miércoles, agosto 9

Cada palo aguante su fuego:

De vueltas del verano en el Val de Arán me encuentro con los incendios de Galicia y de otros lugares de España. Ahí el frescor era una defensa, pero también el sentido y amor de los araneses a sus bosques y su paisaje.

En Cataluña no echan la culpa al Pp, son más serios. Pero parece que Touriño no ha aprendido de que cuando uno gobierna, él y no otro es el responsable de su gestión.

Si echamos a los que cuidaban los bosques, si eliminamos los ojos, pues vuelve a ser la Galicia de siempre, con perdón, y no sé porqué pero incendiaria de lo ajeno.

Touriño no cree en las meigas, pero cree en los fantasmas, mejor dicho en los pp-fantasmas. Ya están acostumbrados en el PSOE a echar la culpa de sus negligencias y mal gobierno a los de fuera. No se han acostumbrado todavía que no están en la oposición, que están inmersos en las responsabilidades de gestión. Guadalajara, Galicia, Cataluña, son lugares en los que su obligación es enfrentarse con ese desastre natural o provocado.

Ahora les toca apechugar con sus responsabilidades y no demonizar al que no puede hacer nada, y más cuando su política es ignorar y condenar al ostracismo a todo lo que huela a Partido Popular. Que cada palo aguante su fuego.

Federico Rodríguez de Rivera

Uf, menuda manera de reiniciar el blog en verano, tan calentita que parece que he vuelto a los infiernos. ¿Será que desde que gobierna el PSOE hemos logrado hacernos amigos también de los elementos satánicos y nos han traido como regalo su fuego?

4 comentarios:

El Cerrajero dijo...

¿Alguien duda de que los sociali$tas son unos sinvergüenzas y de que todo lo que tocan lo sangran y destrozan?

Anónimo dijo...

¿Por qué arde Galicia?


En estos días se está cerniendo sobre Galicia un drama de consecuencias incalculables. A pesar de que no se vean los voluntarios, los artistas ni los activistas de "Nunca mais" en ninguno de los incendios ni en las calles de Santiago, nadie debe llevarse a engaño, esto les implica, la magnitud de la catástrofe es extraordinaria. Los hechos se repiten un año tras otro y los poderes públicos tienen la obligación de contar con los medios adecuados y ponerlos a disposición de profesionales de alta experiencia y cualificación.

El PSOE y el BNG en la oposición se movilizaban contra el Gobierno, todo hay que decirlo, durante la larga etapa de Fraga se obtuvieron resultados razonablemente buenos, por cualquier evento que les permitiera sacar tajada política. Ahora el Ejecutivo social-nacionalista ha incurrido en una irresponsabilidad al dar preferencia a la fidelidad política o al conocimiento del gallego sobre la preparación técnica de los encargados de dirigir las operaciones, hecho grave reconocido por la ministra del ramo.

Una sociedad desarrollada sabe distinguir entre el nivel de la decisión política que corresponde a los representantes elegidos y el nivel técnico que es propio de los profesionales especializados. La confusión entre uno y otro ámbito refleja una concepción autoritaria del poder, basada en el deseo de premiar a los afines con puestos remunerados gracias al erario público. Es una actitud intolerable en un Estado de Derecho, cuyas consecuencias no se han hecho esperar: la Xunta ha quedado en entredicho, es hoy más débil que antes para luchar contra el fuego que devora los bosques de esa parte de España. ¿Cuándo aprenderemos en este país a valorar la profesionalidad? ¿Arde Galicia por los despechados o por las mameras caciquiles de algunos políticos?

Jesús D Mez Madrid

vitio dijo...

Arde Galicia por culpa del PP. Esa es la última tesis de muchos socialistas.

Anónimo dijo...

Sospechoso

A pesar de que Zapatero eludió cualquier riesgo de abucheos durante su
diseñada visita a Galicia, en la ha se había procurado evitar cualquier
contacto con la gente. El presidente del Gobierno, los recibió, además de
alguna reprimenda ciudadana.

Y es que la estancia de Rodríguez Zapatero en la comunidad gallega con
motivo de los incendios ha eludido, de intento, cualquier riesgo de que el
presidente sufriera algún tipo de protesta por parte de los ciudadanos. El
sistema: no tener el menor contacto con la calle.

De esta manera, los españoles sólo hemos podido contemplar la sonrisa, casi
escultórica, de un Rodríguez en rueda de prensa sin preguntas. Las
televisiones públicas y las más afines entre las privadas se han esforzado
en no mostrar nada que pueda perjudicar la imagen del Gobierno Zapatero. A
pesar de evitarlos, al menos en dos ocasiones, los abucheos se han
producido.

Es por esta actitud que nos preguntamos ¿Donde están aquellas televisiones
que hacían programas sobre el mismo “xapapote”? ¿Es que ahora no hay
libertad de información? ¿La falta es una libertad autolimitada o realmente
limitada desde el poder? En cualquier caso sospechosa. De todas las maneras
considero que no es esta la forma de afrontar un grave problema.

Xus