En la prensa se nos está vendiendo como avance la nueva ley de reproducción asistida... sin freno real para la manipulación de la vida humana. Desde ese momento... hasta que el niño no asome su cabecita al nacer es un ser en serio peligro de muerte.
El considerar como un derecho el tener hijos, aún siendo estériles, ha llevado a la consideración de "todo camino vale" para ello... aunque la gran mayoría de los experimentos, con seres humanos, fracasen y al final... para implantar con éxito un embrión (un hombrecito)... hemos matado a diez en aras del progreso.
Con esta ley ya ni hace falta que los que acudan al sistema de fecundación asistida sean estériles... basta que quieran tener un banco de embriones para salvar un hijo real o hipotético... o bien donen a la ciencia los embriones sobrantes... para que esos hombrecitos sean aniquilados en el ara del progreso.
Las religiones primitivas mistéricas sacrificaban seres humanos para tener contenta a la divinidad... el judaísmo y el cristianismo lograron extirpar esas prácticas... hasta que se considerasen una monstruosidad.
Hoy la religión del bienestar ha creado sus nuevas aras de sacrificio... nos muestran en primera plana el efecto benéfico... el bendito niño que ha llegado a nacer... no nos muestra ni los basureros de las clínicas abortivas ni los residuos de los laboratorios científicos donde se manipula, congela y mata a unos seres humanos cuyo delito es no haber asomado todavía la cabeza.
Triste día el 12 de mayo de 2006 para los no nacidos. Debería recordarse como el día de la legitimación de Herodes... que para salvar su reino no dudó en sacrificar a los inocentes.
Federico R. de Rivera
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