Un diario gratuito nos regala el titular arriba reseñado. No es necesario indicar cual es su tendencia ¿verdad?Pero lo preocupante está en el interior de la noticia donde basa su éxito en la exclusión de la representación liberal en el Congreso colombiano, a los que dicen “han barrido del mapa”.
La realidad, lo que dice Libertad.Digital: “Álvaro Uribe se ha convertido en el primer presidente colombiano que logra renovar legislatura de forma consecutiva desde hace más de un siglo. Con un 99,82 por ciento de las papeletas ya escrutadas, el mandatario cuenta con el 67,2 por ciento de los apoyos. La segunda vuelta no es necesaria por el respaldo masivo de los colombianos al compromiso y firmeza contra el terrorismo del Gobierno de Uribe”.
Personalmente también desearía una exitosa derrota al presidente Zapatero en todas las elecciones que vengan y hayan de venir. Y lo digo sin acritud, pensando sobre todo en la defensa de esa libertad que para él está muy por debajo de la “seguridad”, entendiendo como seguridad la de su proyecto disgregador, pendenciero y crispador de la realidad nacional. ¿O será acaso el pisoteado el que tiene la culpa por quejarse?
Bien está la derrota de Carlos Gabiria, para poder comparar dos proyectos, el de Uribe y el de Morales. Espero que nos tengan informados los medios afines a Zapatero.
Y, para acabar mi felicitación a Uribe, me queda sólo una preocupación, la de que ahora el “pacífico Gabiria” sin el colchón de los liberales podrá aplicar la dialéctica marxista de lucha contra la derecha fascista. Y, así, justificar esa habitual radicalización de la izquierda. Es misma izquierda que construye paraísos siempre para la mitad de los ciudadanos, excluyendo a la otra mitad por el ninguneo político (cuando es frenada por un Estado de derecho) o por los gulabs y demás masacres (cuando puede ir a sus anchas como hoy el dictador Castro y como aspiran sus homónimos Chaves y Morales).
Habría que recordar a estos "progres" que el fascismo fue invención suya, que son hijos díscolos del partido socialista que no se contentaron con ser curritos y quisieron subirse a la torreta de mando como jefes.
De menudo paraíso se han librado los colombianos. Enhorabuena.
Y por si alguno me pide cual es el gratuito, les diré que cogan el metro.
Federico R. de Rivera
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