Hemos tenido probablemente el último debate del estado de la nación, porque,¿estará la nación mañana?
De todos modos he aquí las claves del debate de la nación del año 2007, cuando los sueños de Zp se hayan hecho realidad.
Muy estimados señores, por fin hoy tenemos cumplido nuestro proyecto político, es cierto que “España es un país que no puede ser comprendido con viejos esquemas”, señor Rajoy es usted un antediluviano constitucionalista. Ahora, con la realidad confederada tenemos en la sala, en la tribuna de invitados a los antiguos diputados por la República catalana y por la Taifa andaluza que han venido, sin tener ninguna obligación, por deferencia a presenciar este debate.
Es cierto que no han podido asistir los nuevos soberanos de las antiguas vascongadas, pero hay que comprender que están muy ocupados haciendo la limpieza étnica de elementos indeseables para su recién estrenada democracia popular.
Miré con qué ansiedad siguen mi palabra Touriño y Areces, próximos beneficiarios de unos estatutos nacionales donde han dirimido sus diferencias y se han repartido como buenos hermanos el antiguo reino de León.
Y en lo de España, tierra de acogida, “todos saben que en España sólo se puede vivir legalmente”, por eso hemos legalizado a los miles y miles de inmigrantes que en su pobres cayucos han ido poblando nuestras islas canarias. Sepa usted Señor Rajoy que, hoy, en Gran Canaria, la población de color es más abundante que en todo el continente africano y que hemos dispuesto un medio solidario de ayuda y adoctrinamiento para que no les falte un pedazo de pan por barba y un ideario de nuestro partido solidario.
Y nosotros seguimos progresando, “que España experimenta cambios que deben tener consecuencias en las normas de funcionamiento de la democracia. En la forma de articulación del poder”. En una palabra, fuimos elegidos según un régimen constitucional y nos hemos apresurado a enterrar la constitución e iniciar nuestro proceso revolucionario desde la democracia. Y, todavía no se ha enterado nadie.
Hemos instaurado las Autonomías con sus estatutos reivindicativos e insolidarios. Hemos logrado enfrentar a Andalucía y Extremadura por la gestión del Guadalquivir, a Aragón y Cataluña por los bienes de la franja aragonesa, a Castilla-León y Cataluña por el Archivo de Salamanca, a Aragón y Murcia por el agua, al País Vasco y Navarra por la independencia vasca. Y seguiremos progresando.
Lo que es cierto es que hemos pacificado España, porque nadie se acuerda ya de ella, están bastante entretenidos peleándose entre sí.
“Nos hemos ganado el derecho al fin de la violencia, el derecho a convivir en paz”, no en vano nos hemos rendido ante Batasuna y aceptado todos sus postulados. Al menos hemos igualado víctimas y verdugos, más bien hemos dejado de hablar con los que tienen complejos emocionales y mantenido el diálogo con los que tienen la cabeza en su sitio y saben lo que quieren. ¿Son asesinos? Lo fueron. Y ahora me reafirmo en la voluntad de borrón y cuenta nueva. Que muchos otros criminales querrían para sí esa senda.
Y “en Latinoamérica hay que hacer una política de diálogo y entendimiento”. Por eso con los grupos mediáticos afines instalamos a Morales en la Presidencia y por eso comprendemos su afán nacionalizador y totalitario. Tantos años sin tocar poder y una vez que puede hay que dejarle ensayar el modelo nacional-socialista que ya hemos aplicado en Cataluña. Y no digamos mis amables conversaciones con el comprensible Castro.
Y con todo esto, señores de la oposición, antes de excluirlos de la vida política cuando apruebe la ley de defensa de la democracia que pienso concluir antes del término de mi legislatura, sólo me queda decirles que “defenderán” mi política, que está iluminada por mi genio especial e inspirada en los poemas de las Valkirias.
Porque sepan señores que derogo el pensamiento, apelo al sentimiento. Prohíbo el discurso racional e impero al poder de la poesía. Signos hay de nuevos tiempos, mis rosas blancas de la paz. Porque es en la poesía en la que baso mi discurso. Soy un artista con una nueva paleta de colores para construir la nueva realidad post-española.
No hay turno de réplica.
Este discurso es, por ahora, ficción y entretenimiento.
miércoles, mayo 31
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario