lunes, mayo 8

Todavía hay justicia

Cuando se lee en la prensa que se ha condenado con penas de entre tres y cinco años de cárcel a tres agentes por el arresto ilegal de militantes del PP... uno respira algo más tranquilo... todavía hay justicia...

Sin embargo... qué distinto es este artículo del País: La Sección Decimosexta de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a tres policías a penas de cárcel que oscilan entre tres y cinco años por la detención ilegal de dos militantes del Partido Popular tras la manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) celebrada el 22 de enero de 2005, en la que el ex ministro de Defensa José Bono fue víctima de las actitudes agresivas de algunos manifestantes.

Según el País, la justicia ha condenado ¿a los inocentes? y ha dejado impunes a los ¿detenidos ilegalmente? sin avalar las tesis del señor Bono y los que, en un exceso de celo y servilismo, se precipitaron en cumplir ¿órdenes de la superioridad?

Fíjense, a mí me ha convencido el País... creo que los policías se merecen menos pena... y más quien ¡oh misterio! ordenó el atropello para que aprendiesen esos fascistas del PP... puesto que los insultos e improperios son propiedad exclusiva de la izquierda. Que sólo se puede llamar asesinos a Aznar y a Rajoy... ¿cómo se os ocurre sugerir que lo fue Carrillo o lo son los amigos de Otegui, hoy el "pentito Otegui"?

Y, en el caso de una manifestación de víctimas... con tres escoltas propios, otros tres de la señora Díaz, cinco policías de un pelaje y otros cinco de otro... es decir... todo un escudo humano... ¿no será que los apretujones se le dieron por parte de su propia tropa?

De todos modos... ¿cuanto le costará rectificar al País y darse cuenta de que aunque... con frases de Cebrián... por prepotencia suelten noticias falsas... la realidad no se construye desde sus rotativos?

Federico R. de Rivera

2 comentarios:

vicenbarbarroja dijo...

Yo siempre he creido en la justicia y no en los justicieros, pues la primera es un principio rector que informa y da a cada uno según su actuar, y los segundos son aprendices torticeros que manipulan para sus propios intereses las más diversas ocasiones de apuntarse tantos a su favor a costa d elo que sea.

Todavía no se han enterado los trasnochados políticos socialistas que el Poder Judicial como pilar fundamental de un Estado de Derecho en el cual debe imperar la ley para todos, incurso en la consensuada Constitución del 78 no es algo baladí con el que se puede jugar abiertamente y afrentar con cuestionamientos improcedentes.

Ahora se alza el vocerío socialista sduciendo que la sentencia del Tribunal en el caso "Bono" está politizada. Craso error y demagogia barata. Que mentas tan preclaras y astutas. Cuanta sabiduría derrochada. Estas expresiones puestas en boca de cargos electos de nivel son las que confunden a un pueblo que quiere paz, tranquilidad y prosperidad. Se aprovechan de la ignorancia política de los ciudadanos haciendoles creer que todo el monte es orégano. Y no es así. Cuando no se sobresale por brillantez, locuacidad o sensatez lo más sencillo es trepar y pisotear al adversario con cualquier argumento que se tenga a mano. Este es el escenario político que hoy se está viviendo en la todavía llamada España, mi España, la mal querida.

Con la nueva entrada del carné por puntos para los conductores, se debería hacer otro para la clase política y cuando se quedasen a cero al descontarseles puntos por desatinos, insultos, dejadez, frivolidad y falta de responsabilidad, tuvieran que reciclarse acudiendo otra vez a la esculela para aprender las asignaturas de educación "social" y la de saber estar.

Señorías, una cosa es la libertad de expresión y otra la brabuconada indolente que raya el colmo de la ignominia.


Vicente Franco gil.

frid dijo...

Mi duda está en una custrión temporal... ¿hasta cuando podrán los jueces mantener su independencia?... Zp ya ha pormetido poner remiedio a eso... a que haya justicia... probablemente nombrando "jueces" a dedo y con carnet... que sepan lo que oí a un alcalde socialista hace mucho tiempo... ¿pero la ley es también para nosotros?... ¿no somos los que mandamos?