Me comentaba un amigo, también ingeniero, pero más humanista... , que Zp es malo y muy malo... y, dentro de su iluminada visión... es casi como un reformador religioso, un tipo de Ayatolá del laicismo... pretende... sin duda ninguna fundar un mundo nuevo... comenzar todo de raíz... y tiene que talar todos los árboles que hasta ahora nos daban sombra: la familia, Dios, los católicos, el respeto a la vida, el respeto a la palabra dada... no hay virtud que no trastoque para redefinirla como vicio... y no hay vicio que no exalte para envolverlo con el ropaje de la virtud... no hay víctima inocente a la que la reproche el haber provocado el odio por la que la mataron... y no hay criminal que no encuentre en él un rostro sonriente y comprensivo. No hay nación en la que se viva colectivamente en la tiranía e injusticia que no encuentre su respaldo... y no hay garante del orden universal al que no acuse de tirano.
Lo sorprendente es que cuando todo se tala... viene el agua y se lleva la capa vegetal y ya nada crece. Cuando no hay familia no hay generosidad y no vienen los hijos... y la población envejece y muere. Cuando no hay Dios no hay ley y la civilización se rige por el poder de la fuerza. Cuando no hay católicos no hay voz crítica que señale el bien e incite a la paz y al perdón. Cuando no hay respeto a la vida... se vive en el temor y en la desconfianza. Cuando se niega la virtud... se deja al hombre esclavo del sentimiento... y, desde el sentimiento, se lleva al nacionalismo hitleriano, a la eugenesia, y a la tiranía. Cuando se exalta y comprende al criminal se traiciona a los muertos por la libertad... ¿se traiciona a España?... Cuando se exalta a las naciones donde no se respetan escrupulosamente los derechos humanos... se hace uno cómplice de las tiranías.
En definitiva... toda una ideología para nuestro tiempo.
Federico R. de Rivera
lunes, mayo 15
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