el cordón umbilical de sus hijos para tener 'repuestos' en caso de enfermedad. Dice La Vanguardia que estas investigaciones están generando mucha polémica ética. Se confunde el decano de Barcelona. No existe polémica ética, porque las células madre adultas contenidas en el cordón umbilical no son otros seres humanos diferenciados, sino 'material' genético -esta vez sí- que podrá ser utilizado para salvar vidas humanas. Los movimientos provida, la Iglesia y la gente que valora la vida, no sólo no critican estas prácticas, sino que las aplauden. La ciencia y el progreso destinado a la mejora de la salud y de la calidad de vida, siempre es plausible. Lo que no resulta aceptable es que el progreso de unos se base en el sacrificio de otros. Y esto, la izquierda lo debería de entender muy bien. Sólo que los embriones, pobres, no tienen derecho de voto...
La polémica que se ha despertado con los bancos de cordones umbilicales es político-administrativa, no ética. El gobierno quiere que todos los cordones umbilicales sean almacenados en lugares públicos al servicio de todos, cerrando de esta manera la puerta a la iniciativa privada que ya está operando de manera satisfactoria frente a la desidia gubernamental. Eso ha obligado a cerrar o 'deslocalizar' a algunas empresas que ya estaban operando en España.
La propuesta regulatoria del diputado guipuzcoano José Eugenio Azpíroz es que puedan existir bancos de cordones umbilicales privados que estén regulados por la administración sanitaria y que en todo caso puedan disponer de su material si algún enfermo lo necesita. Es decir, abramos la puerta a la iniciativa privada, sin perder el concepto de que los beneficios sanitarios sean para todos, y sin que sea incompatible con la formación de bancos públicos de cordones umbilicales.
Como se ve, nada que ver con la polémica ética que sí se plantea en el caso de las investigaciones realizadas la semana pasada por la empresa norteamericana Advance Cell Tecnology Inc. Según señala la compañía, habían sido capaces de clonar varios embriones humanos hasta la fase de 8 y 10 células, extrayendo una célula madre sin que 'supuestamente' afecte al embrión, que queda listo para ser implantado en la madre.
Varios científicos señalan a Hispanidad que la posibilidad de esta fórmula es muy remota, porque en un estadío tan temprano del desarrollo embrionario, todas las células son necesarias para el correcto desarrollo posterior. "El desarrollo se basa en unas sinergias que se podrían ver alteradas por la célula retirada", señalan. Pero es que, además, la mera investigación con embriones resulta condenable. Porque los embriones supervivientes fueron destruidos después del hallazgo. Además, los seres humanos tenemos derecho a ser concebidos en un lugar digno. Y un lugar digno, desde luego, no es una Placa de Petri (ya saben, esas cajas de cristal o de plástico en las que se dispone un medio de cultivo para hacer crecer bacterias u hongos).
Pero es que además, las investigaciones embrionarias siempre han acabado en vía muerta. El Jefe del Banco de Cordones Umbilicales del Reino Unido, Peter Hollands, reconoce que en el Reino Unido se han invertido millones en un banco de células embrionarias con seis líneas diferentes "y ninguna de ella puede usarse para trasplante". Según Hollands, el futuro está en las células obtenidas de los cordones umbilicales, pero también advierte que sólo podrán seguir siendo investigadas si los científicos y medios de comunicación educan a la gente en las enormes posibilidades de curación. Unas posibilidades que ya son realidad. El problema es que no hay presión social. Y sin presión social, no existe financiación para desarrollar nuevos proyectos.
Sin embargo, el resultado es muy claro. Las células madre adultas son una realidad hoy y curan y las células madre embrionarias no dejan de ser un 'tío en América' además de resultar probables por acabar con la vida de un ser humano en estado embrionario.
Ver Hispanidad.

vitio dijo...

El otro día me encontré en el periódico un anuncio de una clínica que decía: Abortamos hasta las 22 semanas de gestación. Es decir, asesinamos a un bebé de seis meses.
Un saludo, vitio.

Anónimo dijo...

traigo este artículo de la web de Fernando. Completa la información y muestra que esa web es de calidad.

Aconsejo que la sigáis con atención.

