domingo, mayo 21

Un fruto más de los estatutos de la insolidaridad. Iglesias contra Maragall.


Iglesias avisa a Maragall que dejará la Eurorregión si no vuelven los bienes:

Titula El Heraldo: "El presidente de Aragón exige una rectificación inmediata a la Generalitat ante las trabas puestas por el Parlamento catalán. El vicepresidente Biel reclama que la Iglesia destituya al obispo de Lérida por desacato".

Parece ser que, aunque lo diga Llamazares, España avanza con el Estatuto catalán camino del Estado Federal, pero no progresa en absoluto en cohesión y entendimiento.

Primero fueron todos contra Madrid, para reafirmar su sentimiento autonomista, para afirmar otros su sentimiento nacionalista y, todos, para mostrar su sentimiento de agraviados por las múltiples deudas históricas. Entonces todo era fácil. Había un oponente consistente y se le fueron arrancando, bocado a bocado, atribuciones.

Zapatero lo puso más fácil con el fomento del Estatuto catalán y el andaluz, y los que vendrán. Deja de haber ataque al Estado porque ya no queda mas que la fachada a presentar ante Bruselas. Un Estado débil, gelatinoso, no soporta presión.

Y pasamos a legislar unos contra otros: el bloqueo del agua por todas las Comunidades Autónomas, el desmembramiento del Archivo de Salamanca, la usurpación de los bienes de la Corona del Reino de Aragón y, finalmente, el bloqueo de la devolución de los bienes aragoneses de la Franja.

En Cataluña se da aún un paso más, pero que también en Aragón se sufrió. Definir el sentimiento nacional contra una parte de la población que no podía opinar. Se hace la campaña del Estatuto contra el PP como se hizo la campaña del agua en Aragón contra el PP.

Ahora hay, en esa línea de concordia y entendimiento varios frentes abiertos:

Todos contra el Estado, por si acaso y mientras se pueda. El Estado Federal impuesto por la vía de hecho pero sin atribuciones generales.

Todos contra todos según los principios: lo mío es mío y de nadie más. Mientras algo esté en mi territorio nadie lo toca.

Todos contra el PP y, posteriormente, contra aquel que represente una discrepancia del nuevo pensamiento único autonómico.

Avanzamos... ¿hacia la cohesión territorial?, ¿hacia la solidaridad?

El modelo progresista en marcha:
• Cada Autonomía va a su aire.
• Nadie cede ante nadie.
• Madrid no cuenta ni tiene autoridad.
• Se enfrentan violentamente entre sí los Estados Autonómicos.
• Dentro de las Autonomías se inicia la caza de brujas contra los que se consideren aún españoles.
Pues estas insolidaridades colectivas han sido, todas, promovidas y fomentadas por la izquierda política. Son fruto de la política de Rodríguez Zapatero.
Y es que es un hecho demostrado que, habitualmente, cuando la izquierda habla de solidaridad y de progreso quiere decir exactamente lo contrario.

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