El ratonazo sanguinario: Robert Lanza

El primero de este blog de Hombres y Ratones lo dediqué al ratoncito Juan José Millás, ratoncito inofensivo, articuentista de El País y prolífico escritor aunque no muy leido. Es, pues, simplemente un ratoncito de biblioteca.
Sin embargo, el ratonazo Robert Lanza ofrece un perfil mucho más peligroso. Robert Lanza es uno de los accionistas principales de la empresa norteamericana Advanced Cell Technology, y recientemente ha sido titular de los medios de comunicación al anunciar a bombo y platillo que su empresa había sido capaz de crear células embrionarias sin destruir al embrión, y asegurando a colación que los problemas de conciencia ya no tienen lugar. Pues bien, todo ha sido un fraude. Los 16 embriones que fueron utilizados para conseguir células embrionarias sin destruirlos, fueron en realidad destruidos. Los 16. Todos ellos,aniquilados, como han tenido que admitir desde la propia empresa Advanced Cell Technology. El desmentido de la noticia ha encontrado eco y reflejo en la mayoría de los medios de comunicación, aunque como era de esperar, con una mucho menor profusión y titularidad que su primer engaño y fraude, así que Robert Lanza ha conseguido al menos dos cosas: ser noticia (aunque falsa), y lograr que la cotización de la acción de su empresa se dispare. Lo segundo es cuestión de tiempo hasta que vuelva a bajar, pero lo primero tiene peor solución.

No nos engañemos, Robert Lanza es principalmente un gestor económico, y sus criterios son mercantilistas. Todas las empresas que se dedican a la investigación con células embrionarias han vendido en realidad humo y se han ido dejando en el camino la mayor parte de su valor accionarial. Hasta la fecha, sólo han tenido capacidad terapéutica las células madres adultas, no las embrionarias, y que, además, no crean problemas éticos. Por qué razón se potencia la investigación de las células embrionarias en detrimento de las células madres es algo que algún día nos tendrán que explicar algunos progres de pacotilla. De momento, quede aquí simplemente como constancia.

No es la primera vez que el roedor Robert Lanza crea una noticia falsa a conciencia y que luego demuestra ser un fraude escandaloso. Ni es la primera aberración que comete. Ya intentó sin éxito desarrollar un embrión humano en el utero de una vaca (no sé para qué, lo más que conseguiría es un cabrón y para eso ya está él). El embrión, claro, murió. Ya anunció en varias ocasiones que había conseguido clonar el primer ser humano (la primera ocasión, en el año 2001). Al menos, lo anunció en tres ocasiones. Las tres, evidentemente, sin ser verificadas. Las tres, falsas.

El objetivo que persigue Robert Lanza es conseguir que el congreso americano destine fondos económicos para financiar este tipo de investigación con células embrionarias. Salvando el problema moral de que para crear este tipo de células embrionarias no era necesario destruir embriones, Robert Lanza habría dado un paso de gigante en este sentido. Por desgracia para él y su bolsillo, y por gracia para los embriones, la verdad de su mentira se ha descubierto inmediatamente. Veremos qué es lo próximo que se saca de su chistera el ratonazo sanguinario Robert Lanza.

Alberto Tarifa Valentín-Gamazo dijo...

Buena pregunta. Y habría que añadir: ¿y las células madre adultas, con las que se están realizando la inmensa mayoría de las investigaciones y las únicas con las que se están consiguiendo resultados?
Parece que sólo interesa machacar el embrión: ¿por qué?

frid dijo...

Una reflexión sobre cómo remediar todo esto: El problema que tenemos está resuelto. Los cristianos sobrevivieron a una persecución (la de los romanos) que era general; y a otras muchas más terribles desde el comunismo. Ahora hay otra persecución en la que están unidos los cristianos y todas las personas de buena voluntad. Defendemos la vida del no nacido y nos llaman intransigentes, que herimos su sensibilidad. Hace unos meses en Inglaterra condenaron a un anciano por enviar las fotos de los resultados de unos abortos al Hospital que los hacía. Razón: había despertado la conciencia de la Directora del Hospital y tenía desde entonces pesadillas. Debía dirigir el Hospital desde su despacho.
Dice uno de los presidentes de Pro.Vida en Polonia que ellos derogaron la ley con acción y oración. Pero que siguen con lo mismo porque la presión existe.
Me apunto a su modo de obrar.
Saludos

finig dijo...

Tremenda foto. Esa es la realidad del aborto. ¿Cómo podemos andar aún los católicos con paños calientes a la hora de denunciar esta mosntruosidad? Dicen que herimos la sensibilidad...lo dicen quienes son capaces de convertir a un niño indefenso en un guiñapo humano como el de la foto.
A ver si somos capaces un día de poner anuncios en televisión que demuestren lo que es en realidad un aborto...que se note que somos un ejército de millones de personas.
Dios mio, perdónanos, perdónanos...